USB advierte sobre su grave realidad y amenazas al sistema universitario

Fallas recurrentes en servicios públicos, desinversión y descapitalización de profesionales

El Consejo Directivo de la USB, reunido en sesión extraordinaria este miércoles 21 de marzo, hizo público un comunicado en el que alerta a la ciudadanía sobre la grave realidad de esta casa de estudios y advierte sobre las amenazas presentes en el sistema universitario, al tiempo que le exige a las instituciones públicas apegarse al Estado de Derecho para establecer condiciones de estabilidad social, económica y política en aras de garantizar la consecución de las actividades académicas, de la vida universitaria, la calidad de vida de los ciudadanos y del desarrollo del país.

El comunicado expone que la situación económica, el deterioro de los servicios públicos de electricidad, agua y saneamiento ambiental como consecuencia de la desinversión en infraestructura, la polarización política, la escasez de alimentos y medicamentos, la dificultad para trasladarse a todo lo largo y ancho del territorio nacional, los altos niveles de violencia e inseguridad, la migración y la separación de familias están afectando el bienestar de todos los habitantes del país, situación que se refleja en la USB y ha perjudicado su funcionamiento, debido al desmejoramiento del poder adquisitivo de su personal y a la significativa y recurrente falta de recursos financieros destinados a cubrir la inversión académica y el desarrollo, mejoramiento y actualización de la infraestructura física de la institución.

Desde el año pasado, reza el documento, las fallas constantes de los servicios públicos como agua potable, energía eléctrica y transporte, además de la inusitada escasez de circulante, han limitado las actividades universitarias y el acceso a las sedes de Sartenejas y del Litoral, cuyas consecuencias afectan especialmente al sector estudiantil.

Otro aspecto que destaca el comunicado es el fenómeno social de emigración de ciudadanos en búsqueda de mejores condiciones de vida, y del cual no escapa la USB, donde se ha experimentado una “alarmante diáspora que representa la descapitalización de profesionales, técnicos y obreros de alta calidad, profesores valiosos, así como de jóvenes estudiantes, lo cual traerá consecuencias inmediatas y futuras para el desarrollo sostenible de la nación”.

Asimismo, las autoridades mencionan el Reporte Mundial de la Felicidad 2018 de la Red para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, el cual considera entre otros indicadores, la percepción que tienen las personas sobre su calidad de vida, y que actualmente refleja un descenso dramático de la calidad de vida de los venezolanos, el mayor entre todos los países evaluados donde Venezuela ocupó el lugar 102 entre 156 países a nivel mundial, y, según estas mediciones, el país ha pasado a ser el más infeliz en América Latina.

“La Universidad Simón Bolívar padece y se solidariza con los miembros de la comunidad universitaria, así como con el resto de los ciudadanos, que han tenido cada vez más dificultades para acceder a alimentos, medicinas, movilidad y efectivo, arriesgando e impactando considerablemente su salud y la de sus familiares”.

Además de esta grave situación, expresa el documento, las actividades docentes y estudiantiles han sido afectadas por la persecución y el encarcelamiento de estudiantes y profesores a nivel nacional por parte de organismos de seguridad del Estado, menoscabando la libertad académica. Así mismo, profesores, estudiantes y empleados de la USB se han visto obligados a interrumpir sus labores universitarias por enfrentar aprehensiones y procesos judiciales que no se apegan al Estado de Derecho y que lesionan el ejercicio de la ciudadanía.

 

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