Con tres propuestas la USB reabre el debate sobre elecciones rectorales

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

La Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (Apusb) organizó el foro Autonomía y elecciones rectorales: el dilema en la USB (I), para reabrir el debate en la Universidad sobre las elecciones rectorales, suspendidas por el Tribunal Supremo de Justicia hasta tanto adapte su reglamento a lo establecido en la Ley Orgánica de Educación (LOE).

En este primer foro participaron como expositores, en el orden que determinó un sorteo, Óscar González, decano de Extensión, Pedro Aso, exrector de la USB, y Víctor Theoktisto, representante ministerial ante el Consejo Directivo. El moderador fue el profesor Marino González.

Las propuestas surgidas para la discusión fueron: considerar como condiciones la pertenencia y pertinencia para ejercer el derecho a votar en las elecciones universitarias, realizada por Óscar González; el ajuste temporal, hasta que se restaure la legalidad e institucionalidad en el país, del reglamento de la USB a la LOE, propuesta de Pedro Aso; y el establecimiento de un voto electoral por cada sector (profesores, estudiantes, egresados, empleados y obreros) para la elección, propuesta de Víctor Theoktisto.

Pertenencia y pertinencia

Para Óscar González, la elección de autoridades rectorales debe basarse en dos condiciones: la pertenencia y la pertinencia de los miembros de la comunidad para votar.

La primera, la pertenencia, se fundamentaría en el tiempo y el conocimiento que la persona tenga de la Universidad, mientras que la pertinencia se establecería de acuerdo con la relación entre la labor que la persona desempeña en la USB y la misión de la institución que es fundamentalmente académica. “En la USB hay empleados y obreros que participan en programas académicos, en investigación y cooperación técnica y en promoción de cultura y deporte, todo esto debe considerarse a la hora de definir la pertinencia”.

Indicó que el tema de las elecciones universitarias tiene varios niveles de discusión: conceptual, legal, político y operativo.

El nivel de discusión conceptual, explicó, se fundamenta en la misión académica de la USB y en que solo quienes tengan “arte y parte con la misión institucional, tienen derecho a voto, esto es profesores, estudiantes y egresados”.

En el nivel legal, están como instrumentos la Constitución y la Ley de Universidades, que consagran la Autonomía, y los reglamentos general y electoral de la USB. “Todos estos parecen estar en sintonía, pero en 2009 aparece la Ley Orgánica de Educación (LOE), que establece la participación de todos los sectores universitarios en igualdad de condiciones, solo que no se dice cuáles son esas condiciones”.

Para González, la discusión también es política, dependerá de lo que el Gobierno quiera hacer. “Si tuviera claro el deber ser, lo aplicaría incluso en las universidades intervenidas desde hace tiempo o en aquellas donde ni siquiera los profesores votan”.

Por último, la discusión en el nivel operativo debe enfocarse en quiénes pueden votar y cómo deben hacerlo.

González dijo que hay dos visiones contrapuestas para las elecciones universitarias: la principista, basada en los conceptos establecidos, y la pragmática, partidaria de hacer elecciones a toda costa. “Ambas visiones no parecen tener zona de intersección”.

Adaptación temporal

El exrector Pedro Aso señaló que “una verdadera universidad en democracia es una institución abierta que pone el conocimiento técnico, científico, cultural y social al alcance de todos los ciudadanos, y se necesita libertad académica para poder hacerlo”.

La autonomía se aplica en las áreas académica, organizativa, patrimonial y financiera y administrativa. “Esto está consagrado en los Principios Rectores de la USB, así como en nuestro reglamento está establecido que la escogencia de autoridades la hace la comunidad académica, conformada por estudiantes y profesores, además de los egresados también incluidos en el reglamento”.

Destacó que desde 1958 han sido sistemáticos los intentos de violación a la autonomía de las universidades. “Es una vieja práctica de las instancias del poder del Estado en el país para dominar a las universidades. Antes se hacía de forma clásica con la incursión forzada en el recinto universitario, la creación de universidades experimentales para evadir el concepto de Autonomía y nombrar a dedo a las autoridades; más tarde, la violación de la autonomía adquirió un manto de legalidad y es el que prevalece ahora”.

Como ejemplos recientes, Aso se refirió al decreto del 27 de enero de 2005 que centralizó funciones administrativas en el ministerio; la elaboración de presupuestos por imposición; el desconocimiento de las asociaciones de profesores; la suspensión definitiva de las elecciones rectorales en todas las universidades; la imposición de estudiantes por la Opsu; la centralización del sistema de salud; y en los últimos meses, la imposición de un Vicerrector Académico en la USB y la suspensión de los concursos de oposición en la UCV hasta que haya elecciones universitarias.

