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Uslar: amante del chocolate y creador de la denominación realismo mágico

A través de anécdotas de amigos, admiradores y compañeros de trabajo de Arturo Uslar Pietri, estudiantes exploraron la vida de este gran escritor. El próximo foro, dedicado a su obra literaria, se realizará el 19 de octubre a las 11 de la mañana en  Auditorio de Mecánica y Materiales

Describir la personalidad de Arturo Uslar Pietri, uno de los venezolanos más destacados en la historia por sus significativos aportes a la literatura prehispánica, fue la meta alcanzada la semana pasada frente a numerosos estudiantes ávidos por escuchar las vivencias, anécdotas y recuerdos que atesoran quienes lo conocieron y trabajaron con él.

Este grupo de amigos, admiradores y compañeros de trabajo de Pietri, se reunieron el martes 10 de octubre en los auditorios con motivo de la celebración del centenario del intelectual venezolano y compartieron sus recuerdos con el fin de mantener viva la imagen de este gran escritor en las nuevas generaciones.

El panel del foro denominado “Uslar, el hombre”, moderado por el profesor Carlos Pacheco, director de la Editorial Equinoccio, lo integraron Rafael Arráiz Lucca, Henrique Lazo, Pedro León Zapata, Carlos Armando Figueredo y Luis Chataing.

Ese mismo día, como parte de las celebraciones del centenario, se inauguró en el vestíbulo de la Biblioteca Central, la exposición “Uslar 100 años”, cedida por la Biblioteca Pedro Grases de la Universidad Metropolitana.

Igualmente se anunció la realización de otros dos foros: uno el 19 de octubre con la participación del profesor Javier Lasarte y Carlos Pacheco, quienes hablarán sobre los aportes literarios de Arturo Uslar Pietri y por qué se le considera un gran escritor; y otro el 9 de noviembre, con Alexis Marques Rodríguez para conversar el aula de Uslar. Ambos serán a las 11:30 de la mañana en el Auditorio de Mecánica y Materiales.

La bienvenida
La apertura del evento estuvo a cargo del rector Benjamín Scharifker, quien recalcó que la finalidad del foro era reconocer la vida de Arturo Uslar Pietri frente a los jóvenes estudiantes, para que conozcan la profundidad del pensamiento y la variedad de actividades que Uslar acometió a lo largo de su vida.

“Esto en momentos en que nuestras figuras intelectuales, tradiciones, costumbres y la historia de alguna manera tienden a ser cambiadas, revisadas, vistas con otras óptica y nuestro lenguaje se proyecta con niveles a veces disonantes, a veces en forma soez y a veces en forma irreflexiva, en estos momentos seguramente la palabra de Uslar refresca por lo menos nuestra riqueza lingüística y el rigor de pensamiento”, dijo el Rector.

Scharifker aprovechó la oportunidad para agradecerle a quienes participaron en la organización del foro, así como en el evento asociado que constituye la exposición “Uslar 100 años”.

En su opinión, el programa Valores Humanos que caracterizó a Uslar lo define como un hombre de medios, un intelectual preocupado por su país.

Por su parte, el moderador del evento, el profesor Carlos Pacheco, del Departamento de Lengua y Literatura, explicó que aún cuando los integrantes del panel son muy distintos entre sí, se encuentran unidos por su relación con Uslar.

Pacheco afirmó que la multiplicidad es aplicable a Uslar, no sólo porque se trata de un escritor que practicó toda la gama de géneros literarios, es decir, escribió narrativa, ensayo, dramaturgia, poesía, historia y artículos de prensa, sino también porque su versatilidad también se reflejó en los diferentes cargos que ocupó a nivel gubernamental. “A esa multiplicidad de Uslar responde la multiplicidad del panel”, agregó.

Un enamorado del aprendizaje
Henrique Lazo, director de cine y conductor de diversos programas en la radio y televisión, fue quien dirigió el conocido programa ideado por Arturo Uslar Pietri, ya en la época del color, Valores Humanos.

Contó que su contacto con este personaje fue una experiencia única que comenzó en Londres, cuando estudiaba cinematografía, y lo llamó -aprovechando que el escritor se encontraba en París como embajador en la Unesco-, para pedirle asesoría en su trabajo de grado. “Me cita el 17 de septiembre, a las 4 de la tarde y esa fue la primera vez en mi vida que hacía una cita con tanta antelación, de mayo a septiembre”.

