Uesebistas trabajan para generar una fuente alterna de energía

Susana Zeppieri, profesora del Departamento de Termodinámica y Fenómenos de Transferencia.

El metano, que por condiciones naturales se libera a la atmósfera, es 21 veces más contaminante que el CO2, de allí su importancia de aprovecharlo como energía.

Stella Torcat/ Departamento de Información y Medios USB.-

Para algunas personas sería insólito pensar en el uso de residuos orgánicos para obtener una fuente de energía alterna a la producida por el petróleo. Sin embargo, recientemente Suecia saltó a la palestra pública cuando la prensa internacional señalaba que se había quedado sin basura gracias a su programa de generación de energía a través de desechos orgánicos.

En Suecia 96% de los desperdicios se recicla o se envía a las plantas de incineración para abastecer de electricidad a unos 250.000 hogares; a consecuencia de ello el país nórdico se ha visto en la obligación de importar basura desde Noruega y estudia la posibilidad de importarla desde Italia, Rumania o Bulgaria. La capacidad de reciclaje de Suecia ha llegado a tal punto que sólo 4% de la basura termina en rellenos sanitarios, el resto es incinerado dentro de plantas generadoras de energía.

La idea de generar energía alterna a partir de la basura llegó a la Universidad Simón Bolívar de la mano de Susana Zeppieri, profesora del Departamento de Termodinámica y Fenómenos de Transferencia, quien junto a los especialistas Julia Guerra, Pablo Reyes y Rainier Maldonado, trabajan en el proyecto Producción de metano a partir de la descomposición de desechos orgánicos y agroindustriales para su uso como fuente alterna de energía.

El proyecto contempla varias etapas; la primera consiste en la ubicación de puntos estratégicos del material orgánico y la identificación de zonas agrícolas donde esté concentrada la mayor cantidad de materia prima para establecer una micro-planta. Comenta Zeppieri que en la naturaleza existe gran variedad de residuos orgánicos de los cuales se puede obtener metano o biogás, como por ejemplo: estiércol de animales (vacas, cerdos y aves), residuos vegetales (pajas, pastos, hojas secas) y domésticos (restos de comida, yerbas, frutas, verduras, etc).

Los investigadores aplicarán primero el proyecto a nivel de laboratorio donde buscarán obtener el máximo rendimiento de la descomposición de esta materia orgánica, y comprobar si es escalable para luego implementarlo en la comunidad.“La idea es comenzar en pequeño porque son más controlable los gastos, luego si llegamos a perfeccionar y a hacer las mejoras respectivas del proceso, se puede pasar a una escala piloto”, indicó.

Después de ubicar los puntos estratégicos pasarán al montaje del bioreactor y el desarrollo de sólidos para la separación. “Sabemos que el metano no se produce solo sino que viene con otros gases, por lo tanto implica una etapa de separación. La idea es desarrollar membranas existentes para separación e incorporar el desarrollo de posibles nuevos sólidos o de nuevas estructuras tipo membrana que nos permita hacer la separación de estos gases y obtener un metano puro”, añadió.

Zeppieri explica que en el bioreactor “se coloca el material orgánico en condiciones controladas de temperatura, se mide la presión que se va generando en el ecosistema, se hace un control de pH a medida que va el proceso de descomposición, y se va cuantificando la cantidad de metano y CO2 que se produce a medida de la descomposición”. Si el proceso es aeróbicos se obtiene 50% de metano y si es anaeróbicos casi 90%.

Beneficios

El proyecto es financiado por El Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) y estará ubicado en el Laboratorio de Fenómenos de Transporte, específicamente en el Laboratorio de Visualización bajo el grupo de Fenómenos de Transporte que dirige Zeppieri. Los investigadores, después de aproximadamente un año, recibieron los recursos para comenzar a trabajar en el proyecto que estiman culminar en dos años.

Zeppieri señala que parte de ese metano de la descomposición de desechos por condiciones naturales va a la atmosfera, y aprovecharlo para generar una fuente de energía alterna también beneficiaría ecológicamente al medio ambiente, al reducir la emisión de gases de metano que tienen efecto invernadero, debido a que es 21 veces más contaminante que el CO2.

Adicionalmente, para la universidad es de gran utilidad la investigación porque “quedan unidades de equipos que pueden ser aprovechados en otras investigaciones y también se podría generar un cambio de cultura en el sentido de que la ingeniería puede ser aplicada de otra manera, aprovechable al entorno, sociedad y medio ambiente”.

Solo petróleo

Para la investigadora el hecho de que Venezuela sea un país petrolero implica que se ha escapado un poco de las energías alternas, mientras que otros países desarrollan tecnología y la comercializan como el caso de Suecia, España y la India.

“Cada vez se van a unir más países en el uso de energía alterna y disminuirá, a largo plazo, el consumo de las energías tradicionales que son altamente contaminantes”, destacó.

En Venezuela existen regiones que sufren de constantes fallas eléctricas y en la distribución de gas doméstico, es decir que el consumo supera la producción, por lo que el proyecto de estos cuatros especialistas podría contribuir a disminuir esas deficiencias.

Complicaciones

Durante el desarrollo del proyecto los investigadores se han enfrentado a dos dificultades: La inflación y la compra de equipos en el exterior.

Zeppieri manifiesta que el tiempo que tarda entre solicitar el dinero y obtenerlo, los equipos o materiales aumentan de precio y no se pueden comprar por la misma cantidad que fue cotizada. Además, comenta que se limitan a utilizar equipos que se consiguen en el país y que en muchos casos carecen de la tecnología requerida, para evitar “el gran dolor de cabeza para cualquier laboratorio y de cualquier proyecto que es solicitar las divisas y sus implicaciones legales”.

Fotos: Javier Zamora

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Un comentario

  1. ¿Existe alguna relación directa entre los kilogramos de biomasa y kilovatios de generación de electricidad? Me gustaría saber cuánta biomasa se necesita para generar las cantidad mínima de 110 v.
    En el caso de querer generar energía para encender una farola mediante la combustión de biomasa (de la cual obtengo metano y vapor de agua para accionar la turbina), ¿cuánta cantidad de desechos orgánicos necesitaría para hacer posible esta acción?

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