Alumnos de la USB “bombardeados”

• El “Bandejazo” que hiciero para exigir más dinero no fue bien recibido por oficialistas
• Desde edificios contiguos les lanzaron alimentos y un grupo de
  trabajadores del Ministerio los enfrentó
• Se les acabó la partida de alimentación y la de mantenimiento y
  jardinería va por el mismo camino

Keilyn Itriago Marrufo

Con bandejas en mano llegaron estudiantes de la Universidad Simón Bolívar (USB) a la sede del Ministerio de Educación Superior solicitando un presupuesto justo que les permita cubrir los gastos del comedor. Según contaron, ya la partida de alimentos y bebidas asignadas para todo el año se acabó y si continúan con el servicio es porque se están endeudando con los proveedores y contratistas.

“En enero se trajo una carta con 3 mil firmas de estudiantes para exigir un crédito adicional y hasta ahora no se dio ninguna respuesta. El servicio se viene abajo. Es una bomba de tiempo”, manifestó Andrés Contreras, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de esta casa de estudio.

Mientras los protestantes gritaban “Ministra, sea seria y llena mi bandeja”, los damnificados que están habitando el edificio de la Alcaldía de Caracas, diagonal a la sede ministerial, se tomaron la cosa literalmente y lanzaron de los pisos superiores tomates, zanahorias, cebollas, panes, huevos y plátanos. El cordón policial que rápidamente cercó el sitio no lo hizo para proteger a los alumnos de la USB sino para custodiar la entrada del recinto y “preservar la integridad física” de los funcionarios públicos que se encontraban en la planta baja.

Esta vez fue Félix Sucre, representante del Viceministerio de Asuntos Estudiantiles, quien atendió a los chicos. Les aseguraba que llevaría sus requerimientos a la dirección de presupuesto del Ministerio, pero los uesebistas estaban negados a moverse hasta tener respuestas contundentes. A Sucre le soplaba en el oído la periodista del Sistema
Nacional de Medios Públicos y también ex líder estudiantil, Osly Hernández, quien no parecía estar muy contenta con la manifestación. Ella misma también incitó a otro grupo de afectos al Gobierno, entre ellos trabajadores del Ministerio que se encontraban en el sitio, a enfrentar a los universitarios. Hasta el propio fotógrafo de TalCual tuvo un altercado luego de que uno de los afectos al oficialismo golpeara su cámara fotográfica y le retara para llegar a los golpes.