Muchos se extrañaban de la dupla Lazo – Uslar, porque mientras Lazo andaba de pelo largo ataviado como todo un cineasta de su generación, Uslar se reconocía por su corte conservador. Sin embargo, “habían dos cosas que nos unían, una era la aversión a la clase política del momento y la otra, el amor a aprender”, afirmó Lazo, quien se identificaba al igual que el destacado escritor, como un enamorado del aprendizaje, conciente de que los jóvenes son también, como los antepasados, una fuente de conocimientos que nos enriquecen.

Aunque en la entrevista realizada en París en 1976, Uslar aceptó humildemente que no sabía nada de cine, lo invitó a dirigir el ciclo de Valores Humanos en la televisión de color. Según Lazo, las palabras de Uslar fueron las siguientes: “no te puedo decir nada de tu tesis, lo que sí puedo decirte es que cuando regrese a Caracas voy hacer el programa Valores Humanos y tú vas a ser mi director, porque las películas son como los chistes y dependen de quien las cuente”. Sobre esto último, explica, que el máximo interés de Uslar era que cualquier venezolano comprendiera el contenido de los programas y si “yo entendía eso, era una garantía que el mensaje iba a llegar al más simple de los mortales”, dijo Lazo.

El tiempo pasó y Uslar cumplió su palabra. Cuando Lazo dictaba la cátedra de cinematografía en la Universidad Católica Andrés Bello en 1981, el escritor para ese entonces de 75 años de edad, lo llama para reunirse a trabajar y hablar del programa.

“Es útil leer su obra, porque el tenía un compromiso primero con la universalidad, pero también con Venezuela, siempre que me reunía y conversaba con él, habitualmente mostraba mi ignorancia, pero siempre Arturo enfocaba el tema para que lo entendiera de la manera más simple. Por eso siempre digo que Uslar en sí mismo es una tesis, porque fue universal, necesario y original”, comentó Lazo, añadiendo que aún cuando este personaje lo colonizó en materia de lingüística e historia, él también lo colonizó vinculándolo al mundo de los medios de comunicación, las teorías de McLuhan y Negroponte.

Valores Humanos comenzó a transmitirse en 1955 cuando la televisión era blanco y negro. Según Lazo, de ese material no quedó nada, quizás algo de audio, a diferencia del segundo ciclo de programas, el cual corresponde a la era moderna de la televisión y se transmitió a partir de 1981 en los canales del Estado por deseo expreso de Uslar. Sobre este último ciclo en el que trabajó Lazo como director, existen las grabaciones de todas las entrevistas realizadas.


La intervención del escritor Rafael Arráiz Lucca, gran amigo de Uslar, profesor de la Universidad Metropolitana, miembro de la Academia de la Lengua y director del recién fundado Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri, giró en torno a los aportes y el legado que dejó este gran intelectual, apasionado por Venezuela y transformado, según Arráiz, en la voz de la conciencia nacional.

“Si revisan el siglo XIX se darán cuenta que apenas tres civiles ejercieron la Presidencia de la República, el doctor Vargas, Manuel Felipe Tovar y Juan Pablo Rojas Paul. Si revisan la primera mitad del siglo XX hallarán que todos los gobiernos fueron de la hegemonía militar tachirense. Esto lo digo porque uno de los grandes venezolanos del mundo civil del siglo XX, es Uslar y si alguna necesidad tenemos los venezolanos el día hoy, es resaltar todos nuestros héroes civiles, médicos, profesores, escritores, maestros, entre otros,ya que constituyen la gente que construye una comunidad que está decidida a vivir en paz”, indicó.

Para Arráiz, no es exagerado señalar que no se ha visto otro venezolano en el orden civil que haya desarrollado una obra de proporciones tan asombrosas como la de Uslar. De hecho, asegura que no es gratuito comparar su obra con la de Andrés Bello, en algunos aspectos, por lo menos en su proporción variada, donde incluso la supera por su polisemia.

Hablamos en palabras de Arráiz, de un hombre que estuvo próximo a cumplir sus 95 años de vida, destacando no sólo en las vertientes literarias sino también en las políticas.

