Funcionamiento de la USB dependerá de créditos adicionales

William Colmenares

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios.-

Sin créditos adicionales para atender los pagos de sueldos, HCM y servicios estudiantiles, la USB no podrá culminar este año académico, informaron hoy las autoridades en un foro donde se dio a conocer el impacto de la crisis presupuestaria en el funcionamiento de la universidad durante 2011.

En la reunión efectuada en el Conjunto de Auditorios, William Colmenares, vicerrector administrativo, explicó que es muy poco lo que la USB puede hacer con la cuota asignada de 405.556.134 bolívares, frente a los más de 800 mil bolívares fuertes que solicitó al Ejecutivo Nacional, y una inflación acumulada desde 2007 de 261%, y recordó que desde hace cinco años la USB está recibiendo la misma cuota presupuestaria.

A la fecha, la USB presenta deudas de los años 2009 y 2010 en servicios básicos (aseo urbano, electricidad, agua, Internet, teléfonos) por más de 6 millones de bolívares; en servicios estudiantiles (comedor y transporte) por 2 millones 300 mil bolívares; y en planta física (jardinería, limpieza, mantenimiento, reparaciones mayores) por casi 5 millones de bolívares.

Así, para este año la USB se quedará, por tercer año consecutivo, sin suscripciones ni  actualizaciones de la colección bibliográfica, sin insumos para las prácticas de laboratorio; sin posibilidades de repotenciar equipos ni manejar los desechos tóxicos, aplazará una vez más la formación y actualización del personal en nuevas tecnologías, y no podrá actualizar ni hacer mantenimiento de los sistemas de información.

En cuanto a obras de infraestructura, en la Sede Litoral se postergará nuevamente la culminación del edificio de la Biblioteca, así como las canchas deportivas, laboratorios y auditorio, y en Sartenejas quedarán sin culminar las reparaciones del Pabellón 3, no se podrá sustituir los techos de asbesto ni culminar el centro de almacenamiento de materiales y sustancias peligrosas.

Colmenares también expuso de manera sucesiva los gastos rígidos que la Universidad puede pagar con los recursos aprobados para este año, entre los que se cuentan el pago de sueldos con limitadas posibilidades de aumentos y reclasificaciones, y sin creación de cargos, el pago de becas y preparadurías, los servicios estudiantiles hasta el mes de abril, Internet y aseo urbano durante todo el año, pero con deudas considerables de los dos años anteriores, servicios de limpieza y jardinería hasta abril, HCM con un déficit de 15 millones de bolívares, algunos beneficios laborales comprometidos y queda con escasa capacidad de pagar servicios básicos o insumos de mantenimiento, servicios de reproducción, reparaciones de vehículos, implementos de seguridad, entre otros.

Enrique Planchart
Nuevos ajustes internos

El rector Enrique Planchart explicó que hay algunas acciones que puede desarrollar la universidad para sobrevivir y cumplir su objetivo de docencia, investigación y extensión durante este año, apoyada en la experiencia del año pasado cuando se lograron las metas con un considerable déficit de recursos.

La normativa de austeridad que se aplica en la USB debido al déficit presupuestario, dijo, se intensificará por la escasez prevista para 2011, no obstante, las acciones no se harán esperar para lograr un presupuesto justo. En este sentido, las autoridades anunciaron que la USB enfrentará la crisis este año “asumiendo una posición activa” para mejorar su presupuesto, ya sea con acciones individuales de las autoridades, en alianza con otras universidades que atraviesan situaciones similares, o bien en conjunto con los gremios de la universidad.

Además, realizarán algunas acciones internas como ajustar el gasto a la disponibilidad presupuestaria mediante la revisión de todos los contratos y servicios, evitar nuevos endeudamientos y, en la medida de la posible, disminuir las existentes, disminuir o eliminar los subsidios que no están contemplados en los Instrumentos Normativos, aumentar los ingresos propios y concentrar los recursos disponibles en las áreas más sensibles de la Universidad.

Fotos: Alfredo Terán

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