Estudiantes recogieron desechos sólidos del campus

De la materia Desarrollo Sustentable del Departamento de Estudios Ambientales

Soraya Villarreal
Departamento de Información y Medios USB.-

Desde tempranas horas de la mañana de ayer, los estudiantes del curso EAD 212 Desarrollo Sustentable, se reunieron en el Pabellón 4 para iniciar la segunda jornada de recolección de desechos sólidos no peligrosos (basura) dentro del campus de Sartenejas, la cual ha contado con el apoyo de la Asociación de Profesores de la USB desde la primera jornada realizada en mayo pasado.

Provistos de guantes y bolsas grandes de basura, los jóvenes siguieron instrucciones de la profesora Alicia Villamizar y Nereida Guerra, ayudante académico, y con formato en mano se dispersaron por toda la Universidad, concentrándose en edificio de Aulas, MYS, edificio y estacionamiento de Básico 1, Pabellones 4 y 5, y cercanías del IPP-Subway.

Las estudiantes que hicieron la recolección en los jardines de Arquitectura, así como en el área de estacionamiento, consiguieron botellas de plástico y vidrio, papeles, envoltorios de chucherías, colillas de cigarrillos, pitillos, clips, un tubo, cables, bolsas, globos de fiesta, cinta adhesiva, cartones de jugo, latas de refresco. Además de otras muestras halladas en los alrededores del vivero, como un colchón, un caucho, piezas pequeñas de carros, entre muchas más.De la jornada concluida el jueves 19 de junio se hará un informe, explicó Villamizar, y lo más importante, se conocerán las impresiones de los 21 estudiantes que participaron, que “a fin de cuentas es el mensaje que deseamos transmitir a la comunidad”.

El informe de esta segunda jornada será dado a conocer próximamente.

Desechos por categorías
En el mes de mayo se cumplió la primera jornada de esta iniciativa que pretende sembrar conciencia en los estudiantes acerca del problema de los desechos; en esa oportunidad se recolectó la basura dispuesta fuera de papeleras y pipotes ubicados en áreas comunes del campus (espacios abiertos, incluyendo los pasillos de los edificios); “desperdicios que nosotros mismos, la comunidad de la USB, tira fuera de los recipientes destinados para ese fin”. Las zonas recorridas fueron Pabellones 03, 04, 04A y 05, Básico 1 (incluido su estacionamiento), Edificio de Aulas, Casa del Empleado y Matemática y Sistemas (MyS).

Para ese entonces los desechos recolectados fueron clasificados en 81 categorías, dentro de las zonas se realizaron muestreos en ocho espacios abiertos: cunetas, calles, caminerías, jardineras o áreas verdes, estacionamientos, cafetines y escaleras; los desechos colectados fueron registrados en una tabla en la que se indicó la cantidad y el lugar donde fue encontrado cada tipo de desecho.

Tabla de ganadores
El informe identificó como ganadoras a aquellas zonas de la USB con más desechos sólidos no peligrosos encontrados, otorgando el primer lugar al Edificio de Aulas, con 678 desechos colectados, que representan 23 por ciento de la muestra; el segundo lugar al Pabellón 05, con 677 desechos colectados, que representa 22% de la muestra; y el tercer lugar: Matemática y Sistemas (MyS), con 662 desechos, que representan 22 por ciento de la muestra.

Con respecto a las áreas abiertas con más desechos recolectados fueron jardineras y áreas verdes, con 1874 desechos, que representan 62 por ciento del total recolectado; estacionamientos, con 565 desechos, que representan 19 por ciento; y caminerías, con 262 desechos, que representan 9 por ciento del total colectado.

En lo que corresponde a los tipos de desechos, los más comunes fueron cigarrillos y/o sus filtros, con 492 elementos colectados, que representan el 16 por ciento del total; envolturas de alimentos, con 375 colectados, que representan 13 por ciento del total; papel, 373 unidades, que son 12 por ciento del total.

Una vez concluida la actividad, algunas de las reflexiones e impresiones de estudiantes y profesoras que participaron fueron “La basura está allí y no la vemos”, “no tenemos excusas, estamos estudiando para ser profesionales y personas respetables, nadie puede ser digno de respeto si no respeta el ambiente que lo rodea y le da tantas riquezas”; “Lo más satisfactorio: el cambio de actitud y de conciencia entre los estudiantes”; “lo más desagradable: ver gente molesta por lo que estábamos haciendo”

“Estuvimos discutiendo acerca de la forma en la que deberíamos hacer llegar los resultados que acabamos de presentarles, porque no queríamos ‘regañar’ a nadie, aunque muchos confesamos que eso era lo que provocaba. Nuestro interés es que frente a esta realidad, tomemos conciencia y actuemos para tener un Campus limpísimo, que sea el fiel reflejo de una colectividad universitaria educada y ocupada en dar el ejemplo y ser el ejemplo para el resto de la sociedad. Por ello, queremos compartir con algunas impresiones y reflexiones de los estudiantes del curso con respecto a la jornada de recolección de basura en el Campus, convencidos de que estos testimonios serán el mejor y más motivante mensaje para que el Campus de la Bolívar, no solo siga siendo el más hermoso del país, sino que esté y se mantenga perfectamente limpio, como debe ser”.