“Fue un funcionario político que se desempeñó en todos los destinos más altos de la nación, salvo la Presidencia de la República. Fue Ministro de Educación en 1940, autor de la llamada Ley Uslar, un proyecto de educación absolutamente modernizador del entorno pedagógico en tiempos de Eleazar López Contreras. Hablamos del secretario de la Presidencia del General Medina Angarita, hablamos de un Ministro de Hacienda, Ministro de Relaciones Interiores y de un Senador que ejerció en el Congreso Nacional que comenzó con la democracia a partir del 23 enero 1958, durante tres períodos, instituyéndose como el Hombre Congreso”, comentó Arráiz.

Esta descripción de Uslar la completó Arráiz al referirse a sus aportes en la literatura, donde cultivó todos los géneros. “Quizás sus principales aportes sin desdeñar los otros, están en lo que significa su obra cuentística, a partir de Barrabás y otros relatos en 1928. Año en el que el precoz Arturo Uslar Pietri con apenas 22 años, renovó el cuento en América Latina, y tiempo posterior, le cabe el honor de haber sido el primero que utilizó la denominación de Realismo Mágico para referirse a toda una corriente literaria que ha sido una suerte de cédula de identidad de América Latina en el mundo europeo y norteamericano”.

Adicionalmente por su contribución a la novela histórica hispanoamericana, Uslar se convirtió en uno de los dos venezolanos que recibió el Premio Príncipe de Asturias de España. El otro fue Jacinto Convit, dijo Arráiz añadiendo que son muchas las facetas de esta gran autor, incluyendo la de periodista a través de su famosa columna Pizarrón, la cual está siendo publicada actualmente, junto a su obra poética y cuentística, gracias al auspicio del diario El Nacional y el Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri.

Candidato a la presidencia
Uno de los panelistas que resumió la incursión de Uslar en la vida política del país fue Carlos Armando Figueredo, al mantener una estrecha relación familiar dado que su tío Armando Planchart estaba casado con Ana Luisa Braun, hermana de Isabel la esposa de Arturo Uslar Pietri. Además de que su padre, Carlos Eduardo Frías, Regulo Parra y Uslar fueron socios en una librería muy famosa, ubicada en la esquina de Veroes y bautizada como SABE.

Entre las anécdotas que compartió, contó como salvaron la biblioteca de Uslar en 1954. “Mi padre y amigos estaban preocupados porque se podía perder la biblioteca, así que se reunieron y dirigieron a su casa como si fueran a saquearla, se llevaron todos los libros que quedaban y los guardaron al frente en lo que era un consulado, entregándoselos tras su regreso del exilio”. En el 2001 cuando falleció, esa misma biblioteca según deseos de Uslar, fue donada a la Universidad Metropolitana, en donde se creó el Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri.

De acuerdo a Figueredo, Uslar jugó un papel fundamental en el gobierno del General Isaías Medina Angarita. “Todos pensaban que él era el cerebro político detrás de Medina, por eso cuando se plantearon las elecciones, lo lógico fue pensar en Uslar como el líder sucesor”. Sin embargo, él no estaba convencido de su candidatura, así que un grupo de jóvenes entre esos, Figueredo, se dieron a la tarea de convocar a personalidades de la época que finalmente lo influenciaron para que aceptara lanzarse a la presidencia.

En ese sentido, recuerda Figueredo haber trabajado en ese proyecto político a través de lo que denominaron grupos de electores. “Esa fue la primera vez que en las elecciones venezolanas había postulaciones por parte de independientes, entonces nos dedicamos a recoger firmar y de ahí salió el Frente Nacional Democrático que postuló a Uslar como candidato a la presidencia”. Según sus datos, Uslar arrasó en la zona metropolitana de Caracas y bajo su apoyo fueron electos numerosos diputados y senadores.

Entre otros aspectos de Uslar develados por Figueredo, están sus aportes al mundo de la publicidad, pues durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se dedicó al igual que Alejo Carpentier a brindar brillantes ideas en una de las más grandes empresas de este ramo en Venezuela, ARS Publicidad, cuyo lema decía “Permítame pensar por usted”.

Dos costumbres que desarrolló Uslar, según su amigo Figueredo, fueron su rigor por levantarse temprano, a las 4 de la mañana empezaba a trabajar y su predilección por comer chocolates todos los días, pues al parecer estaba seguro que favorecían la memoria y la agilidad mental. Sobre los últimos años de este gran escritor, contó que sufrió porque no podía casi ni oír ni ver pese a que sus facultades mentales permanecían intactas.

