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Cambio climático afectará destinos turísticos costeros de Venezuela

En el escenario más pesimista, en el año 2050, 68 por ciento de los destinos turísticos costeros venezolanos serán afectados por el cambio climático, la inversión en el sector hotelero se reducirá en 56 por ciento y los empleos directos e indirectos disminuirán en 60 por ciento.

Estas son algunas estimaciones realizadas en el Cuarto Informe de Evaluación, Cambio Climático 2007 del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Ipcc) y mencionadas por el profesor uesebista Rafael Rodríguez durante el III Seminario de Turismo Alternativo, organizado por la Universidad Simón Bolívar y la Organización Venezolana de Turismo y Deportes de Aventura (Ovetuda).Sólo una política de Estado y colaboración entre los países podrá borrar la posibilidad de que este escenario se concrete. Mientras tanto, ya se ofertan viajes de turismo a las islas que en Groenlandia han surgido por los efectos del deshielo. “Pero no se trata de propuestas creativas, sino de no permitir la destrucción, para ello hay que involucrar a todos los actores”, dijo Rodríguez quien forma parte del Ipcc.

Venezuela ya ha sufrido los embates del clima en su territorio, el estado Vargas fue destruido en 1999 por intensas y prolongadas lluvias.

Rodríguez relató que el litoral varguense recibía a 400 mil personas cada fin de semana antes de la tragedia y más de un millón en temporada. Sin duda, el turismo era uno de los pilares de la economía de ese estado, pero la ocupación de las playas estaba lejos de los estándares internacionales recomendados para la sustentabilidad del ambiente: 2 personas por cada metro cuadrado, mientras que lo ideal es una persona por 14 metros cuadrados.

Destacó Rodríguez, experto en turismo, que muchos destinos turísticos ubicados en zonas de riesgo ambiental y que desaparecieron, deberán ser reconceptualizados y ordenados. “Hay que incorporar índices de riesgo ambiental para localizarlos”.

Otro ejemplo de espacio turístico sobredimensionado es Cancún: la industria sobrepasa en 90 por ciento la capacidad de la zona. “El problema es que no van a desaparecer las infraestructuras hoteleras”.

Lejos quedaron los días del optimismo de la industria turística, bautizada por el político español Manuel Fraga, a quien se atribuye el desarrollo del turismo en su país, como “la industria sin chimeneas”.

Para Rodríguez, en nombre de esa frase se comprometieron espacios, regiones, playas e islas, y empeoró el impacto que ya venía teniendo en el ambiente la actividad turística en el mundo por gestiones desacertadas y mala planificación. “Hoy se habla de un enfoque sustentable del turismo, pero se ha progresado muy lentamente”.

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