Venezolanos conforman la cibersociedad que más contenido produce en las redes sociales

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

El especialista en redes sociales, Luis Carlos Díaz, conversó este jueves 27 de marzo, con los estudiantes de la Universidad Simón Bolívar sobre el ciberactivismo en tiempos de crisis, gracias a una invitación de la Fceusb y el periódico estudiantil El Uesebista. En el foro, Díaz aseguró que los venezolanos conforman la cibersociedad que más contenido produce en las redes sociales y “esa capacidad de producir contenidos pone en jaque al poder tradicional.”

“Cada vez que escribimos un tuit, subimos una foto, publicamos un video, estamos produciendo contenidos”, explicó, vinculando ese fenómeno con la crisis actual y la censura que evidencian los medios televisivos.

“Como se rompió el pacto de credibilidad con las televisoras, Internet está ocupando su espacio”, comentó. En consecuencia, ahora este espacio está experimentando bloqueos y censura por parte del Gobierno Nacional. Pruebas de ello, informó que abundan, pues ya se totalizan más de 300 páginas web bloqueadas por Conatel, sin notificar razones, ni duración de la medida. A esto se agregan antecedentes como el bloqueo a Internet realizado a nivel nacional durante las pasadas elecciones presidenciales y más recientemente, el bloqueo a Twitter confirmado por la empresa y negado por Conatel.

Sin embargo, para Luis Carlos Díaz, actual coordinador del área de Comunicación y Redes del Centro Gumilla, el ciberactivismo es como hacer redes por lo cual, al mismo tiempo que Conatel decide cerrar ciertos sitios, otros se crean sin dejar de divulgar las informaciones como una especie de enjambre, ya que se tratan de comunidades conectadas. De hecho, se cree que por cada persona que agrega contenido a Internet, existen 10 que interactúan con dicho contenido y otras 89, que sólo lo ven.

Además, actualmente las cifras concluyen que hay 2 mil millones de usuarios conectados a Internet en el mundo, aunque en Venezuela, según estadísticas oficiales, sólo 46 % de su población tiene acceso a Internet, lo que ubica al país por debajo de los porcentajes promedio de penetración del continente.

Igualmente la velocidad de Internet en Venezuela es muy baja, “no llega siquiera a 2 megas, cuando una velocidad óptima necesita por lo menos 10 megas, lo que impide que podamos disfrutar de otros fenómenos en desarrollo como la teleeducación y el Streaming HD, entre otros”. Un tercer problema que se suma es el desabastecimiento de equipos accesibles. “Los que hay son muy costosos, equivalen a más de 2 años de salario mínimo por lo que tampoco tenemos velocidad de refrescar el teléfono para actualizarnos en materia de tecnología”, agregó.

No obstante, pese a estos números, quienes se mantienen conectados pueden ejercer dos tipos de poder ciudadano, el de informar en tiempo real sobre cualquier acontecimiento y el de movilizar a los usuarios. “Podemos movilizarnos y con esto no me refiero únicamente a salir a marchar, sino a tomar decisiones como por ejemplo, votar”.

Estas particulares características es lo que ha generado en el Gobierno Nacional las medidas de bloqueo y, en los cuerpos de seguridad del Estado, la persecución e intimidación hacia quienes graban y publican videos y datos de las manifestaciones.

“La idea es que tengan miedo y no hagan registro de las situaciones irregulares que suceden en el país, pero son estas informaciones las que nos dicen lo que está pasando. Hay una versión oficial que asegura que todo es producto de un golpe de Estado que desarrolla la CIA, y nosotros podemos contrastar esa realidad con otras historias construidas colectivamente en nuestras redes sociales”.

Una muestra de esto último se puede ver en un reportaje, considerado por Díaz como uno de los más importantes de Venezuela, ya que en su contenido algunos periodistas del diario Últimas Noticias investigan e identifican a los autores del asesinato del estudiante Bassil Da Costa, ocurrido en la marcha del 12 de febrero. Trabajo que no hubiese sido posible sin la colaboración de los ciudadanos que registraron esos momentos, minuto a minuto.

Por todo esto, el experto en redes, invitó a los jóvenes a guardar registro de sus contenidos, utilizando sitios como Bambuser, que permiten sincronizar redes y guardar copias de respaldo en Youtube.

Igualmente, recomendó etiquetar las fotos y videos con palabras descriptivas de su contenido, para que puedan ser encontradas fácilmente en Internet.

Según Díaz, la ONU dice que la censura tiene que ser excepcional y argumentada por tribunales, entre otros aspectos que, a su juicio, están muy lejos de implementarse en Venezuela, ante el constante bloqueo del Gobierno Nacional a páginas web que le incomodan, puntualizó el especialista.