“A Uslar se le reprocha el no haber participado en la famosa semana de los estudiantes en el año ´28”, pero Figueredo es de los que piensa que eso fue producto de la amistad que existía entre los hijos de Gómez y Uslar.

Figueredo es ex vicerrector administrativo de la Universidad Metropolitana. Es conocido por su experiencia en el servicio exterior venezolano, no solo por sus conocimientos en materia de las relaciones internacionales, sino también en derecho internacional. Recientemente escribió el libro Los juristas del horror. Adicionalmente es padre de Armando Figueredo, el tecladista del grupo musical cuyo nombre hace alusión a un término comúnmente utilizado por Uslar en su programa Valores Humanos para referirse a los televidentes, “Amigos invisibles”.

Inteligencia con humor
El pintor, artista plástico y también amigo de Uslar, Pedro León Zapata, no faltó a esta cita. Sus anécdotas resumían al escritor con un hombre con un excelente sentido del humor.

“Cuando una persona llega a convertirse en algo tan trascendental, como para recibir el calificativo de ser la conciencia de un país, esa persona es profundamente y hondamente seria y uno no se imagina a la gente seria y decisiva con sentido del humor, pero esta especie de oráculo que era Arturo Uslar Pietri tenía unas salidas humorísticas increíbles que me hicieron identificar en él, inteligencia con humor”.

Zapata confesó que como caricaturista del diario El Nacional, jamás ha recibido una insinuación de cómo hacer su trabajo, ni siquiera cuando Uslar fue director del periódico. “A él tampoco se le ocurrió orientarme o desorientarme en la dirección del humor, así que una vez a modo de broma dibujé una caricatura sobre el Hombre Congreso, es decir sobre él, y le pregunté que le parecía, su primera respuesta fue que estaba bien, pero a los cinco minutos se regresó y con su seriedad y buen humor me dijo, le voy a dar un consejo: nunca se meta con el jefe”.

Un cuento que no es cuento, dijo Zapata, fue el modo que encontró Uslar de seleccionar las mejores obras en el Concurso de Cuentos que auspiciaba El Nacional. Eso sucedió un día cuando Uslar apenas podía entrar a su oficina llena de escritos y hojas por leer. Recuerda Zapata que le confesó que había encontrado una forma de selección rápida y fácil que consistía en eliminar sin mucho miramiento aquellos que escribía “palabrotas y groserías” en los cuentos.

Amigo invisible
Aunque Luis Chataing no conoció a Uslar, se considera uno de sus amigos invisibles a través del programa de Valores Humanos y un admirador de su prolífica obra. “Seguramente Uslar llamaría a las universidad, enormes bolsas de valores humanos porque aquí es donde está el capital que tiene el país para seguir adelante”.

Para Chataing, locutor y conductor de programas radiales y televisivos, Uslar debe haber sido en su época “una suerte de Google andante”. Esto por la enorme cultura que poseía el personaje acerca de innumerables temas, tal como sucede con los buscadores de Internet, en donde siempre se consigue la respuesta a cualquier interrogante.

A esta figura de la televisión contemporánea, reconocida por el público joven que no perdió la oportunidad de fotografiarse con él, le hubiese gustado tener la oportunidad de hablar con él, en estos momentos, para preguntarle cuál sería su visión sobre las cosas que están sucediendo hoy día. “Hoy cuando necesitamos que nos ilustren, que nos hablen de donde venimos, porqué estamos como estamos (…) es importante tomar el ejemplo de Uslar y escuchar que hacía tan especial a este hombre y cuál de sus facetas nos toca a cada uno de nosotros para que investiguemos un poco sobre su vida. Creo de esa manera la obra de Uslar seguirá viviendo en cada uno de los venezolanos”.

Apoyo institucional
Las actividades del foro “Uslar, el hombre” y la exposición “Uslar 100 años”, fueron apoyadas por el Decanato de Investigación y Desarrollo y contaron con el auspicio de la Biblioteca Central, el Decanato de Estudios Generales y la Dirección de Cultura. Los próximos dos foros están siendo organizados por el Departamento de Lengua y Literatura.

Un especial reconocimiento recibió el profesor Alejandro Chataing, por su esfuerzo e iniciativa en convocar a los panelistas y concretar la realización del evento en homenaje a Uslar.

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