Indepabis inspeccionó colegio de la Universidad Simón Bolívar
Andrea Viale / El Nacional.-
El Indepabis fiscalizó la Unidad Educativa Universidad Simón Bolívar, localizada en el valle de Sartanejas, después de recibir varias quejas de los representantes del colegio por el aumento de más de 22% en la matrícula de inscripción.
El director nacional de Inspección y Fiscalización del Indepabis, José Perales, declaró que varios padres reclamaron por la imposición de la figura de asociados a los representantes de los niños, pues de esa forma la institución educativa puede cobrar montos superiores a los que establece la regulación.
Los funcionarios llegaron en un autobús, donde funciona la unidad móvil del Indepabis.
Se reunieron con autoridades del plantel y con miembros de la asociación de padres y representantes, con el objeto de determinar la veracidad de las denuncias.
Entre las posibles medidas que pueden imponerse a la institución está la devolución del exceso que se pagó por la matrícula y el cese de ese pago. “No consideramos, de ninguna manera, que se solicite el cierre de la institución puesto que afectaríamos a la población estudiantil”, señaló Perales.
Larga disputa. Las instalaciones del plantel están en terrenos de la USB. Sin embargo, la unidad educativa es privada.
Cuenta con, aproximadamente, 310 estudiantes que cursan desde primer grado hasta segundo año de diversificada.
Algunos son hijos del personal de la universidad y otros, residentes de la zona.
La institución jurídicamente es una asociación sin fines de lucro. Los asociados, es decir los padres de los estudiantes, aportan una cuota para cubrir los gastos de funcionamiento, explicó Karen Noris, presidenta de la asociación de padres y representantes del colegio y miembro de la comunidad universitaria. Parte del desacuerdo se origina, señalaron algunos representantes, en que se cobra de manera distinta según estén o no vinculados a la universidad.
Divididos
El aumento de la matrícula se aprobó el lunes en la tarde en una asamblea de padres, pero la decisión dividió las opiniones entre los representantes de los estudiantes del colegio Universidad Simón Bolívar.
“El colegio tiene un pasivo laboral desde hace más de 4 años con sus empleados.
No se ha podido cancelar esa deuda debido a los topes en el aumento de la matrícula que impone el Ministerio de Educación”, señaló Aurora Olivieri, madre de un alumno. Agregó que el incremento de la matrícula, que pasó de 630 bolívares a 869, obedece a la necesidad de mantener el colegio en funcionamiento y pagar progresivamente esa obligación.
Flor Duarte, representante de un alumno y trabajadora de la universidad, no está de acuerdo con el aumento, que sobrepasa el límite del Ministerio de Educación. Considera que la cuota de participación de los asociados debería ser opcional y no obligatoria para la inscripción de los niños.