Explicó que la Sala Electoral del TSJ en 2014 suspendió el artículo 14, numeral 2, del Reglamento de la USB, y exigió al Consejo Directivo hacer un nuevo reglamento de acuerdo con la LOE, para que se pudiera convocar a elecciones en las que voten en igualdad de condiciones profesores, estudiantes, egresados, empleados y obreros. Sin embargo, en 2015 la Sala Constitucional anuló la sentencia de la Sala Electoral y asumió el expediente, y hasta hoy no ha dado respuesta a la solicitud de revisión solicitada por la USB.

Para poder hacer elecciones rectorales, el exrector propuso para la discusión: ajustar temporalmente el reglamento de elecciones a la LOE, “hasta que se recupere la legalidad e institucionalidad del país, quebrada hace tiempo”; hacer las elecciones, preferiblemente, con una sola plancha; acordar las acciones con las otras universidades; dejar sentado que se hace bajo protesta y que no será un precedente. “Al recuperar la legalidad e institucionalidad, podremos tener una reforma de la LOE o de la Ley de Universidades que tomen en cuenta los principios esenciales de la Autonomía universitaria, cosa que a mi juicio la Ley Orgánica de Educación no hace”.

Aso invitó a los uesebistas a leer y asumir lo escrito en los libros Nuestros Valores y Principios Rectores. “Tendremos que recuperarlos”.

Votos electorales

Víctor Theoktisto, profesor de la USB y representante ministerial ante el Consejo Directivo, dijo que cualquier solución electoral debe estar sujeta al marco legal vigente. “He estado trabajando en el tema, para que la USB pueda renovar a sus autoridades dentro del marco establecido en la Constitución y la LOE”.

Indicó que “todas las universidades son autónomas”, que la Ley de Universidades no establece diferencia por autonomía, sino que clasifica a las universidades como nacionales, nacionales experimentales y privadas.

Sobre la LOE, destacó que el artículo 34 es el principal cambio que se ha introducido con respecto a las elecciones universitarias, e invitó a leerlo completo. “Se suele citar el numeral 3, pero contiene otros tres puntos igualmente importantes”.

En cuanto al numeral 3 señaló que la interpretación indica que para el voto de los egresados debe hacerse un reglamento que establezca las condiciones para que ellos voten, y el numeral 4 regula el principio de autonomía, su aplicación “sin menoscabo de lo que establezca la ley y control del Estado. Esto es sobre todo para lo concerniente a la rendición de cuentas”.

En el caso de la USB, explicó que la Sala Electoral anuló el artículo 14 del reglamento de la USB, declaró nulo el boletín electoral y ordenó que en 15 días hábiles se convocara al Consejo Directivo para que ajustara el reglamento a la LOE y se hicieran elecciones. Además, ordenó a las Autoridades que permanecieran en sus cargos hasta tanto se hicieran elecciones. “Esa ha sido la constante de todas las sentencias; no hay autoridades ilegítimas, todas son legítimas porque el TSJ lo dice, solo que se convirtieron en interinas hasta que haya elecciones”.

La USB recurrió esta sentencia, explicó, y fue cuando la Sala Constitucional acordó con medida cautelar suspender la disposición quinta de la Sala Electoral. “Solamente suspende el plazo que había dado para la reforma del reglamento, las demás disposiciones no las anula. Es decir, no dice que están suspendidas las elecciones, y en consecuencia las elecciones en la USB sí son posibles. El Consejo Directivo debe modificar el reglamento general de la USB, y luego el ministerio aprobarlo para convocar las elecciones”.

Para echar a andar el proceso electoral “en el menor tiempo posible”, el profesor uesebista destacó aspectos que se deben considerar a la hora de la reforma reglamentaria e hizo una propuesta concreta.

Resaltó que con la sentencia del TSJ referida a la Unet se estableció un precedente: la elección debe ser “una persona, un voto”. “Es la primera sentencia de elección universitaria que establece que todos los votos valen igual”.

En la Unet no votan los egresados, pues así lo dice su reglamento, “y el TSJ lo dejó así. No es el caso de la USB, cuyos egresados sí están incluidos en el reglamento para votar, además que la LOE establece que debe haber un reglamento especial para ellos. Este tema tiene que ser discutido por nosotros”.

Theoktisto propuso cinco votos electorales mediante una elección por sector. “En cada uno de los cinco sectores (profesores, estudiantes, egresados, empleados y obreros) se vota por los candidatos, cada persona un voto. Los candidatos que logren ganar en 3 de los 5 sectores resultarán los ganadores”.

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