“El turismo social no es obstáculo para el desarrollo de nuevos productos y servicios”

Una novedad legislativa que destacaron los invitados al III Seminario de Turismo Alternativo, está en el artículo 1, donde se expone al turismo como un proceso social y no una industria.

Lisbeth Bernal

Departamento de Información y Medios USB

Las nuevas implicaciones de la Ley Orgánica de Turismo, aprobada en el 2008 mediante el paquete de leyes habilitantes, fueron abordadas en la primera jornada del III Seminario de Turismo Alternativo que comenzó en la USB ayer miércoles y culminará el viernes 20 de febrero. Los tres invitados que debatieron este tema coincidieron en que el cambio de concepto que introduce la nueva Ley, al dejar de considerar a la actividad del turismo como una industria para manejarse como un “proceso social”, no constituye un obstáculo para que puedan desarrollarse productos y servicios orientados al nuevo nicho que abre el “turismo social”.La viceministra de Calidad de Mintur, Nuris Fazarela, junto al presidente de Conseturismo, Rafael Guerra y el profesor de la USB y la Ucab, William Bracho, también estuvieron de acuerdo en que la Ley presenta cierto vacíos sobre los cuales se debe trabajar para mejorar las regulaciones actuales.

Aunque en opinión de Bracho más que vacíos, existen varias contradicciones. A su juicio, el aspecto negativo se centra en lo “enrevesada que resulta la Ley en materia de sanciones”. Aspecto que ve desmedido y que sugiere suavizarse. Sin embargo, Fazarela, opinó que lo mejor para quienes trabajan y viven del turismo es no incurrir en faltas, más que esperar modificaciones que atenúen las multas, la cuales van de seiscientas unidades tributarias a mil unidades tributarias y pueden aumentar entre 100 y 200 % en caso de reincidencia.

Un elemento que destacó Bracho, también asesor jurídico y presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo, es el error que últimamente se repite en las leyes venezolanas y que tiene que ver con la redacción y mal uso de conceptos. Por ejemplo en el artículo 2 de la Ley Orgánica de Turismo, “se declara la actividad de utilidad pública, siendo ella netamente mercantil”. Tal equivocación, afirma, somete a la industria turística nacional a una serie de disposiciones que incluyen la expropiación.

Todos los ponentes hablaron de la reordenación del sistema turístico y los cambios que presenta Inatur. En este punto discreparon Guerra y Bracho de Fazarela, pues ambos concluyen que hay una centralización por parte del Ministerio, al dejarle la potestad de designar los cuatro directores y suplentes que integrarán el Consejo Directivo de este órgano. A diferencia de la Ley derogada, en la cual la directiva era conformada por distintos actores del sector.

“Existe un aumento de competencias del Ministerio, un regreso a la Ley de 1974, pero esto no viene por casualidad”, afirmó Guerra, pues aún cuando no es un cambio positivo, lo considera una consecuencia que podría comprenderse ante el abuso que cometen algunos prestadores de servicios turísticos, cuyas acciones desacreditan las buenas iniciativas, haciendo que todos paguen los errores de unos pocos.

Igualmente se mencionó el cambio sustancial que presenta la forma de distribuir los ingresos de Inatur. “Artículo 17. La contribución especial del 1 % percibida por Inatur será distribuida, a criterio del Ministerio del Poder Popular con competencia en turismo, dependiendo del volumen de ingresos obtenidos, de la siguiente manera: 1. Hasta un 50 % de dicha contribución, se destinará al cumplimiento del objeto del Inatur, conforme a lo previsto en este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Turismo; 2. Hasta un 40 % se destinará a los Fondos Mixtos debidamente constituidos, para el cumplimiento de los fines de promoción y capacitación; 3. Hasta un 10 % para los gastos de funcionamiento de los Fondos Mixtos”.

Entre otras tantas novedades, los ponentes citaron la inclusión de las comunidades organizadas como protagonistas del turismo social y la creación del Registro Turístico Nacional como paso obligatorio para promover y desarrollar el turismo.

En esta cita, expresó la viceministra que lo más importante es trabajar de la mano con la empresa privada y las comunidades con una amplia visión de lo que significa hacer turismo sin exclusiones.

“Esta Ley está adaptada a los principios rectores del socialismo, por eso se incorporan las comunidades, el rescate de nuestras raíces, cultura y tradiciones”.

En ningún momento se están excluyendo a las empresas, dijo, invitando a todos los venezolanos a participar en la actividad y a ejercer la contraloría social para fortalecer el turismo.

No obstante, Bracho manifestó que pese las contradicciones y las exageradas sanciones, la Ley no va a desarrollar el turismo en el país. “El turismo lo van a desarrollar los particulares y privados. La Ley solo puede estimular o desestimular la actividad”.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *