| |

José Miguel Cortázar: “No hay revolución que sobreviva a la banalización de los conocimientos”

En el foro “Ley de Educación Universitaria en el marco de la Ley Orgánica de Educación”, celebrado ayer 8 de junio en la USB, José Miguel Cortázar, ex director del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, expuso su preocupación por el “creciente proceso de banalización del conocimiento”, asegurando que no hay revolución que sobreviva a ello.

Pese a expresar una opinión favorable sobre el nuevo instrumento jurídico que deberá entrar en vigencia durante el próximo mes de agosto, indicó la necesidad de coherencia entre el discurso y la acción, el exrector de la USB, Por su parte el ex rector de la USB, Benjamín Scharifker, también invitado al foro, señaló numerosas debilidades de la ley que a su juicio, “ponen en riesgo la calidad de la educación, la capacidad de generar conocimientos, de innovar y desarrollar la ciencia, palabras que no se mencionan en ninguno de los textos aprobados por la Asamblea Nacional, durante su primera y segunda discusión”, y cuyo documento final todavía no se ha hecho público, según ambos foristas.
Cortázar opinó que “la educación para la convivencia debe ser policlasista y el sistema universitario abierto a todos, tal como lo es el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, ejemplo nacional que constituye orgullo de los venezolanos y al cual puede ingresar cualquiera sin ningún tipo de exclusión”, dijo, tratando de explicar el por qué las pruebas de admisión universitarias no constituyen la mejor opción y limitan las oportunidades de los venezolanos que poseen la voluntad de esforzarse aún cuando no tienen un alto nivel de educación.

No obstante, no cree que eliminado el termómetro,- la prueba de admisión-, se elimine la enfermedad, “hay un proceso que hay que atender tanto en los sistemas públicos como privados y debemos trabajar en ello”, aunque considera “que la conflictividad política a desviado el sistema de apoyo”.

Sobre el artículo 34 de la LOE, explica Cortázar, también profesor de la USB, se delimita lo que se entiende por autonomía y se universaliza el voto, lo que ha paralizado las elecciones de las autoridades en las universidades al no existir las normas especiales sobre este tema, mientras que en el artículo 35, referido a la gratuidad de la enseñanza, así como el sistema de ingreso, coincidió con Scharifker, al considerar que “estamos en limbo”.

Como una conquista importante producto de la autonomía, catalogó la libertad académica que se consagra en el artículo 36, en donde también queda claro que la misma no puede ser absoluta.

Un punto negativo que caracteriza el momento actual, señaló, “es la excesiva y preocupante polarización y afianzamiento de una lógica de asedio por razones de carácter ideológico”. A su juicio, la lógica de la persuasión responsable constituye la alternativa más constructiva.

LOE: legal e ilegítima

El actual director de la Academia de Ciencias, Físicas, Matemáticas y Naturales, Benjamín Scharifker, explicó en detalle las debilidades e inconsistencias que presenta la ley. Según su análisis, “la LOE establece límites a la libertad y a la responsabilidad de los diferentes actores, exacerba el rentismo y preeminencia al Estado en todas las decisiones importantes”.

Además, no atiende los problemas de calidad de la educación, tema que apenas toca en las disposiciones sobre acreditación, dijo Scharifker, recalcando que no se menciona en ninguno de los artículos del texto los términos: capacidades, conocimiento y ciencia. “Pareciera que la ley no tiene como objeto formar para el descubrimiento científico, despertar la creatividad, producir conocimiento o promover la innovación”.

La lista de debilidades que describió fue extensa. Entre ellas citó la contradicción que evidencia el artículo 34 con respecto al artículo 109 de la Constitución en la definición de universidad, dado que en la Carta Magna se trata de un espacio para compartir conocimientos, mientras que en la Loe se le otorga la visión de un club social, banco o república. “La comunidad universitaria no es soberana, es autónoma y debe tomar decisiones en función de los intereses de la nación y no en función de sus miembros, porque la nación es la soberana”.

En el artículo 25, explicó, es notaria una restricción, ya que se organiza el sistema de educación en dos subsistemas, uno básico que se refiere a la formación inicial, básica y media, y otro universitario, que incluye los estudios de pregrado y postgrado, con lo cual, comentó, se reduce cualquier otra opción como los títulos de técnico.

Otros artículos que mencionó fueron el 35 y 21, referidos al financiamiento, ingreso y regulaciones de los profesores, carrera académica y consejos estudiantiles. “Hay una asimetría en la normativa para el personal académico con relación al resto de los miembros de la comunidad y una falta de información en cómo funcionarán los consejos estudiantiles, pues todavía no se sabe si serán regidos por el Ejecutivo Nacional como los consejos comunales.

“Es justo que la ley, así como otorga derechos de decisión a todos los miembros de la comunidad, regule los deberes y los niveles de exigencias acorde con las responsabilidades”, dijo: En ese sentido, una de las principales propuestas para mejorar la LOE, consiste en regular los deberes y derechos de los estudiantes y del personal académico, administrativo, técnico y obrero de la USB.

Junto a esa medida planteó establecer una clara vinculación con el país y la ética de la solidaridad, un sistema de evaluación y acreditación, una autonomía creciente y una rendición de cuentas claras. Con ello, explicó, se apunta hacia la construcción de la ciudadanía y del futuro del país.

Este foro fue organizado por el Vicerrectorado Académico y moderado por el decano de Estudios de Postgrado, Simón López.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *