USB perdió a 76 investigadores en los últimos dos años

Elia García, decana de Investigación y Desarollo de la USB.
Elia García, decana de Investigación y Desarollo de la USB.

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

Setenta y seis profesores investigadores renunciaron a la USB entre 2012 y 2014, informó Elia García, decana de Investigación y Desarrollo, en el foro La investigación en Venezuela, organizado por la Sociedad Galileana de la Simón Bolívar.

Citando las cifras de la Dirección de Gestión de Capital Humano, García indicó que en 2012 la USB contaba con 766 investigadores, profesores a dedicación exclusiva y tiempo integral, en 2013 el número descendió a 710 y en 2014 a 690 investigadores.

García destacó que la pérdida de este capital humano de altísimo nivel y experiencia, es de suma gravedad para la USB, y ya se refleja en los índices de productividad registrados por el Decanato, que muestran “una disminución en todas las áreas del conocimiento”. “Tenemos 30 cargos de alto nivel desiertos, la gente no quiere venir a trabajar a la Universidad”, dijo la profesora durante su presentación  La investigación en la USB.

La Decana adelantó algunas cifras del informe anual del DID que se dará a conocer la próxima semana y que apuntan a un descenso significativo de la producción científica en la USB: en 33,5% disminuyó la cantidad de artículos visibles en rankings internacionales en los últimos dos años; en 39% decreció la producción de artículos científicos en el último año; en 77% descendió la asistencia de investigadores a congresos internacionales y en 39% a congresos nacionales en los últimos cinco años.

Asimismo, hizo énfasis en el presupuesto insuficiente asignado por la Opsu a la USB para investigación e inversión académica. “En 2007, la USB dedicaba 2,33% de su presupuesto a investigación; en 2014, sólo 0,27%”. A través de la Fundación de Investigación y Desarrollo, Funindes USB, el DID ha podido obtener 10 millones de bolívares adicionales, “recursos que no son suficientes para mantener la investigación”.

La reforma de la Locti, en 2010, también causó impacto negativo en la labor de investigación, explicó García. “Cuando los aportes Locti llegaban directamente a las universidades, la Simón Bolívar pudo ejecutar 425 proyectos de investigación e inversión académica en tres años, todos dentro de las líneas prioritarias que establece la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación”.

Tras la reforma, que situó a Fonacit como receptor de los aportes de las empresas, la USB sólo pudo obtener financiamiento para 41 proyectos de los 474 que presentó en las convocatorias realizadas en 2012 para proyectos estratégicos, del Programa de Estímulo a la Innovación e Investigación y proyectos de fortalecimiento institucional.

Estrella Laredo, Profesora Emérita de la USB, investigadora.
Estrella Laredo, Profesora Emérita de la USB, investigadora.

Para finalizar su intervención, García recordó que “una Universidad sin generación de conocimiento, no es una Universidad; en el país, se está perdiendo el concepto de Universidad”.

Pronunciamiento de la comunidad científica

Estrella Laredo, Profesora Emérita de la USB y miembro fundadora de la Sociedad Galileana, expresó que la comunidad científica nacional debe actuar unida para solucionar los problemas que enfrenta. “Hay demasiada opacidad en el Fonacit, PEII y Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología, no se sabe cuáles son los mecanismos de evaluación ni los baremos de investigación; hay ausencia de convocatorias regulares para presentar proyectos en ciencias básicas, en áreas importantes, por ejemplo, como la nanociencia y nanotecnología”.

Expresó que “la inacción está acabando con lo que tanto trabajo costó construir”. “A la sociedad organizada se le oye y se le teme, debemos volver a hacer cosas importantes”, y llamó a la unión de las sociedades científicas.

 

Fotos: Alfredo Terán

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