USB presentará un déficit presupuestario de 85% en 2016

la foto (6) [640x480]Sin recursos la universidad no podrá recibir este año a nuevos estudiantes

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

De los recursos estimados por la Universidad Simón Bolívar para funcionar en 2016, el Ejecutivo Nacional aprobó sólo 15 % del monto, según consta en un correo electrónico recibido por el rector Enrique Planchart, a las 11:30 de la noche del sábado pasado.

La información la dio a conocer el Rector esta mañana en una asamblea informativa celebrada en el Conjunto de Auditorios a la que asistieron cerca de mil estudiantes, profesores y empleados.

Planchart explicó que para este año se había presupuestado en el anteproyecto correspondiente al año 2016, la cifra de 8.543.887.022 bolívares, de la cual, el Ejecutivo sólo asignó 1.311.609.317 bolívares, lo que disminuye considerablemente la reducida cuota histórica que ha recibido la universidad desde hace varios años y que ha rondado alrededor de 40 %.

“La situación de ahorcamiento -señaló el rector-, se agrava aún más con la distribución que le otorgó el Gobierno a dicha cuota, pues de esa forma le niega a la institución la capacidad de repartir los recursos de acuerdo a sus necesidades más urgentes, violando abiertamente su principio de autonomía y eliminado la posibilidad de cualquier inversión en investigación”. Los renglones incluidos en la cuota 2016, que además aseguró apenas alcanzan para 4 meses de funcionamiento, son: gastos de personal (1.017.449.079 bolívares), providencias estudiantiles (139.579.903 bolívares) y gastos de funcionamiento (154.581.155 bolívares).

Desde el lunes pasado, la universidad se vio obligada a cerrar comedores pero con estos números, añadió el Rector, “la multitud de problemas que enfrentará la institución agudizarán profundamente la crisis hasta el punto de imposibilitar el ingreso de nuevos estudiantes”, entre otras medidas.

Los comedores cerraron sus puertas por la incapacidad de la institución de cancelar el precio de la bandeja de comida, la cual venía siendo “prácticamente subsidiada” por los proveedores, ya que el Ministerio de Educación desde principios de 2015 únicamente paga 113 bolívares por bandeja, cuyo costo para esa fecha ascendía a 180 bolívares. Precio que ha subido hasta el presente a 260 bolívares por causas de la elevada inflación.

Comentó el Rector que “lamentablemente, el Viceministerio, pese a reconocer el precio justo de 180 bolívares, no ha gestionado ningún recurso adicional para cumplir con la deuda de 14 millones que actualmente sostiene la USB con sus proveedores, lo que ha hecho insostenible su funcionamiento”.

Bajo este panorama, aseguró el Planchart, se observa difícil el ingreso de la nueva cohorte durante lo que resta del año 2015. No obstante, el Consejo Directivo continúa buscando soluciones, por ejemplo, “con respecto a la decisión arbitraria del Gobierno que contraviene la Ley de Universidades y la Constitución Nacional al asignar 2042 cupos de la USB, se ha diseñado una estrategia que permitiría su admisión de manera progresiva”. Es decir, un primer grupo podría ingresar a través de los procesos regulares de la universidad y otro, podría ser admitido posteriormente a la presentación de una prueba diagnóstica y a la recepción de nuevos aportes que permitan atenderlos para el próximo año.

Este primer grupo que ingresará lo conforman 423 estudiantes que fueron asignados por la Opsu y que, al mismo tiempo, presentaron la prueba de admisión interna en donde resultaron admitidos. Junto a ellos se sumarían otros 612 estudiantes que corresponde al 30 % de cupos otorgados vía Opsu. El grupo de 1040 estudiantes restantes, tendría que registrarse este mes en Dace y presentar una prueba diagnóstica, cuyo resultado indicarían si ingresa a carrera en 2016 o a un curso propedéutico.

La razón de ello, concluyó el Rector, obedece a que más allá de un dictamen judicial, la universidad desea buscar la manera de preparar a los jóvenes para que inicien con un “chance real” su vida universitaria. “No es justo para esos estudiantes, a quienes el Gobierno les creó expectativas, que sean aceptados en las universidades sin los conocimientos que necesitan para lograr la prosecución de sus estudios”.

Igualmente, informó que en días reccientes el Consejo Directivo ya fijó la fecha del próximo examen de admisión para marzo 2016 porque ese es el “único órgano que por ley le corresponde la distribución de los cupos”.

Fuga de profesores

la foto (7) [640x480]En esta reunión, el vicerrector académico, Rafael Escalona, expuso la fuga de talento que incide en la crisis de manera permanente. El número de profesores que han renunciado o se les ha rescindido el contrato, es de 278. “En 2011 se fueron 65, en 2012 salieron 48, en 2013 el número fue de 54 y en 2014, fue de 60”, dijo, agregando que para este año se han contabilizado 51 renuncias.

A esta cifra hay que sumarle 200 profesores que se han jubilado, lo que da un total de 478 profesores que ya no forman parte de la USB, pese a que por concurso de credenciales han logrado ingresar 300. El personal técnico y administrativo también está renunciando, por lo cual, además del recurrente problema presupuestario, el vicerrector alertó sobre la crisis que se está desarrollando sobre el recurso humano e hizo un llamado a crear un movimiento nacional para reclamar lo que justo por derecho le corresponde al profesorado y al resto de los trabajadores universitarios. Sin embargo, también aclaró que “aún sin clases y sin comedores, la universidad debe permanecer abierta, unida y movilizada”.

“En esta lucha –manifestó-, deben participar todos los sectores de la universidad”, algo con lo cual coincidieron tanto los representantes de los estudiantes como de los profesores.

Por su parte, Norberto Labrador, presidente de la Apusb, expresó que su mayor preocupación está en “la parte intangible del problema”, porque afecta la dignidad de la comunidad universitaria y de todos los venezolanos. “No podemos participar en la violación de la Constitución, ese es nuestro contrato y tienen que respetarlo”, dijo, refiriéndose a la II Convención Colectiva que desea aplicar el Gobierno y que afecta los derechos laborales y los principios más elementales de nuestra sociedad. Esta situación muestra “el ataque miserable que hace el Gobierno contra las universidades para convertirlas en sus apéndices. Es momento de preguntarnos qué puedo hacer por mi país. Todos tenemos que rescatar los valores que Venezuela necesita pero no podemos ser carne de cañón. Esta es una lucha de principios”.

Antes de cerrar la asamblea informativa, los estudiantes, representados por el presidente de la Fceusb, Jesús Valerio y el presidente del Centro de Estudiantes de la Sede del Litoral, Joao Goncalves, hablaron sobre unión y mantener la universidad abierta con propuestas e ideas. “Una universidad abierta es inevitablemente subversiva”, señaló Valerio, mientras Goncalves propuso una asamblea con la Fapuv para movilizar a todas las universidades autónomas.

 

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