Planchart: Gobierno ha igualado a profesionales por debajo de lo que merecen por sus esfuerzos

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

La entrega de reconocimientos al personal académico que ingresó o ascendió en los últimos dos años a la Universidad Simón Bolívar, fue realizada recientemente en el Paraninfo de la Casa Rectoral, donde 98 profesores recibieron diplomas por ingreso al escalafón académico (35), y ascensos a las categorías de Titular (31), Asociado (22) y Agregado (10).

En su discurso, el rector Enrique Planchart ponderó la carrera del profesor universitario que inicia cuando entra en el escalafón académico gracias a sus esfuerzos, y continúa su crecimiento acumulando los méritos necesarios para ascender, sin amiguismos ni mediación, sino con la persistencia, en la búsqueda de la verdad y entrega en la formación de profesionales. “El ingreso y el ascenso en la carrera académica es la medición entre pares”, dijo.

También reconoció que la carrera académica se ha deteriorado debido a la disminución del salario de los profesores y del “afán del gobierno en igualar a todos los profesionales por debajo de lo que merecen por sus esfuerzos”. En este punto hizo referencia a la Ley Orgánica de Educación, a la cual considera inconstitucional, y con la que se le quitó importancia y jerarquía al profesor universitario.

En nombre de los profesores, Daniel Varnagy, profesor titular del Departamento de Ciencias Económicas y Administrativas, dio el discurso de orden, cuyo pie fue dado por la frase de Winston Churchill “El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar”; luego, prosiguió con la explicación de lo que ha sido cada categoría académica a lo largo de su carrera profesional en la USB.

De la curiosidad a la conducción de la Academia

Varnagy, quien desarrolla investigación en temas sobre cultura política, capital social, ética y desarrollo, entre otros, combinó frases de Churchill con las cuatro virtudes que Platón enuncia en su libro La República: justicia, prudencia, fortaleza y templanza.

En las categorías académicas, el orador resaltó características propias de cada una. Así, en la categoría Asistente destacó el interés, deseo, curiosidad y entereza hacia el quehacer universitario; “es el momento de la vida para preguntarse por los intereses reales para buscar justicia ante el conocimiento como un todo, pero también ante los estudiantes, los compañeros de trabajo, los colegas, y donde las actitudes son más importantes que las aptitudes, pues el profesor se encuentra con la crudeza de la realidad universitaria: bajos presupuestos, mezquindad, y la gran responsabilidad de aprender mientras enseña”.

Ser profesor Agregado, dijo Varnagy, refiriéndose a esta categoría, significó tener un grado de discernimiento tanto instrumental como conceptual de lo académico; “comprendemos que la investigación es la médula espinal de la vida del profesor, y también que sin actividades de extensión las universidades sería una suerte de claustros egoístas que desconocen al entorno”; mientras que, llegado el momento de ser Asociado, supo que prefería hacer lo que amaba, y que “probablemente con ello nunca sería rico”.

Una vez en la cumbre de la carrera académica, el profesor Titular debe estar del lado de lo que se cree “justo y verdadero”, consideró el orador. “Debemos ser los guardianes de la Academia, de la Universidad, nos corresponde, ahora, la conducción de la misma, y me refiero específicamente a la conducción ética”.

En esta parte del discurso, Varnagy concluyó que independientemente de la categoría en el escalafón, todos los profesores deben caracterizarse por su capacidad de enlazarse con la institución, con la sociedad y el país, y que más allá de las reivindicaciones salariales, “sumamente importantes”, la principal motivación debe ser la construcción de ciencias, humanidades, civilidad y democracia.

Para leer el discurso completo, visite: http://www.usb.ve/pdf/discurso_orden.pdf.

Fotos: Javier Zamora