227 profesores, empleados, técnicos y obreros recibieron Orden 18 de Julio

Elsa Pilato
Departamento de Información y Medios USB

 La Orden 18 de julio, creada para estimular y recompensar al personal docente, administrativo, técnico y obrero por méritos distinguidos en años continuos de servicio (10, 15 y 20), fue entregada hoy lunes a 227 trabajadores, de manos de las autoridades de la USB, representantes gremiales y Dirección de Gestión del Capital Humano. En esta oportunidad, recibieron la Orden, 89 profesores (24 con 20 años de servicio; 24 con 15 años de servicio y 41 con diez años de servicio), 128 trabajadores administrativos (34 con 20 años de servicio, 33 con 15 años de servicio y 61 con 10 años de servicio) y 10 trabajadores del sector obrero (5 con 20 años de servicio, 2 con 15 años de servicio y 3 con 10 años de servicio).

El secretario Cristián Puig leyó el acta del Consejo Directivo de diciembre de 1989 que crea la Orden 18 de Julio, con la idea de conmemorar el aniversario del Decreto de Creación de la Universidad y estimular y recompensar al personal.

A propósito del Decreto de Creación y el posterior cambio de nombre de Universidad de Caracas a Universidad Simón Bolívar, el rector Enrique Planchart señaló que la USB se nutre y ha acogido las ideas y valores no del mito de Bolívar, sino del hombre, de aquel ser real, de carne y hueso de principios del siglo XIX que tuvo sus virtudes y defectos y que proclamó y defendió los valores republicanos, la autonomía de la justicia y el valor de la verdad.

En nombre de los obreros, Jesús González, condecorado con la Orden 18 de Julio en su primera clase por 20 años de servicio, invitó a la comunidad uesebista a “no escatimar esfuerzos para hacer frente, con dedicación y perseverancia, a los tiempos difíciles que enfrentan tanto las universidades como el país”.

Isabel Suárez, representante de los trabajadores administrativos y técnicos y también condecorada con la Orden 18 de Julio en su primera clase, reflexionó acerca de la tolerancia que debe reinar entre los uesebistas y llamó la atención sobre aquella “minoría que actúa en la Universidad de acuerdo con sus intereses personales”, sin una visión colectiva, compartida ni institucional. “Necesitamos una Universidad con principios y valores sólidos, y transmitirlos al país con nuestros actos y ejemplos”.

Por los profesores, Julio Montenegro, quien recibió la Orden en primera clase, expresó que no cree mucho en este tipo de condecoraciones, porque en su opinión, se puede llegar a este reconocimiento por dos vías muy distintas una de la otra: mientras hay un grupo que lo hace trabajando, que es consciente y lucha cada día para mejorar la USB, hay otro grupo que simplemente acumula años de servicio de manera fácil, “calentando silla, sin trabajar por la Universidad, usando los recursos y el prestigio de la USB para sus propios intereses, y actuando sin pensar en el interés de la institución. Este grupo representa todo lo que no queremos para la USB. Humildemente, me inscribo en el primer grupo”.