Pedro Hernández Guajardo: “La educación es un bien público estratégico”

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De izquierda a derecha: decano de Extensión, Oscar González; director del Iesalc-Unesco, Pedro Hernández; rector Enrique Planchart; y vicerrector Académico, Rafael Escalona.

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

En el marco del X aniversario del Decanato de Extensión se organizó el Encuentro de Saberes, evento que contó con la participación especial de Pedro Hernández Guajardo, director del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe de la Unesco, quien compartió con la comunidad universitaria sus apreciación sobre lo que debería ser la extensión, el rol de las universidades y actuales desafíos, a partir de una concepción básica que asume a la educación como un bien público estratégico.

De acuerdo a Hernández, el crecimiento demográfico ha sido “explosivo” en América Latina lo que ha generado asimetrías que han llevado a utilizar a la educación como bien “transable y comercializable”. Producto de esta mercantilización, explicó que surgen los rankings, sobre los cuales la Unesco ha ratificado su rechazo como única forma de medición de calidad. No obstante, “muchas universidades continúan usándolos para competir por matrículas generando incluso prácticas monopólicas del mercado”. 

Según el conferencista invitado, son más de 22 millones de estudiantes que cursan estudios superiores en América Latina, cifra que además se concentra sólo en 8 países de la región. Por ello, señaló que la situación exige trabajar en la reducción de estas asimetrías, dejando claro que “la educación por ser un bien público, constituye una responsabilidad de los gobiernos”. En ese sentido, expresó que es deber de ellos apoyar económicamente a las universidades. Sin embargo, la situación, es tan confusa que ha sometido a los organismos multilaterales como la Unesco, a replantearse sus roles y a iniciar un debate para llegar a un consenso en la región sobre el tipo de universidades se quieren desarrollar.

A partir de los años 80, indicó que se inició la gran transformación de la educación superior, que tras la búsqueda de la sustentabilidad y bajo los efectos de la globalización, hoy asiste a una “mercantilización cada vez más difícil de revertir”.

Sin embargo, Hernández opinó que esta nueva búsqueda sobre la universidad que queremos permitirá reorientar el sentido de la educación, el cual consiste en desarrollar principios.  “La universidad se orientó a olvidar su misión a largo plazo y se puso al servicio de la rentabilidad a corto plazo. Esto explica el por qué nuestras autoridades políticas reducen su respaldo en el ámbito de las ideas y particularmente, en el financiamiento de la universidades”.

En consecuencia, enfatizó que es pertinente recuperar el carácter de estas instituciones y en especial, el significado de extensión, pues dicho concepto también sufre distorsiones cuando en realidad, “debe ser una función social para trascender las fronteras de la universidad”. Según sus palabras no se trata sólo de plantear soluciones, definir responsabilidades y estructurar cooperaciones, entre otros aspectos, sino también de influir en quienes toman las decisiones y formulan políticas públicas.

Desde la Unesco, afirmó se han definido varios desafíos que apuntan a promover la buena práctica universitaria y garantizar una serie de principios considerados fundamentales para un desarrollo adecuado de la educación superior en la región. Ellos son: calidad, equidad e inclusión, necesidad de reconocer cómo ordenar este crecimiento y desarrollo, financiamiento e institucionalidad.

Previa a la conferencia inaugural, dictada el 11 de noviembre en la Sala Rosario Horowitz de la Biblioteca, el rector Enrique Planchart y el decano de Extensión, Oscar González, hablaron sobre el décimo aniversario que cumple el Decanato de Extensión, antecedentes y alcances. “Estamos dándole un fuerte impulso a la extensión, una actividad que en este momento es muy importante para el país ya que a través de ella, se pueden proponer soluciones a los problemas de la ciudad”, dijo el rector, anunciando además, que se está creando un instrumento que valore dicha actividad, tal como se práctica con la investigación y la docencia.

El trabajo en extensión, añadió, beneficia tanto al país como a la institución, al proveer soluciones nacionales y al mismo tiempo, servir de fuente de financiamiento para la USB. En este encuentro el profesor González hizo un recuento sobre los cambios en materia de extensión que llevaron a la creación del Decanato de Extensión en la USB y al concepto de productos académicos de extensión, entre otros avances. Sin embargo, es primordial explorar qué se está haciendo en nuestro entorno en relación con esta materia, por ello explicó que se definió como tema central del evento que concluyó el 12 de noviembre, “extensión en prospectiva”.

Foto: Javier Zamora

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