Cinco apropiaciones feministas de Manuela Sáenz

Mariana Libertad Suárez dictó una conferencia sobre el trabajo ganador del Premio Casa de las Américas, en el renglón Estudios sobre la mujer

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

La profesora Mariana Libertad Suárez, del Departamento de Lengua y Literatura de la Universidad Simón Bolívar y coordinadora de la editorial Equinoccio de la USB, presentó recientemente una conferencia sobre su trabajo La loca inconfirmable. Apropiaciones feministas de Manuela Sáenz (1944-1963), ganadora de la 55 Edición del Premio Casa de las Américas, en el renglón Estudios sobre la mujer.

Suárez analiza cinco obras escritas por cinco feministas latinoamericanas y publicadas entre 1944 y 1963, cuando la lucha por la ciudadanía femenina y los derechos políticos de las mujeres estaba en su mayor apogeo: La libertadora: el último amor de Bolívar (1944), de la escritora hispanopanameña Concha Peña; Coeur de héros, coeur d’amant (1950), de la haitiana Emmeline Carriès Lemaire –traducida al español en 1958 con el nombre Bolívar héroe y amante–; Manuela Sáenz, la divina loca (195?), de la venezolana Olga Briceño; Amor y gloria: el romance de Manuela Sáenz y el libertador Simón Bolívar (1952), de la peruana María Jesús Alvarado; y Manuela Sáenz. Biografía novelada (1963), de la ecuatoriana Raquel Verdesoto de Romo Dávila.

Son cinco autoras, cinco feministas latinoamericanas, que poseen un capital simbólico distinto y se relacionan de forma diferente con los estereotipos que dominaban en la política de entonces. El análisis de esas visiones fue considerado por unanimidad merecedor del Premio Casa de las Américas “por su bien logrado enfoque de género, excelente escritura y brillante manejo de fuentes bibliográficas”.

Sobre Amor y gloria: el romance de Manuela Sáenz y el libertador Simón Bolívar, de la peruana María Jesús Alvarado, Suárez expresó que se muestra como una novela y aunque se trata de una biografía de la patriota quiteña, la obra culmina con la muerte de Bolívar.

En Manuela Sáenz, la divina loca, la venezolana Olga Briceño presenta a una Manuela muy sensual, sexual, divertida, menos solemne, rasgos que contrastan con la Manuela profundamente religiosa y apegada a la tradición de Bolívar héroe y amante de la haitiana Emmeline Carriès Lemaire. Sin embargo, señaló Suárez, la autora le concede a Manuela el derecho como mujer a decidir su destino, pues si bien acepta un matrimonio impuesto, deja ver que eventualmente se irá al lado de Bolívar, incluso se disculpa con anticipación por ello.

La hispanopanameña Concha  Peña en La libertadora: el último amor de Bolívar, construye a una Manuela en su faceta de activista de la gesta emancipadora, en el campo de batalla, y cuyo vínculo amoroso está conducido por su participación en la guerra.

En la Biografía novelada de la ecuatoriana Raquel Verdesoto, Manuela Sáenz es una mujer muy agresiva, que no se derrumba al morir Bolívar. “Más de un tercio de la obra trata de la vida de Manuela después de la muerte del Libertador”.

Suárez lamentó que estas obras, a pesar de tratar de un personaje como Manuela Sáenz, “no se revisen como documentos literarios, ni se lean ni reproduzcan ni mencionen”.

Desconcertantes homenajes

Mariana Libertad Suárez, quien agradeció el apoyo del Decanato de Investigación y Desarrollo para su actividad investigativa, mencionó que durante el Bicentenario de la Independencia se produjeron lo que calificó como “homenajes desconcertantes” para Manuela Sáenz.

Uno de los homenajes fue la pintura de Manuela que realizó el artista Jacinto Ruiz, por encargo del presidente ecuatoriano Rafael Correa, y para la cual tomó como modelo a una modelo y ex Miss Mundo.

Asimismo, la escultura Rosa roja de Paita del Mausoleo del Libertador, creación del arquitecto Doménico Silvestro en homenaje a Sáenz, de acuerdo con Suárez está concebida para que proyecte una sombra sobre el mausoleo. “Es decir, se presenta a Manuela como una sombra”.

Suárez también se refirió a la idea de juntar los restos de Bolívar y Manuela, por lo que se hizo un traslado de tierra de Paita a Venezuela como restos simbólicos de Sáenz. “En esa ocasión, el historiador Guillermo Morón dijo que era un insulto a todas las mujeres que se rindiera tal homenaje a una de las 27 barraganas de Simón Bolívar. Tal parece que lo único importante de Manuela Sáenz fue cómo se relacionó con Bolívar y los términos de esa relación. Se trata de entender a Manuela como la amante y no como la emancipadora, la estratega en el campo de batalla”.

La conferencia fue organizada por el Instituto de Altos Estudios de América Latina, Iaeal, como un homenaje a Suárez por el premio. En las palabras iniciales, Roger Martínez, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, expresó que con el Premio Casa de las Américas, “Suárez se consolida como una figura referencial en los estudios de género en América Latina, área de estudio a la que ha dedicado los últimos años”, y celebró que sus “cualidades profesionales y personales estén al servicio de la USB”.