Adiós al maestro Luis Lara Estrella
El jueves pasado falleció Luis Lara Estrella, profesor jubilado de la Universidad Simón Bolívar. “El líder, el maestro, el amigo”. Así lo califican quienes desde siempre han reconocido su trabajo y pasión por la ingeniería, y quienes también en un último adiós le agradecen el haber contribuido decididamente a la consolidación de la Ingeniería Clínica como una de las áreas de mayor fortaleza de la USB, con resultados indelebles en el mejoramiento del sistema hospitalario del país.
Batallando contra la enfermedad, Luis Lara Estrella no dejó nunca de lado su ánimo por la vida y el trabajo, dinámico a más no poder, nada pudo apartarlo del campus universitario, sólo hasta el final cuando decidió trasladarse a la ciudad de Washington, DC, Estados Unidos.
Sus logros académicos fueron amplios. Luis Lara Estrella, no sólo es considerado precursor en el país en las áreas de ingeniería clínica y biomedicina, sino también pionero en la formación de recursos humanos en la materia, e impulsor de grupos de trabajo para la evaluación de los hospitales públicos y clínicas privadas de Venezuela. Era Ingeniero Clínico Certificado por el American College of Clinical Engineering, PhD. en Biofísica y Bioingeniería por la Universidad de California Berleley, MSc en Física y Neurofisiología por la Universidad de Puerto Rico.
Fue coordinador general de más de veinte proyectos relacionados con la gestión tecnológica en el ámbito de la salud en Venezuela y promotor de la incorporación de la gestión tecnológica en los hospitales y clínicas venezolanos.
En la Universidad Simón Bolívar laboró como Jefe del Departamento de Tecnología de Procesos Biológicos y Bioquímicos (1995-1997, 2007-2009), Jefe del Laboratorio de Biofísica (desde 1974), Coordinador de la Unidad de Gestión de Tecnologías en Salud de Funindes USB y creador y responsable del Postgrado en Ingeniería Clínica. También se desempeñó como profesor de Neurofisiología en la Escuela de Medicina, en la Escuela de Salud Pública.
En diciembre del año pasado la Asociación de Profesores de la USB, Apusb, le hizo un reconocimiento a su trayectoria, calidad y aportes a la docencia universitaria cuando lo distinguió con el Premio Simón Rodríguez.
Sus restos serán traídos al país en los próximos días.
Personaje inspirador para muchos de nosotros.
Apasionado de la biofísica. Desde tiempos del pregrado todos sus seminarios versaban sobre la materia y contagiaba con sus charlas; amigo consecuente e incondicional, gran apoyo moral entre sus compañeros de estudios en la Universidad de Puerto Rico, Mayagüez, donde tuve la fortuna de estudiar y graduarme con él. Un sentido hasta luego a un gran amigo e incomparable compañero de estudios. Descansa en Paz, amigo. Mis sentidas condolencias a su inseparable Sonia Otero, su novia de siempre.
Carlos Delgado Montaño.