“Esta actividad es de suma importancia porque de verdad uno se da cuenta de lo inconscientes que somos, y podemos hacérselo ver a los demás porque durante la actividad varias personas se acercaron a preguntar qué estábamos haciendo ya que pensaban que era la actividad de reciclaje de papel”.

“Es triste ver que en una Universidad donde se supone se están formando profesionales, y que existan profesionales ya ejerciendo su trabajo, se pueda observar este tipo de cosas donde pareciera no haber conciencia de cuidar lo que es de nosotros y que si no lo cuidamos nosotros nadie lo va a hacer”.

“Los estudiantes y profesores de la Simón Bolívar nos llenamos la boca diciendo que pertenecemos a la universidad de la ‘excelencia’ y de sentirnos orgullosísimos de nuestros hermosos jardines, pero no somos capaces de valorar la oportunidad y la suerte que hemos tenido (de tenerlos)”.

“La naturaleza y la basura no pueden convivir en un mismo espacio sin que haya consecuencias…”

“Personalmente creo que es una actividad muy enriquecedora y a la cual se le puede sacar mucho provecho si se sigue realizando, quizá no solo en la materia de Desarrollo Sustentable sino a través de campañas de recolección de basura que se ofrezcan trimestralmente para todos los alumnos de la universidad”.

“Mi apreciación general fue la de sorpresa ya que no imaginaba lo desinteresada que es la población de la universidad sobre este tema”.

“Es necesaria una fuerte campaña de concientización tanto en el estudiantado como en el personal obrero y administrativo ya que la impresión que me dejó esta actividad es que todos por igual contribuyen a esta problemática”.

“Esta experiencia me pareció productiva ya que limpiamos un poco nuestra universidad, pero más importante aún fue sentir y formar conciencia en nosotros y los demás de lo negativo de la basura, y en particular ese sentimiento de molestia y de dolor de ver los lugares, donde uno pasa muchos días de nuestra vida, sucios”.

“Tan sólo con una ‘pequeña’ colaboración que hagas, como no botar esa botella en el jardín por el que pasamos sino esperar un poco y botarla en el primer pipote que veamos, en conjunto con la colaboración que haga otro, va a sumar un ‘gran’ efecto positivo a favor de una ciudad y un país más limpio y feliz para todos”.

“La actividad realizada fue de gran importancia, ya que pudimos percibir que la universidad está mucho más sucia de lo que creemos. Siempre caminamos por las calles y nos quejamos de la basura, y decimos “la gente si es ignorante y cochina”, pero no es posible que en una Universidad, donde se supone todos estamos desarrollándonos personal y profesionalmente, se vea tanta basura fuera de su lugar”.

“Estaba en el estacionamiento de la universidad más limpia del país. Mi tarea era encontrar la mayor cantidad de basura en el suelo. Me decía a mi misma que era algo muy sencillo. Si había algún desperdicio sería el pequeño error que había cometido alguien al salir corriendo de su auto. Pero me llevé una gran sorpresa. Así llegué a una conclusión propia: los seres humanos creamos galletas, refrescos, remedios, polímeros nuevos, y los distribuimos por todo el mundo; pero nunca pensamos que al hacerlo, también distribuimos envases que no tienen cabida en ningún sitio. Un objeto difícil de degradar y que aunado a la poca educación de la población está convirtiendo el planeta en un espacio nocivo para la salud”.

“En general, lo que me asombró (aparte de las colillas de cigarros, que a mi parecer era obvio que se iba a encontrar tal cantidad) fueron las botellas y latas de cervezas dentro del Campus. Es cierto que soy estudiante y eso puede ser sinónimo de celebraciones en épocas de fin de trimestre o simplemente justo después de los parciales, precisamente por eso no me molesta que ingieran alcohol en la Universidad ( a pesar de que creo que está prohibido), lo que me molesta es que no tengan la decencia de recoger sus botellas y/o latas de cerveza, y lo más cómico es que la esconden en los jardines, “para que nadie se entere” me imagino, porque sinceramente en la Uni nunca he visto ‘recoge latas’ para que la excusa sea (como la de muchos chóferes que lanzan latas a la calle), ‘es que así le doy trabajo a los recoge latas’”.

“La actividad me pareció exitosa, desde el punto de vista del impacto que dejó en cada una de las personas que recolectamos basura”.

Profesoras
Alicia Villamizar, Nereida Guerra.

Estudiantes:
Figuera Anisabel, Caria Vanesa, Yépez Anany, Angarita Dayana, D Elias Luís Enrique, Urdaneta Gustavo, Tellería Pablo, Villalba Tomás, Vargas Paula, Masciangioli María Alejandra, Garban José A, Ramones Jesenia, Hurtado José, De Lucia Gianna, Ruiz Andrea, Padilla Durly, Bonet Leopoldo, Ernesto Rodríguez, Lira Dairo, Armando Ponce, Irina Valdivieso.