Para Luisa Richter el arte es confrontación con uno mismo y con el mundo que nos rodea

El rector Enrique Planchart confirió el Doctorado Honoris Causa a la artista Luisa Richter.
El rector Enrique Planchart confirió el Doctorado Honoris Causa a la artista Luisa Richter.

La Universidad Simón Bolívar confiere el Doctorado Honoris Causa a la artista plástico germano-venezolana

Elsa Pilato
Departamento de Información y Medios USB.-

La máxima distinción que otorga la Universidad Simón Bolívar le fue conferida ayer por la tarde a la artista germano-venezolana Luisa Richter “por su significativa contribución nacional e internacional, al desarrollo, investigación y proyección de las artes plásticas”.

Cercana a la Simón Bolívar desde 1997, cuando la entonces directora de la Biblioteca Rosario Horowitz la invitó a tener un espacio permanente en el edificio para que estudiantes, profesores y visitantes pudieran conocer su creación de manera directa, la pintora nacida en 1928, en un espontáneo como emotivo discurso al momento de recibir la distinción, dijo que cada cual desde el ámbito donde se desempeña debe “ayudar y defender la educación y las universidades venezolanas”.Richter, quien arribó a Venezuela en 1955 y en 1978 representó al país en la Bienal de Venecia, es considerada por la Universidad Simón Bolívar como “figura prominente del medio cultural venezolana”, “en ella confluyen la artista y la educadora, su contribución a las artes plásticas, a la comunicación y la formación de estudiantes ha generado un florecimiento cultural en Venezuela e impactado varias generaciones en su relación con la pintura y las artes plásticas en general”, dice la resolución del Consejo Directivo que acuerda conferirle el Doctorado.

La profesora María Carolina Bravo, del Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas encargada del discurso de orden, refirió que las entrevistas que sostuvo con Richter recientemente, le permitieron entender que su obra “deja de ser sólo una representación para adquirir un significado íntimo” y citó las propias palabras de la artista: “Mi proceso creativo tranquilo se mueve constantemente avanzando con los hilos tejidos de conceptos encontrados. El tejido enriquece y se hace más variable porque otras estructuras de vida también se entretejen”.

Bravo destacó que “el significado íntimo” de las obras de Richter “se hace realidad a través de las experiencia profunda de su creadora. Este significado se convierte en una voz universal que habla de ‘confrontación’, como ella insistió en aclararnos desde nuestra llegada a su hogar. El arte, para Luisa Richter, es ‘confrontación’, implica confrontarse con uno mismo y con el mundo que nos rodea, confrontarnos con lo que tenemos ante nuestros ojos y fuera de nuestra vista”.

La profesora Bravo resaltó lo incesante, constante y rigurosa que ha sido la actividad creadora de Richter. Su obra se despliega en varias técnicas “que reflejan su capacidad expresiva: la pintura al óleo, el dibujo, el collage y los textos, los cuales le han permitido enriquecer y fundamentar sus conceptos abstraccionistas y su experimentación con la configuración”.

Para la artista, tal como lo expresó emocionada ante el público reunido en el Paraninfo de la Casa Rectoral, la creatividad, inherente a todo ser humano, no es sólo “lo más importante del mundo”, sino que reproduce el universo de cada cual.

El rector Enrique Planchart indicó que actos de reconocimiento como el de ayer tarde, tienen más importancia y significado en la Venezuela actual, donde “se cuestionan los valores académicos tradicionales y se intenta sustituir por valores contrarios a la vida académica, a la búsqueda de la excelencia y al reconocimiento a los esfuerzos y contribuciones individuales e intelectuales”.

A pesar de las dificultades por las que atraviesa la Simón Bolívar, dijo Planchart, “la Universidad está dispuesta a continuar con sus puertas abiertas, formando ciudadanos libres, responsables y comprometidos con una sociedad más justa y rica en valores sociales y culturales. Actos como el que hoy nos ocupa, el reconocimiento a la creación, es una muestra de ello”.

Planchart concluyó sus palabras con una reflexión de Luisa Richter que revela su amor y compromiso con Venezuela: “Mis amigos siempre me dicen que tengo que regresar a mi país, irme de este caos. Pero yo siento que tengo que defender, precisamente ahora, este país en donde he vivido todos mis años. Hay que tener proyecciones hacia el futuro y no hacer reflexiones del pasado”.

El profesor Enrique Cilia, del Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas, fue el presentador del acto, que también contó con la intervención del Orfeón Universitario Simón Bolívar.

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