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Entre apagones e imprevistos la familia MAC mantiene las salas de computación de la USB

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

En la planta baja del MyS un grupo de estudiantes trabaja a diario para mantener funcionado las aulas computarizadas de docencia.

Son preparadores de apoyo de distintas carreras que pertenecen al Laboratorio Docente de Aulas Computarizadas, un nombre que probablemente resulte menos familiar que el de “El MAC” (por Mantenimiento de Aulas Computarizadas), como se le conoce a la agrupación que lleva varias décadas prestando servicio a la USB.

Manuel Faría y Manuel Rodríguez, estudiantes de Ingeniería en Computación, miembros del MAC, explicaron que los preparadores se encargan del mantenimiento de las salas A, E, F y ET ubicadas en la planta baja del MyS. La sala ET se encuentra fuera de servicio, por lo que son solo tres las salas donde dan apoyo a los profesores y estudiantes y resuelven los inconvenientes que se presenten. El MAC depende del Laboratorio F (Laboratorios de Tecnología de la Información).

Entre las tareas que realizan están el mantenimiento del software, sistemas operativos, servidores y programas docentes, la administración de las licencias que adquiere la USB, y el mantenimiento preventivo de hardware. “El mantenimiento y seguridad de las salas dependen de nosotros. La USB estuvo a la vanguardia en tecnología, pero se ha quedado atrás, y esto se refleja en el estado del Laboratorio. Los equipos de dos de las salas han quedado obsoletos, pero gracias al mantenimiento que le damos, a la reconstrucción de algunas máquinas, se ha extendido la vida de los equipos y todavía pueden funcionar”.

Actualmente, el MAC está conformado por veinte preparadores que trabajan por turnos desde la primera hora para atender los requerimientos de los profesores, y atendiendo un servicio de impresiones.

El MAC se encarga también de la administración del sistema de reserva de salas, y los miembros del equipo están trabajando en un proyecto para desarrollar un nuevo sistema, más actualizado, que sustituya al que está en uso y que fue desarrollado por antiguos miembros de la agrupación. Otro de sus planes es desarrollar un sistema de facturación para el servicio de impresiones.

Faría y Rodríguez cuentan que las fallas de electricidad recurrentes en los últimos meses los mantienen más alerta para actuar y preservar los equipos. “Una buena noticia es que el Centro de Estudiantes de Ingeniería en Computación hizo hace poco una donación de reguladores de tensión para las computadoras”.

Los preparadores tienen un espacio para compartir, estudiar y hacer proyectos. Son estudiantes de Computación, y también de Ingeniería Electrónica, Ingeniería en Telecomunicaciones y Licenciatura en Matemáticas. “La admisión para entrar al grupo se hace una vez al año. Pueden ingresar estudiantes de cualquier carrera, no hay límites, lo importante es la disposición y las ganas de aprender. Al aspirante se le hace una prueba que consiste en una serie de tareas que debe resolver, si la aprueba, formará parte del MAC. El año pasado aplicaron ochenta personas”.

En el MAC cada integrante se identifica con unas iniciales, una identificación única con la que será conocido por siempre. “Una de las mejores cosas del grupo es el sentido de pertenencia y familia que tenemos, los egresados y exmiembros están pendiente de nosotros, el contacto es permanente, y eso es muy bonito”, destaca Rodríguez.

Faría y Rodríguez, asimismo, destacan el apoyo de la profesora Carolina Chang, jefa y exmiembro de la agrupación, y de la profesora Yudith Cardinale, jefa del Laboratorio F.

Fotos: Javier Perozo

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