La USB defenderá su patrimonio
El memorando de entendimiento enviado por la USB al Idea en diciembre de 2007 no ha recibido respuesta. La información extraoficial de la existencia de un decreto presidencial, que impactaría sobre los la propiedad de los terrenos de la USB, pone en dudas la expansión futura del campus uesebista
Gerardo Guarache Ocque
Departamento de Información y Medios USB
El vicerrector administrativo de la Universidad Simón Bolívar, José Ferrer, informó que se tomarán las acciones necesarias para impedir la decisión gubernamental de desafectación de los terrenos en las Colinas de Sartenejas a favor del Instituto de Estudios Avanzados (Idea).
“Tan pronto como tengamos conocimiento real de esta decisión del Estado, convocaremos a toda la comunidad universitaria porque ya hemos dado ejemplos de lo que podemos lograr si nos alineamos por un mismo fin. Defenderemos el patrimonio y los intereses de esta institución hasta el último momento”. Esas palabras del profesor Ferrer dieron fin a la charla celebrada en el Conjunto de Auditorios, convocada para informar a la comunidad uesebista sobre la situación de los terrenos de la USB.
La reunión también funcionó para aclarar algunas inquietudes de los presentes, gracias a las intervenciones del rector, Benjamín Scharifker, la vicerrectora académica, Aura López, el secretario, Alejandro Teruel; Gregorio Paluszny y Fátima Da Silva, presidente y vicepresidenta del Parque Tecnológico Sartenejas.
La convocatoria surgió como respuesta a una información extraoficial que reveló la existencia de un decreto presidencial, próximo a su publicación en Gaceta Oficial, que transferiría los terrenos y los asignaría al Idea. Además, la reunión sirvió para respaldar el comunicado (http://www.usb.ve/institucion/pdf/comunicado_terrenos.pdf), publicado en prensa nacional el pasado sábado, a través del cual el equipo rectoral de la USB solicita al Presidente de la República, Hugo Chávez, acelerar la culminación del proceso de expropiación y transferencia de la propiedad de esos terrenos a la USB.
Esas gestiones comenzaron a finales de la década de los sesenta, luego fueron retomadas en los noventa y se encuentran en la Procuraduría General de la República desde entonces. Exactamente el 20 de noviembre de 1969 y el 5 de noviembre de 1981 fueron publicados en Gaceta Oficial los decretos de afectación número 169 y 1.268, en los que se determinó “de forma explícita su destino para la construcción de las obras y ampliaciones físicas de la universidad”.
Casi cuatro décadas de burocracia sin resultados
La historia narrada por Fátima Da Silva, del PTS, pasa por las gestiones del Ministerio de Desarrollo Urbano (actualmente Minfra) hasta las oficinas de la Procuraduría General de la República, ente en cuyas oficinas reposan los documentos desde que en 1999 se iniciara la revisión y se exigiera la ratificación del Senado mediante un acuerdo oficial.
Durante ese recorrido se resalta la creación de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados en1979, la Fundación Instituto de Ingeniería (FII) en 1981, el Instituto Universitario de Estudios Musicales (Iudem) en el mismo año, y otras instituciones, cuyos intereses y orígenes sugieren un vínculo natural con la USB.
Posterior a esto, en 1996, se elabora un plan especial para lograr el desarrollo armónico e integral de la Tecnópolis de la USB, bajo criterios de respeto de normas ambientales y urbanísticas del sector, y considerando los requerimientos físicos y funcionales de cada institución y proyecto. Esto incluye obra de vialidad, red de caminerías, electrificación, obras hidráulicas y el reservorio de agua adicional para todo el sector.
A mediados del año 2006 se asoma un proyecto de desafectación de esos terrenos a favor del Idea, ya adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología, y luego se informa sobre el inicio de la construcción del Centro Nacional de Biotecnología en esos espacios. Esto origina una resolución del Consejo Directivo (20/09/06) para expresar el desacuerdo, instar al Estado a continuar las gestiones para hacer efectiva la transferencia de la propiedad de esos terrenos a la USB y hacer un llamado a la directiva del Idea para establecer acuerdos y lograr una solución beneficiosa para ambas partes.
Luego de varias reuniones y esfuerzos durante el año 2007 se recibió en la USB un papel de trabajo como base para un memorando de entendimiento, que es regresado por la USB con algunas observaciones. Autoridades del Idea informaron verbalmente sobre la aprobación de este memorando el mes pasado, pero el conocimiento de un decreto emanado de la Presidencia de la República podría suspender el sello de ese acuerdo.
En juego la expansión de la USB
El rector Benjamín Scharifker fue abordado por algunos medios televisivos y radiales antes de entrar al Conjunto de Auditorios y aprovechó la oportunidad para expresar su preocupación por la situación de algunas hectáreas desarrollables de las Colinas de Sartenejas que se encuentran en discusión, debido a que se trata de la única vía de expansión de la USB.
“Tenemos el temor de que se desvíe la función de estos terrenos y que no se pueda garantizar que sean utilizados para el objetivo por el cual fueron expropiados por la nación venezolana, que es la expansión de la actividad académica de la Universidad Simón Bolívar”, apuntó Scharifker.
Explicó que la USB está comprometida con el desarrollo de las instituciones que están ubicadas en la Tecnópolis, como el caso del Idea, el FII, el Iudem y el Centro Nacional de Alerta y Pronóstico Hidrometeorológico. Además, añadió que esos espacios servirían para proyectos de importancia.
Entre esos proyectos estarían la nueva Unidad Educativa, las residencias universitarias y servicios complementarios, la clínica que atendería a toda la comunidad uesebista, incluso estudiantil, y el Centro Sociocultural, entre otros.
