Dificultad para eliminar criaderos agudiza epidemia de dengue y chikungunya

A la izquierda, Aedes aegypti hembra; a la derecha  Ae. albopictus hembra.
A la izquierda, Aedes aegypti hembra; a la derecha Ae. albopictus hembra.

Un ejemplar del mosquito puede ser portador de ambos virus

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

Los virus del dengue y chikungunya han sido protagonistas en Venezuela durante 2014, el primero con 75.020 casos y el segundo con 9.831 casos acumulados en lo que va de año, según las más recientes cifras oficiales.

Si bien, ambas enfermedades tienen en común a los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus como vectores de transmisión, se considera que en el país el principal vector de dengue y chikungunya es el primero, popularmente conocido como patas blancas, de acuerdo con la profesora Jazzmín Arrivillaga, responsable del Laboratorio de Ecología molecular, insectos vectores y salud ambiental de la USB. “Asumimos que el vector principal es el Aedes aegypti, aunque en los sitios donde se han registrado casos de chikungunya severo – por ejemplo, los estados Aragua, Miranda, Distrito Capital y Guárico – se ha verificado la coexistencia del Aedes albopictus y el Aedes aegypti”.

Un único ejemplar del mosquito puede ser portador de ambos virus, por lo que se hace fundamental el control de los insectos y las medidas de prevención, mediante la actuación del Estado y la educación de la población, señaló la investigadora, quien es de la opinión que en Venezuela hay una epidemia no declarada de chikungunya.

La última cifra oficial de casos de la llamada fiebre de los encorvados, la dio a conocer el pasado 27 de octubre el vicepresidente para el Desarrollo Social y las Misiones, Héctor Rodríguez, quien afirmó que se han contabilizado 9.831 casos de todo el país. Esta cifra no aparece en el más reciente Boletín epidemiológico (Número 44, 26 de octubre al 1 de noviembre de 2014) divulgado por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, donde sí se indica que los casos acumulados de dengue en todo el país alcanzan los 75.020 (26.815 casos más acumulados para la misma semana de 2013).

Macho de Ae. aegypti (izq.) y hembra a la derecha.
Macho de Ae. aegypti (izq.) y hembra a la derecha.

Arrivillaga destacó que antes de que se reportara el primer caso de chikungunya en el país (6 de junio de 2014), la Sociedad Venezolana de Entomología realizó un foro donde advirtió que el estado Aragua podría ser uno de los más afectados por el virus, propagarse y establecerse tal como ocurrió con el dengue en 1989. “Esta advertencia se hizo porque se trata del estado con el mayor endemismo de dengue, los cuatro serotipos están presentes, y tiene el índice aédico más alto (presencia del mosquito en los hogares). En Aragua prevalecen las condiciones para que el vector se mantenga, hablamos de pobreza, escasa frecuencia de llegada de agua por tubería, urbanismos no planificados”.

Fue precisamente en Aragua donde sucedieron casos muy severos de chikungunya, incluso con dos decesos confirmados por la ministra de Salud, Nancy Pérez, según reportó el Universal del 17 de septiembre. “El manual de la Organización Mundial de la Salud para esta enfermedad, señala que 3 por ciento de los casos se complica, esto podría corresponderse con lo que vimos en Maracay”.

Ante este problema de salud pública, Arrivillaga sugiere que debe haber un reconocimiento y mayor vinculación entre las autoridades sanitarias y la investigación en el área de vectores que se realiza en universidades nacionales. Asimismo, en su opinión, es necesario aumentar la cantidad de médicos formados en Medicina Tropical y mejorar la formación de los galenos en la identificación de enfermedades asociadas a vectores.

Conocer al mosquito

La hembra, en el caso de las dos especies, es la que pica al ser humano, y se ha determinado que existe una alta densidad de picadas en horas diurnas: de 8 a 11 de la mañana y de 2 a 5:30 de la tarde. A diferencia del Aedes aegypti, el albopictus es agresivo, busca picar a las personas, y sus criaderos (la colocación de huevos) no se limitan a recipientes artificiales de almacenamiento de agua, puesto que se encuentran también en vegetación (en bromelias, bambusales, huecos de árbol), lo que hace más difícil su control.

