Cohortes 2016 y 2017 comenzarán en enero Programa Voluntario de Nivelación Académica

El rector Enrique Planchart y la coordinadora del CIU, Elena Raimúndez, dieron la charla a los estudiantes.

Deben culminar el trimestre septiembre-diciembre 2017

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

El 8 de enero de 2018 comenzará el Programa Voluntario de Nivelación Académica, -PVNA-, el cual ha sido diseñado para atender a los estudiantes de las cohortes 2016 y 2017 asignados por la Opsu cuyo bajo desempeño alertó a las autoridades universitarias sobre la necesidad de impartirles el conocimiento que no recibieron en el bachillerato.

En la primera charla ofrecida en Sartenejas a los jóvenes de las dos cohortes, el rector Enrique Planchart, explicó varios aspectos por los cuales surgió el Programa, entre los cuales destacó, además de la notoria deficiencia en la formación del bachillerato, el bajo rendimiento académico de los estudiantes en los dos parciales evaluados durante el trimestre septiembre-diciembre, y la importancia que tiene para la Universidad la permanencia y el éxito de los estudiantes que ingresan a esta institución.

Desde el año 2015 la USB no aplica el examen de admisión y el ingreso de estudiantes ha sido administrado por la Opsu, explicó el Rector, mediante un sistema “cuyos criterios se desconocen por completo, y ha asignado a jóvenes sin la suficiente formación para cursar estudios universitarios, lo que ha traído como consecuencia un bajo desempeño en matemática, lenguaje e inglés, y que de seguir así, el fracaso estaría a la vuelta de la esquina, con un índice por debajo del necesario para mantenerse en la USB”.

Planchart recordó que con el examen de admisión de la Universidad, el aspirante tenía la oportunidad de cambiar su situación en el caso de no haberlo superado, mediante una preparación adecuada y el mejoramiento de sus aptitudes, y volver a presentarlo al año siguiente; pero, con el sistema administrado por Opsu que considera factores como lugar de procedencia y situación socioeconómica de la familia, el aspirante no puede cambiar esa condición en caso de no ser asignado, “lo cual puede considerarse como un procedimiento antidemocrático y contrario al desarrollo del individuo”.

Esta situación es indeseable, enfatizó Planchart, refiriéndose al bajo rendimiento académico de los jóvenes, pues para la USB la prioridad es el éxito del estudiante en carreras largas o cortas, de allí el diseño del Programa con el cual los alumnos tendrán la oportunidad de prepararse para continuar sus estudios y graduarse. “Cada estudiante que se va es una oportunidad que se pierde de formación y preparación; los resultados del curso no tendrán incidencia en el índice, y es una oportunidad de completar la formación del bachillerato”.

Nivelarse y graduarse

Elena Raimúndez, coordinadora del Ciclo de Iniciación Universitaria, explicó que la propuesta es un privilegio para los jóvenes de estas dos cohortes, y que deben aprovechar esta oportunidad que les ofrece la USB, a pesar de la crítica situación por la que atraviesa debido a la escasez presupuestaria y a las precarias condiciones de sus servicios de transporte y comedor.

La profesora explicó que no es función académica de la USB dar un curso de nivelación a los estudiantes que ingresan, porque esa preparación debió ser cubierta por la educación básica, sin embargo, como parte de su labor y conciencia social, la USB decidió ofrecerles una nivelación que trate de subsanar algunas carencias educativas con las que ingresaron, reflejadas en las notas obtenidas, para ayudarlos en la prosecución de sus estudios universitarios.

Este programa, dijo, surgió del Rectorado de la USB producto de la discusión que se ha hecho con los departamentos académicos, pues en muchos no hay suficientes profesores para asumir esta nueva carga académica, y se basa en el reglamento de administración de los programas de pregrado de la USB; es una opción voluntaria para aquellos estudiantes del primer trimestre de Ciclo Básico que queden en período de prueba, con un índice académico inferior a 2,800, pero superior a 1,900, de allí la importancia de que los estudiantes asistan y culminen en su totalidad el trimestre septiembre-diciembre 2017.

Con una duración de 6 meses, desde el 8 de enero hasta el 6 de julio de 2018, el programa ofrecerá matemáticas, lenguaje, desarrollo de destrezas intelectuales e inglés, además de una asignatura complementaria, que se ofrecerá en los últimos tres meses, relacionada con la carrera que curse el estudiante; el resto de las asignaturas se verán durante los seis meses, y los estudiantes que hayan eximido inglés en su primer trimestre, previo examen, estarán eximidos del inglés en este programa.

Otra de las condiciones del programa es que los estudiantes que acepten participar deberán cursar todas las asignaturas contempladas en el mismo, las asignaturas que lo ameriten serán reforzadas con bloques de práctica en diferentes horarios, a los cuales pueden asistir los estudiantes tantas veces como quieran, el estudiante no podrá perder más de 5% de las sesiones de clase de cada una de las asignaturas, y las inasistencias deberán ser justificadas.

Para participar en el Programa, los estudiantes, o sus representantes legales, deben dirigirse a la coordinación del CIU y firmar una carta compromiso aceptando las condiciones del programa y reconociendo su carácter voluntario. La fecha de la firma de la carta será anunciada próximamente, y será antes del receso navideño.

Una vez finalizado el PVNA, el estudiante podrá volver a inscribirse en el trimestre septiembre-diciembre de 2018.

 

 

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