MCT ofreció recursos para la creación de un laboratorio de Software Libre en la USB
Prensa USB
José Alfredo Atay, director general de la Oficina de Tecnología de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología planteó en su intervención dentro de las I Jornadas de Software Libre, el trimestre pasado, crear un Laboratorio dedicado a esta materia en la USB, para lo cual ofreció los recursos con que cuenta el Ministerio e invitó a realizar un enlace directo entre la oficina que dirige y la Universidad para hablar sobre la propuesta.
Atay habló también de crear una Academia de Software Libre, que junto con las universidades, impulse el desarrollo de una verdadera industria nacional del software. Esto lo expresó el representante del MCT, en su conferencia dedicada al Decreto Presidencial 3.390 creado el 23 de diciembre 2004 y publicado en la Gaceta Oficial Nro. 38.095, el 28 de diciembre de ese mismo año.
“El Software Libre es la evolución y el paso adelante de las tecnologías, que surge como línea maestra del Gobierno Bolivariano en consulta y participación del sector académico, público y privado”, señaló.
Para ello, se han dictado talleres de elaboración de política para uso y desarrollo del Software Libre y actualmente existe un decreto que persigue principalmente: reducir dependencia tecnológica, garantizar la seguridad de la información y procesos, favorecer el trabajo cooperativo, la interoperatividad del sistema, garantizar el intercambio de información, adoptar estándares no dependientes, reducir costos de reaplicación de aplicaciones, favorecer la inversión del componente desarrollo, soporte y servicio, además de fortalecer capital humano.
El respaldo del Gobierno hacia este tipo de desarrollo tecnológico, dijo, “se basa en que la filosofía y libertades presentes en el Software Libre están en sintonía con los principios rectores de la Constitución, como el de inclusión social, eficacia, transparencia, solidaridad y cooperación, protección de la propiedad intelectual, soberanía y autodeterminación”.
Adicionalmente, el Software Libre proporciona beneficios económicos al Estado, aseguró Atay, ya que proporciona “ahorros importantes al liberarse del pago de licencias por aplicaciones comunes en toda la administración pública y permitir que las instituciones y organismos gubernamentales no dependan de terceros, de forma tal, que puedan retomar el control total sobre el diseño, desarrollo y mantenimiento de los software y sus procesos, pues hay que mencionar que en los últimos 10 años se gastaron 10 mil millones de dólares en el pago de licencias que no le dejan nada al país”.
En ese sentido, un beneficio que resaltó Atay se refiere a la capacidad del Software Libre de generar transferencia de tecnología hacia los actores nacionales encargados de la producción de softwares, “acelerando el desarrollo endógeno y reforzamiento
de la soberanía nacional”.
Sobre el Decreto, Atay hizo referencia a varios artículos, entre ellos el 3 que considera las excepciones, el 4 que habla de la creación de la Academia de Software Libre, el 10 que promueve el diseño de programas de educación básica y diversificada sobre el tema, el 11 y 12, que explican el proceso de migración y la necesidad de ejecutar los cambios en 24 meses.
No obstante, dicho lapso será flexible de acuerdo con los casos, debido a que “se sabe que la migración de sistemas puede tomarle más tiempo a las instituciones”, adelantó Atay explicando que ese período de 24 meses “es una forma de presionar para que ejecuten la acción con mayor prontitud”.
Proyecciones sobre tendencias mundiales, mencionadas por Atay para ilustrar la conveniencia de que Venezuela oriente sus esfuerzos hacia la creación de una industria del Software Libre, dicen que en 2008, 95 por ciento de las organizaciones manejarán estrategias formales de adquisición y administración de softwares libres y que para 2010, considerarán productos de Software Libre en 80 por ciento de sus inversiones para software de infraestructura.
