Discurso del rector Enrique Planchart en el acto de grado

Sartenejas, 17 de octubre de 2013.

 

Acto de Grado.

 

Queridos graduandos,

 

Hoy la Universidad está de fiesta porque estamos celebrando el grado de 72 alumnos y de  61 Profesionales que culminaron alguna etapa de sus estudios de post grado. De esta manera la universidad cumple uno de sus principales objetivos que es la formación integral del individuo, de la persona, sin más limitaciones que sus capacidades, sus intereses intelectuales. Son ustedes, que en toda libertad escogieron su objetivo de formación personal en las ramas de la ciencia, de la tecnología y del conocimiento por vocación, interés intelectual o afán de superación. Este objetivo de la Universidad, la formación integral del hombre, es a menudo olvidado hoy día en las discusiones sobre la Universidad, sus objetivos y su esencia. Además de esto, la Universidad cumple hoy con otro de sus objetivos esenciales, que es la entrega a la sociedad de 72 profesionales y 61 postgraduados que han profundizado su conocimiento en las distintas disciplinas. Se unen ustedes a un contingente de más de 35.000 profesionales bien formados y capacitados  que esta Universidad ha entregado a la sociedad y que han cumplido y cumplen papeles importantísimos en el desarrollo de nuestro país. Esta es, con mucho, la más importante contribución social de la Universidad, no hay contradicción entre los dos objetivos de formación que he descrito.

 

Sin embargo, quiero resaltar que ustedes han sido formados como mujeres y hombres libres, capaces de continuar su propio desarrollo y perseguir sus propios intereses intelectuales lo que es sumamente importante hoy día ya que la expansión del conocimiento que estamos viviendo, obliga a la continua actualización y revisión en una actitud de aprendizaje que durará toda la vida. También se les ha dado formación en la responsabilidad social que implica tener un título universitario en un país con todas las carencias y desviaciones que estamos viviendo en la Venezuela actual.

 

Este ha sido el modelo educativo de la USB desde su fundación: la formación integral amplia, como mujeres y hombres libres, capaces de continuar su desarrollo y conscientes de las necesidades sociales y carencias de nuestro país. No formamos autómatas ni robots que sigan las directrices o líneas que alguien que se crea predestinado quiera darles, formamos ciudadanos con espíritu crítico y criterio propio. No aceptamos la formación de nuestra juventud siguiendo un modelo único, sin ninguna capacidad crítica.

 

Cumplir esta misión y seguir con este modelo educativo se hace cada vez más difícil. Las restricciones presupuestarias tienden a convertir esta y las demás universidades autónomas en instituciones que pagan sueldos, bien pobres por cierto, aseguran el transporte y los comedores a los estudiantes y cubren escasamente las necesidades básicas de la Universidad. Hace dos semanas nos anunciaron la cuota presupuestaria para el año 2014 que apenas llega a 48% de lo necesario para el buen funcionamiento de la Universidad y no cubre completamente las necesidades en cuanto a sueldos, providencias estudiantiles y transporte. El MEU continúa con la política de entregar a lo largo del año por créditos adicionales lo que falta para atender esas necesidades básicas, pero este año es peor porque la cuota viene con una distribución ya hecha por el MEU afectando grandemente la autonomía  administrativa de la institución. Esta política no permite destinar recursos a la inversión académica, es decir, a la esencia de la Universidad.

 

Las condiciones de las universidades son tan graves que este año las Asociaciones de Profesores de la Universidades Autónomas decidieron ir a un paro, lo que es una situación totalmente indeseable y traumática para la universidad. Con el paro se logró un pequeño aumento en la remuneración de los profesores y en las becas estudiantiles y algunos pequeños beneficios, pero la política de asfixia presupuestaria a las universidades sigue intacta. Esta política es suicida para la sociedad y para el país y refleja ignorancia y ceguera. Hoy día está claro que la riqueza y desarrollo de los pueblos no depende tanto de las riquezas naturales, petróleo, minas, recursos renovables. En este mundo del siglo XXI la mayor riqueza es el conocimiento, es decir los ciudadanos bien formados y capaces.

