Luisa Angélica legó su espíritu, fuerza y pasión

Profesora Luisa Angélica Delgado

La USB está de luto. Con la partida de Luisa Angélica el optimismo perdió a una de sus más grandes aliadas.

Siempre sonriente, apasionada y extrovertida, imposible era no notar su presencia. Con prisa y a mil por hora, así era como llegaba al Amper. “Un café y una galleta”, por favor. “Me siento un ratico con ustedes, tengo una reunión en cinco minutos”.

Disfrutaba ampliamente los retos laborales. El último de ellos como titular de la Dirección de Gestión del Capital Humano uesebista. Para nadie es un secreto la exigencia del cargo, de casos e historias, de necesidades y sentimientos, de negociaciones y altercados. ¿Cómo fue que aceptaste meterte en ese paquete? “Yo lo estoy disfrutando al máximo”. Eso se notaba.

Luisa Angélica Delgado falleció el domingo tras una intensa batalla en la que sus familiares, amigos y sus compañeros de trabajo de la USB la acompañaron. Fueron tres semanas de dura lucha, una demostración de espíritu, fuerza y pasión que, como expresaron Francisco, su esposo, y Carlota y Ricardo, sus hijos, “deja en cada uno de nosotros”.

Con esa misma pasión quiso a la Universidad Simón Bolívar, su segunda casa desde hacía 26 años. Aquí obtuvo su Licenciatura en Química y ejerció siendo profesora e investigadora en el Departamento de Procesos y Sistemas, donde desarrolló su trabajo científico en las áreas de carbonización, revalorización de materiales carbonosos y absorbentes carbonosos.

Cuarenta y ocho tesis de pre y postgrado dirigidas muestran la disposición que tuvo a la formación de recursos humanos, esos mismos a lo que se dedicó los últimos dos años a gerenciar, ya no como docente sino como directora de Gestión de Capital Humano, cargo en el que demostró una gran capacidad de relación y negociación con profesores, empleados y obreros y, en especial, con los gremios.

Luisa Angélica vivió su vida universitaria con intensidad. Fue una líder y como tal se dejó sentir ocupando cargos directivos y de elección, tanto académica, como gremial. Fue representante profesoral ante el Consejo Directivo; miembro del Consejo Superior de Funindes y de la Comisión Permanente de Ingreso, Ubicación y Ascenso; Secretaria del Consejo de Vigilancia de la Caja de Ahorros de los profesores; Presidente del Consejo de Apelaciones; Jefe de la Sección de Procesos Químicos adscrita al Laboratorio B; responsable del Laboratorio de Carbón y Residuales del Petróleo; representante profesoral ante el Consejo Superior de la USB; Coordinadora de la Comisión de Conflictos de Intereses; jefe de la Sección de Procesos Químicos del Departamento de Procesos y Sistemas; Secretaria del Comité Ejecutivo del IPP-USB; miembro del equipo coordinador de Reingeniería; e Investigadora en Inmetal USB.

Fue candidata al Vicerrectorado Administrativo. No ganó y, sin embargo, accedió a colaborar con el equipo que resultó electo y aceptar uno de los más difíciles cargos. Sobre todo, como declaró hace poco tiempo a la prensa,  con unos sueldos tan mínimos “que la gente no quiere trabajar aquí”.

Pero ella sí quería y luchaba por honrar la palabra prometida de lograr “un ambiente de trabajo sano, seguro y estimulante… y un ingreso salarial acorde con el desempeño de las actividades de cada nivel y cargo”.

Luisa Angélica dejó profundas huellas donde pisó. “Con amor llegó y con amor se va”, escribieron sus más queridos familiares. Sabemos que así es.

Dirección de Asuntos Públicos

Departamento de Información y Medios

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7 comentarios

  1. Lo lamento, ya en una oportunidad pase por ese dolor con un familiar. La profa. seguro queria que la lucha continuara, hagamoslo asi como ella seguro lo deseo.
    Paz a su alma

  2. Elegía a la MUERTE DE UNA ABEJA (de Daniel Echeverri Jaramillo)

    Se le ha muerto a la escala musical un sonido,

    un galán a la rosa, una gota al panal,

    al telar de la brisa se le ha perdido un hilo,

    su rubia lanzadera de miel no vuela más.

    Cuando la abeja reina esté llamando a lista

    habrá un breve silencio en su cortejo real,

    pero los fieles cirios, memorando sus alas,

    tibias gotas de cera por ella llorarán.

  3. Mi sentido pésame a una gran profesora con quien pude compartir muchas veces e inclusive le demostramos varios estudiantes de arquitectura admiración por su visión de universidad y progreso en los momentos en que participo como candidata al Vice-rectorado, lamentable perdida para la universidad y la academía.

    Juan Flores

  4. Además de sonriente, Luisa Angélica siempre andaba de punta en blanco y muy elegante !

  5. Mis más sentidas palabras de condolencia a sus familiares.

    La Profa. Delgado siempre será un exponente de lo que debe ser un docente universitario: ajustada a la realidad, didactica, analítica, excelente disposición para con sus alumnos, brillante y sociable. Agradezco haber tenido la oportunidad de asistir a uno de sus cursos y aprender tanto de una profesional como ella.

    En esos tres meses que compartimos, siento que aportó de manera sustancial en mi formación como ingeniero. Como persona, pues tal y como dice la nota, luego de ese tiempo en que fue mi docente, siempre tenía oportunidad para tomarse un café con un viejo alumno en el Amper, siempre pendiente de los demás y trabajando duro para concretar la visión de la universidad del futuro.

    La extrañaremos,

    Rubén Ensalzado

  6. Sin duda alguna, siempre la pérdida de una persona ejemplo de lucha, rectitud y profesionalismo deja un vacío dificil de llenar.

    Hoy día hemos perdido físicamente a una compañera ejemplar, muy profesional y atenta para con su trabajo. Sin embargo, la Profa. Luisa Angélica seguirá estando con nosotros en la medida en que practiquemos el legado de lucha, optimismo, profesionalismo que nos ha dejado, sobretodo a las generaciones de relevo.

    Paz a sus restos y que Dios la acoja en su seno y la lleve a descansar en paz y gloria.

  7. Sentido pésame a familiares y a sus queridos amigos y colegas profesores de la USB.
    Dios la acoja en su seno, y que sus luchas no hayan sido en vano, que reine la justicia, la armonía, el compañerismo entre los que laboraron con ella.

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