Vicerrectorado Administrativo está atendiendo las demandas de la Sede del Litoral
Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-
Las necesidades que presenta la USB para su funcionamiento en ambas sedes, están siendo atendidas de acuerdo a la disponibilidad financiera y a pesar de la grave crisis económica que atraviesa la institución, según informó William Colmenares, vicerrector administrativo.
En el caso específico de la sede del Litoral, desde esta semana se asignó una unidad de transporte adicional con salida desde Gato Negro, contratada por la Universidad, por lo que ningún estudiante se queda en la parada ni a lo largo de la ruta hasta Camurí, explicó Colmenares, quien además advirtió que la contratación de esta unidad se hizo a pesar de no haber presupuesto, “por lo que estamos incurriendo en deudas”.
También explicó el vicerrector que fueron cambiadas algunas rutas de transporte para aumentar el número de viajes hacia Caribe, por lo que ahora el estudiante puede salir más fácilmente de la sede del Litoral.
Con respecto a temas como las tarifas del comedor, falta de agua potable o papel sanitario, que ha sido motivo de protesta por la Asociación de Profesores y algunos estudiantes, Colmenares explicó que las tarifas del comedor fueron aprobadas por la comunidad estudiantil mediante un referéndum, y aclaró que no existe tal escasez (agua y papel), y que el problema de aire acondicionado ha sido solventado, “estamos trabajando para reponer un chiller que hace falta, y ya se están instalando los ventiladores en los salones de clases, a pesar de las limitaciones presupuestarias y financieras”.
Por otra parte, el vicerrector mencionó que el Consejo Directivo autorizó en su última sesión la contratación de una cooperativa de limpieza que va a reforzar el equipo de trabajo con 11 personas más, otras 6 para la jardinería de la sede de Camurí, así como otras 47 que estarán trabajando en Sartenejas.
Para el vicerrector administrativo la protesta ocurrida ayer en la sede del Litoral obedece más a intereses políticos personales que a las propias condiciones.
“Ciertamente, la situación es difícil, pero es igual para todos. Están atacando a las personas que tratan de mantener funcionando a la universidad a pesar de la crítica realidad. Por un lado, un profesor hace declaraciones en un medio regional donde miente sobre la disponibilidad financiera, y por otro lado, ese mismo profesor, de manera planificada con periodistas que ‘casualmente’ se encuentran en la universidad, organiza a los estudiantes para protestar”.
“Movilizan a la comunidad para organizar la protesta y ponen por encima sus propios intereses a los intereses de la Universidad, lo que va en contra de los valores institucionales y de todo lo que la universidad ha trabajado”, dijo Colmenares.
Foto: Alfredo Terán
