La biodiversidad marina tendrá un espacio en Sartenejas
Soraya Villarreal
Departamento de Información y Medios USB
En un acto realizado en días pasados, fue colocada la primera piedra del edificio del Centro de Biodiversidad Marina, con el cual la USB sumará a su lista de líneas de investigación, otras tantas relacionadas con los problemas ambientales ocasionados por las actividades humanas en las zonas costeras, insulares y costa afuera.
En el acto se develó una placa alusiva al CBM y a los aportes que ha recibido el proyecto por parte de las empresas ConocoPhillips y Chevron, a través de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación; estuvieron como invitados Irene Petkoff, gerente de Ambiente, Seguridad Industrial, Salud y Desarrollo Sustentable de ConocoPhillips Latinoamérica; Margarita Arango, gerente de asuntos públicos de Chevron para Latinoamérica; las autoridades de la USB, profesores de Biología, entre ellos, Eduardo Klein, coordinador del proyecto.Benjamín Scharifker se refirió a la situación difícil que atraviesa la universidad con la merma presupuestaria de la que ha sido objeto, y resaltó la importancia de la participación de la empresa en este tipo de proyectos que incentivan a las universidades a cumplir con el objetivo de ampliar los conocimientos, en la búsqueda de la verdad y en el crecimiento de sus capacidades de formación.
“Buscamos la verdad aún en el fondo del mar; sin ese conocimiento y otros tantos que requerimos, no podemos tener una nación soberana; sólo a través de alianzas se podrán lograr las metas y resolver los problemas”.
El Rector también resaltó la importancia del instrumento legal que ha permitido el financiamiento de proyectos de investigación como la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación –Locti-, que representa un avance porque estimula a la empresa a invertir para procurar un desarrollo basado en el conocimiento. “No vemos a la Locti como un instrumento que provee recursos para la universidad, sino como instrumento para que la sociedad disfrute de los nuevos conocimientos y se los apropie”.
La representante de ConocoPhillips Latinoamérica, Irene Petkoff, expresó que “es interesante pasar a la historia a través de un evento como la creación de un centro para la investigación; en el futuro se sabrá que ConocoPhillips asignó los fondos para un proyecto que será modelo para el mundo, no sólo para el conocimiento de las ciencias, sino para generar respuestas, contribuir con el desarrollo sostenible, conocer la mejor forma de manejar los recursos marinos y contribuir con el conocimiento al servicio de la sociedad”.
Por su parte, Margarita Arango recordó el resultado de la alianza que mantiene la USB con Chevron Latinoamérica, a través del postgrado en Gas Natural que se inició en 2004. La Locti, dijo refiriéndose a los beneficios de la Ley, es un puente de beneficio para el país; resaltó la necesidad de unir riqueza con investigación, conocimientos y academia; expresó que ningún país ha recibido tanto dinero a través de un instrumento legal como Venezuela con esta Ley; y expresó que “debemos rogar porque se depositen los recursos en beneficio de los venezolanos, que la Locti siga dando a la Universidad lo que requiere y se merece”.
Eduardo Klein, coordinador del proyecto y quien trabajó al lado de otros profesores de los departamentos de Biología de Organismos y Estudios Ambientales de la USB, dio sus impresiones acerca de este trabajo que se inició en 2006; un proyecto ambicioso que vincula la investigación y la docencia, pues tendrá laboratorios donde trabajen estudiantes de pre y postgrado para el entrenamiento profesional.
