La USB a la comunidad universitaria y a la opinión pública nacional

Comunicado

El Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar, reunido en sesión extraordinaria el día 21 de marzo de 2018, atendiendo a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela cuando se refiere a la autonomía universitaria y la búsqueda del conocimiento para el beneficio espiritual de la Nación, y a lo estipulado en la Ley de Universidades cuando se refiere a que las universidades son instituciones al servicio de la nación y a ellas corresponde colaborar en la orientación de la vida del país en el esclarecimiento de los problemas nacionales, acordó dirigirse a la comunidad universitaria y a la opinión pública nacional con el fin de expresar su posición ante la crítica situación social, económica y política de Venezuela que afecta de una manera directa la calidad de vida y bienestar de sus ciudadanos.

La situación económica, el deterioro de los servicios públicos de electricidad, suministro de agua y saneamiento ambiental como consecuencia de la desinversión en infraestructura, la polarización política, la escasez de alimentos y medicamentos, la dificultad para trasladarse a todo lo largo y ancho del territorio nacional, los altos niveles de violencia e inseguridad, la migración y la separación de familias, todos en conjunto y por separado, están afectando el bienestar de todos los habitantes del país.

Todo lo antes mencionado se ha reflejado en la Universidad Simón Bolívar; su funcionamiento se ha visto perjudicado por la sustancial merma del poder adquisitivo de su personal académico, administrativo y obrero, así como por la significativa y recurrente ausencia de recursos financieros destinados a cubrir la inversión académica y el desarrollo, mejoramiento y actualización de la infraestructura física de la institución. Adicionalmente, desde 2017 fallas constantes de los servicios públicos como agua potable, energía eléctrica y transporte, además de una inusitada escasez de circulante, han limitado las actividades universitarias y acceso a las sedes de Sartenejas y del Litoral. De esta situación, el sector estudiantil resulta ser el más vulnerable y las consecuencias son más sentidas.

El recurso más valioso del país y la institución, el capital humano, no escapa al fenómeno social de emigración en búsqueda de mejores condiciones de vida y se está sumando a la cifra que representa la alarmante diáspora venezolana, lo que representa la descapitalización de profesionales, técnicos y obreros de alta calidad, profesores valiosos, así como de jóvenes de nuestro país, con consecuencias inmediatas y futuras para el desarrollo sostenible de la nación.

El conjunto de dificultades de orden político, social y económico que ha estado atravesando la República durante los últimos años, se refleja de manera transparente en el Reporte Mundial de la Felicidad 2018 de la Red para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, el cual considera entre otros indicadores, la percepción que tienen las personas sobre su calidad de vida, donde nuestro país ocupó el lugar 102 entre 156 países a nivel mundial y según estas mediciones Venezuela ha pasado a ser el país más infeliz en América Latina. El reporte refleja un descenso dramático de la calidad de vida de los venezolanos, el mayor entre todos los países evaluados.

La Universidad Simón Bolívar padece y se solidariza con los miembros de la comunidad universitaria, así como con el resto de los ciudadanos, que han tenido cada vez más dificultades para acceder a alimentos, medicinas, movilidad y efectivo, arriesgando e impactando considerablemente su salud y la de sus familiares.

Como si lo anterior no fuese suficientemente grave, las actividades docentes y estudiantiles han sido afectadas por la persecución y el encarcelamiento de estudiantes y profesores a nivel nacional por parte de organismos de seguridad del Estado, menoscabando la libertad académica. Así mismo, profesores, estudiantes y empleados de la Universidad Simón Bolívar se han visto obligados a interrumpir sus labores universitarias por enfrentar aprehensiones y procesos judiciales que no se apegan al Estado de Derecho y que lesionan el ejercicio de la ciudadanía.

Por dichas razones, este Consejo Directivo y el resto de la comunidad universitaria, preocupados por el futuro inmediato de la Universidad Simón Bolívar y del país, aún cuando reconocen los esfuerzos que se realizan desde sectores de la nación para contribuir con su desarrollo, alertan a la ciudadanía sobre la grave realidad de nuestra Casa de Estudios; igualmente, advierten sobre las amenazas presentes en el sistema universitario y le exigen a las instituciones públicas apegarse al Estado de Derecho para superar la crisis que permita establecer condiciones de estabilidad social, económica y política en aras de garantizar la consecución de las actividades académicas, de la vida universitaria, la calidad de vida de los ciudadanos y del desarrollo del país.

En estos tiempos tan difíciles, la Universidad Simón Bolívar se compromete con la comunidad y la nación, inspirada en nuestro valor de creación de futuro, a seguir haciendo todos los esfuerzos por mantener la calidad académica, desarrollar investigaciones y formar a más profesionales de excelencia, como los que el país merece y necesita, siempre preocupada por la institucionalidad de Venezuela.

Dado, firmado y sellado en la Sala Benjamín Mendoza de la Universidad Simón Bolívar, en sesión ordinaria del Consejo Directivo a los veintiún (21) días del mes de marzo de dos mil dieciocho (2018).

Enrique Planchart, Rector – Presidente

Refrendado,

Cristián Puig, Secretario

 

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