 

Los países desarrollados y los países llamados emergentes han comprendido esto muy bien y dedican gran cantidad de recursos y esfuerzo en mejorar los sistemas educativos y las universidades. En comparación con nuestros vecinos más próximos, Colombia, Brasil, Chile, por ejemplo, Venezuela se está quedando atrás. En esos países se vive hoy día un enorme impulso en el desarrollo de sus universidades que acompaña al crecimiento económico y al desarrollo  tecnológico y en consecuencia ofrecen condiciones  muy atractivas para universitarios venezolanos. Hay que comprender que en el mundo globalizado en que vivimos, un profesor universitario, Investigador Científico exitoso, es un bien codiciado por universidades e institutos de investigación y las ofertas de trabajo traspasan las fronteras.  Aun Ecuador, que es un país pobre y miembro del ALBA, ha creado un ambicioso programa para mejorar sus universidades, el programa Prometeo, para formar un gran número de Doctores investigadores y para esto ofrecen a los investigadores de países de habla hispana excelentes condiciones de trabajo y de remuneración. Mientras que aquí un profesor titular investigador a dedicación exclusiva ganará en enero próximo  Bs 9.790 mensuales, después de los recientes aumentos acordados por el MEU, lo que equivale a $ 1.553 al cambio oficial y mucho menos al cambio real, en Ecuador le ofrecen $ 6.000 mensuales y excelentes condiciones de trabajo. No tienen ningún escrúpulo en ofrecerlo a nuestros profesores.

 

La política gubernamental de asfixia a las universidades nos ha causado un daño inmenso. Lo peor no son las restricciones en los laboratorios o en la Biblioteca, estos quizás puedan recuperarse cuando cambien las condiciones. Lo peor ha sido la llamada fuga de cerebros, los profesores que se han ido a otras universidades en otros países porque difícilmente volverán. Esta Universidad ha perdido en los últimos 12 años 369 profesores de los cuales 238 eran profesores a dedicación exclusiva o tiempo integral, es decir, investigadores o potenciales investigadores, más de la cuarta parte de lo que tenía y no son substituibles porque en investigación científica es totalmente falso esa máxima que dice que nadie es insustituible. Cuando un investigador se va es casi seguro que los demás que formaban parte de su equipo se vayan también y lo que sucede es la pérdida para la universidad y para el país de un potencial de recurso humano que tardó muchísimos años en formar.  Esto, junto con el hecho de que los jóvenes no están interesados en la carrera académica por las precarias condiciones, está dejando a la Universidad sin generación de relevo. La destrucción de la universidad venezolana es una verdadera tragedia nacional.

 

¿Ha influido todo esto en la calidad educativa de la USB? Sin duda que sí, pero aun permanecemos competitivos a cualquier nivel, esto se debe al enorme potencial que teníamos hace 15 años. Nuestros egresados siguen siendo competitivos a nivel internacional lo que pude constatar personalmente en dos eventos recientes. Fui invitado a dos reuniones distintas de redes universitarias a las que pertenecemos, dedicadas a la internacionalización de las universidades y al intercambio de estudiantes, de profesores y de colaboración. Una fue la reunión de la red Maglhaes en Milán, esta red agrupa a un número igual de universidades de toda Europa y de Latinoamérica y la otra fue la reunión de la Junta Directiva del Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), en Santiago de Chile, que agrupa a las más importantes universidades de Iberoamérica.  En ambas reuniones recibí este mensaje, tratándose de universidades españolas chilenas, colombianas, brasileñas o de Finlandia, Suecia, Francia o Italia. Queremos más estudiantes de la USB, son de los mejores estudiantes que nos llegan por vía de intercambio. Por otra parte, la USB se mantiene en los primeros lugares latinoamericanos en los distintos rankings internacionales de universidades y en el área de investigación científica estamos en los primeros lugares de Latinoamérica y muy por delante de cualquier otra universidad venezolana ¿Por cuánto tiempo más podremos mantenernos en esta posición?  Si no hay un cambio en las políticas universitarias no será por mucho tiempo. Necesitamos urgentemente el apoyo de la sociedad, de la opinión pública y sin duda de nuestros egresados.

 

Graduandos, sé lo que ustedes han hecho por su propia superación y las dificultades que han tenido, en particular en este último año.  También sé que ustedes están formados para triunfar en el campo que se propongan, han sido formados como mujeres y hombres libres, con criterio propio, sentido crítico y consciencia social. Se abre ante ustedes un mundo fascinante que progresa a velocidad vertiginosa, pero ustedes están preparados para ser actores, partícipes de ese mundo y de los cambios que vendrán, no simples observadores. Tendrán muchos retos y también miles de oportunidades. Donde quiera que vayan son ustedes los mejores representantes de la USB. Estoy seguro de su éxito, pero no olviden a su Universidad, los necesitamos.

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