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En la universidad se tiende a desequilibrar la buena alimentación

Jennifer Bernal, profesora del Departamento de Procesos Biológicos y Bioquímicos

II Jornada “Nutrición, tu mejor medicina preventiva” en conmemoración del Día Nacional de la Alimentación

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

Los cambios de estilo de vida que obligan el ritmo y las exigencias de la vida universitaria, ya sea de un estudiante, profesor o trabajador, tienden a desequilibrar los buenos hábitos alimenticios, un desequilibrio que pone en riesgo la salud.

La profesora Jennifer Bernal, de la Sección de Nutrición del Departamento de Procesos Biológicos y Bioquímicos, explicó que es característico en la universidad, en especial en la comunidad estudiantil, incrementar el consumo de comidas rápidas, con abundantes grasas, de refrescos, calorías vacías (con poco aporte nutritivo) y bebidas alcohólicas o estimulantes, al tiempo que se incurre en la disminución del consumo de frutas, vegetales y agua.

Por si fuera poco, se reduce el tiempo destinado a las comidas y se tiende a saltar el desayuno, almuerzo o cena, o a ampliar el tiempo transcurrido entre una comida y otra; además, se reduce la actividad física y se cae en el sedentarismo, y desciende el número de horas de sueño. “Estas prácticas son nefastas para la salud”, indicó Bernal, quien fue la primera expositora de la II Jornada “Nutrición, tu mejor medicina preventiva”, organizada por el Departamento de Nutrición de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (Dide) en conmemoración del Día Nacional de la Alimentación.

Durante la jornada, empresas mostraron sus productos al público

El desayuno es la comida que más se omite, por lo que Bernal recomienda que se planifique la rutina diaria de modo de tomarlo como máximo una hora después de haberse levantado. “No desayunar afecta la concentración, nos trae dificultades para resolver problemas y nos hace sentir más fatigados”.

Bernal recomendó tratar de hacer elecciones saludables de acuerdo con las opciones de alimentación que hay en la USB, que incluyan el consumo de hortalizas y frutas.

Asimismo, aconsejó que tanto en los comedores universitarios como en los concesionarios de alimentos que laboran en los campus, se ofrezca la oportunidad de escoger raciones pequeñas.

La nutricionista Zilanyaid Montoya, también profesora adscrita al Departamento de Procesos Biológicos y Bioquímicos, abordó el tema de la relación entre obesidad, hipertensión y diabetes mellitus. “Estas tres enfermedades pueden convertirse en un círculo vicioso, inicio o consecuencia entre sí. Hay que romper este círculo vicioso con una estrategia de buenos hábitos de vida que induzcan cambios positivos, un círculo vicioso pero saludable”. Una de las acciones que se puede incorporar a esa estrategia positiva, es la actividad física fraccionada: hacer tres caminatas de diez minutos cada una diariamente.

La jornada cerró con la intervención de la nutricionista Amanda Cuenca, profesora de la Universidad Central de Venezuela, quien concentró su intervención en la educación en nutrición. “Es necesario crear conciencia en las personas, especialmente las más jóvenes, sobre la importancia de la alimentación, de aprender a comer para lograr una alimentación y unos estilos de vida saludables; así tendremos una población sana y productiva”.

La apertura del evento estuvo a cargo del secretario Cristián Puig el director de Desarrollo Estudiantil, Omar Pérez.

El Departamento de Nutrición de Dide ofrece orientación gratuita. Está ubicado en la planta baja del edificio Básico II, teléfono es 9063446, web http://www.dide.usb.ve/dep_nutricion.html.

Fotos: Alfredo Terán

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