Inversión en planta física supera los 700 millones de bolívares
Departamento de Información y Medios.-
Para muchos, el período de vacaciones es sinónimo de tiempo libre, paseos, viajes, esparcimiento; pero para la Dirección de Planta Física, es la época ideal para llevar a cabo obras de reconstrucción, mantenimiento, pintura, remodelación y muchas otras tareas que requieren espacios vacíos y poco tráfico de vehículos.
Justamente, durante los meses de julio, agosto y algunos días de septiembre, parte del personal de la DPF prefirió seguir trabajando, aprovechando la poca afluencia de personal para emprender, en unos casos, y culminar, en otros, algunos arreglos de varios edificios que componen la estructura de la USB.
Oscar Ghella, director de Planta Física, y José Félix Acosta, jefe de Proyectos, dieron detalles de cada uno de los trabajos que se encuentran en pleno desarrollo; desde el techo de la Casa del Estudiante, obra de mayor envergadura que emprendieron en julio, hasta la reparación de pisos levantados debido al crecimiento de las raíces de los árboles que se encuentran en las áreas exteriores del edificio Básico 2, pasando por los techos de la Guardería USB, reparaciones en la Casa del Rectorado, edificio de Arquitectura y edificio de aulas, entre otros.
Se habla de una inversión de más de 700 millones de bolívares provenientes del presupuesto ordinario de la DPF y del fondo para créditos especiales, de donde se asignaron los recursos (400 millones de bolívares) para la reparación del techo de la Casa del Estudiante.
Estos espacios ya muestran una nueva cara, pues el cambio del techo ha servido para realizar reparaciones en el sistema eléctrico, de gas, tuberías de aguas, filtraciones, desagües en general y pintura interna. Además, se instalaron lámparas de ahorro energético, las cuales dan mayor luminosidad y generan menos calor, a la par de consumir la mínima energía.
Ghella y Acosta dijeron que con la reparación del techo de la Casa del Estudiante se trabajará la propuesta de redistribución interna de los espacios, incorporando sedes de otras Organizaciones Estudiantiles que se sumarían a las que hacen vida en la mezzanina de la Casa.
Treinta años de uso
Pero no todo se da de manera fácil para la gente de Planta Física, quienes tienen que procesar montones de solicitudes de todas las unidades de la Universidad a lo largo del año, contando con un presupuesto escaso que a duras penas da para cubrir gastos mínimos de estructura interna, de allí que se haya acumulado una serie de demandas que van desde los cambios de techo de la mayoría de los edificios, hasta el asfaltado de calles, cuyos costos alcanzan niveles que superan el propio presupuesto de la Dirección.
La idea, según Ghella, es atender el máximo de solicitudes posible y buscar recursos de fuentes no tradicionales. “Tenemos la mejor disposición para buscar soluciones a los problemas de planta física que se presentan, pero financieramente no tenemos capacidad”, dijo Ghella.
Ambos expertos coinciden en que cada día la situación es más crítica, debido al estado de deterioro en el que se encuentra la mayoría de los edificios de la Universidad, considerando además las peticiones que generan los problemas de inseguridad, como por ejemplo, la instalación de puertas, cerraduras y sistemas de seguridad cuyos costos son elevados.
Otro elemento que se suma es el de la capacidad de los sistemas eléctricos, que, diseñados hace más de treinta años, están al borde del colapso con la incorporación de computadoras y aires acondicionado. “Hay solicitudes que hemos negado, pues en algunos lugares, si se instala un aire acondicionado más, sencillamente colapsa el sistema”.
La DPF mantiene el mismo presupuesto de hace cuatro años para desarrollo de planta física: 420 millones de bolívares. Para 2006, la cifra es similar, a pesar de que diseñaron un plan moderado por un monto de 3 millardos y medio de bolívares para atender solicitudes pendientes y emprender otros trabajos como el cambio de la carpeta asfáltica de algunas calles internas de la universidad, arreglar parte de las aceras, cambiar e impermeabilizar el techo de dos o tres edificios, entre otros.