Hembra Ae. aegypti picando de día en cebo humano (antropofílica).
Hembra Ae. aegypti picando de día en cebo humano (antropofílica).

Para impedir que se complete el ciclo de reproducción del mosquito, es necesario tapar los recipientes donde se almacena agua, renovar el agua de floreros, jarrones y materos, y evitar la proliferación de desechos sólidos (botellas, latas, envases, cauchos y otros) donde se pueda acumular agua.

El recorrido de un mosquito

El Aedes aegypti ingresó a América desde África en la época de la Colonia, en los barcos que traían a los esclavos africanos, muchos de ellos enfermos, y que cargaban agua en toneles de madera donde se asentaban los criaderos. En tanto, el Aedes albopictus, llamado mosquito tigre por ser originario del sudeste asiático, entró al continente americano por Estados Unidos en 1985. “Llegó en los cauchos usados que se importaban desde Asia. En los cauchos apilados, de forma vertical u horizontal, se puede acumular agua y la hembra del mosquito puede poner los huevos”, explicó Arrivillaga.

De la misma forma el albopictus pasó también a Europa y África. En el continente africano el virus chikungunya se encontraba en animales reservorios como los monos, el mosquito sirvió de vector para la propagación de la enfermedad al entrar en contacto con los humanos como consecuencia de las deforestaciones y penetración de la actividad humana en la selva.

Brasil fue el primer país de América del Sur en registrar, en 1986, la presencia del Aedes albopictus. “El Ministerio de Salud realizó monitoreo en los estados Bolívar y Amazonas por cinco o seis años, porque consideraba que a través de estos estados, por la cercanía con Brasil, podría ingresar el mosquito, pero no hubo registros que advirtieran su presencia. Fue en 2009, en el Cementerio General del Sur de Caracas, cuando se registró por primera vez la presencia del albopictus en Venezuela”.

El investigador Juan Carlos Navarro, del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela, detalla en el Boletín de Malariología y Salud Ambiental, Vol. XLIX, Nº 1, Enero-Julio, 2009, que los primeros ejemplares del mosquito tigre fueron recolectados en el Cementerio General del Sur, en marzo de 2009, en floreros expuestos al sol y con abundante materia orgánica. “Su presencia se detectó hace pocos años, pero no sabemos exactamente desde cuándo está en Venezuela”, indicó Arrivillaga, quien contó que el Ministerio de Salud fue alertado de este hallazgo.

Los huevos de los mosquitos son resistentes a la desecación.
Los huevos de los mosquitos son resistentes a la desecación.

En 2011 se encontró “distribuido principalmente en parques y áreas verdes de la ciudad entre los 900 y 1490 m, en una variedad de sitios de cría de inmaduros: internodos de bambú, espatas de palmas, envases plásticos, floreros, bromelias, y tanques de almacenamiento de agua, siendo los primeros tres los más importantes”.

En 2013 se verificó su presencia en los estados Monagas, Guárico y Aragua. La investigación realizada en el estado Aragua, liderada por la investigadora Gianna Martiradonna Ochipinti, del Centro de Estudio de Enfermedades Endémicas y Salud Ambiental, Servicio Autónomo Instituto de Altos Estudios Dr. Arnoldo Gabaldón, señala en su resumen que “esta especie por su capacidad antropofílica y zoofílica está incriminada como vector de 21 arbovirosis, como los cuatro serotipos de dengue y fiebre amarilla. Este reporte confirma la presencia de Ae. albopictus por vez primera en la ciudad de Maracay, estado Aragua y la progresiva ocupación del ambiente urbano en recipientes diversos complicando el panorama de control del vector”. (Boletín de Malariología y Salud Ambiental, Agosto – Diciembre 2013, Vol. LIII (2): 196-197).

 

Ocurrencia de Ae. aegypti en casas y  criaderos  al 2014.
Ocurrencia de Ae. aegypti en casas y criaderos al 2014.

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