Especialistas debatieron sobre el “desastre ambiental urbano” en Venezuela

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Según la profesora Graciela Flores de Gabaldón, la gestión urbana municipal es “inexistente en el país”.

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

Con la presencia de concejales, representantes de diversas alcaldías, gobernaciones e institutos de protección civil, estudiantes y alrededor de 400 participantes, se instaló ayer en la USB, el Primer Foro de Gestión Ambiental Urbana. En la cita, destacados especialistas en la materia explicaron la importancia de esta gestión en la agenda política y cómo afecta en la calidad de vida de los venezolanos, “la prácticamente inexistencia de la Gestión Ambiental Urbana” en Venezuela.

La profesora Graciela Flores de Gabaldón, coordinadora del postgrado en Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana, presentó a través de fotografías, un exhaustivo muestrario de lo que consideró “las áreas más ilustrativas del desastre urbano venezolano”, que constituyen “parte de una realidad sobre la cual, las autoridades municipales están llamadas a actuar prioritariamente, en cumplimiento de su mandato legal”.

De acuerdo a Flores, la mayoría de las ciudades carecen de planes de gestión; denunció que no existe en nuestro país un Plan de Desarrollo Urbano Local que cumpla con los requisitos que impone la Agenda 21, pese a que Venezuela al igual que el resto de los países miembro de la ONU, firmaron el compromiso de cumplir con esa pauta ambiental a fin de desarrollar una planificación urbana con sentido ecológico.

El listado de problemas, resumido por la conferencista, fue clasificado tomando en cuenta las variables que inciden en el deterioro urbano, mencionando por cada una de ellas sus deficiencias y requerimientos. “La mayoría de los problemas ambientales están asociados a la carencia de sistemas de acueductos y cloacas”, dijo, por lo que en Venezuela se requieren tomar básicamente seis medidas: ampliar las fuentes alimentadoras de los sistemas de acueducto, garantizar mayor cobertura de redes de distribución de agua y cloacas, instalar plantas u otro tipo de tratamientos cloacales, formular planes y redes de drenaje urbano, mejorar los servicios de acueducto y cloacas y asegurar la calidad del agua.

Igualmente, señaló que es notable en las barriadas venezolanas el precario equipamiento urbano que exige para mejorar sus condiciones, “obras de urbanismo, circulación, drenaje y estabilización de taludes en los barrios humildes, cobertura de los servicios de red y obras deportivas, recreacionales y de socialización”.

“Está comprobado que el déficit de espacios públicos, parques y otras áreas verdes, influyen en la percepción de la calidad de vida de los ciudadanos -dijo la experta-, por lo cual, cuando no se cumplen, se observa una desvalorización de la urbanización, más otras consecuencias  que van en detrimento de la calidad de vida”. En ese sentido, Flores expresó que es necesario reservar las áreas necesarias, proveer un buen servicio municipal de parques y áreas verdes, crear viveros bien atendidos y practicar un adecuado mantenimiento de la jardinería urbana.

Sobre la gestión urbana municipal, aseguró que es “inexistente en el país”. En consecuencia recomendó “la organización competente para atender esta problemática, la formulación de diagnósticos participativos que muestren toda la gama de problemas ambientales que afectan cada ciudad, la supervisión del cumplimiento de la normativa ambiental y de la planificación ecológica, el monitoreo de la calidad ambiental, así como el establecimiento de índices de calidad ambiental urbana: aire, agua y ruido, principalmente”.

Otras medidas necesarias en la lucha contra el desastre ambiental, explicó la experta,  consisten en estimular la disponibilidad de viviendas higiénicamente aceptables, el manejo ambiental eficaz de las áreas o emplazamientos industriales, la elaboración de planes maestros viales, el equipamiento y mejoras en el funcionamiento del transporte público, la eliminación de la anarquía motorizada, la optimización de la señalización urbana, la conservación de edificaciones y monumentos históricos, la realización de estudios de riesgos físico-naturales y antrópicos a nivel urbano, y en el caso de los servicios urbanos: crear rellenos sanitarios en muchas ciudades, buscar la sustentabilidad financiera del servicio de aseo urbano, proveer el equipamiento para recolección, limpieza de calles y disposición final, además de ensayar métodos de reciclaje y reúso de los desechos sólidos, entre otras medidas.

Por último, Flores de Gabaldón, recomendó establecer en todos los municipios “entes encargados de la gestión ambiental sustentable, incorporar a las comunidades en la gestión ambiental, de manera de acrecentar el apoyo social, e incrementar el conocimiento local y constituir una red de municipios ambientalmente sustentables, para aprovechar la sinergia”.

“La responsabilidad ambiental es de todos”

En el acto de instalación del evento, el primero en tomar la palabra fue el rector de la USB, Enrique Planchart, quien habló sobre la transformación vertiginosa de la ciudad sin planificación, por lo que destacó la importancia de iniciar un debate público sobre la Gestión Ambiental Urbana y la degradación del ambiente. Posteriormente, el presidente de la Academia Nacional de Ingeniería y el Hábitat, Manuel Torres, se refirió a los 15 años que tiene la mencionada academia dedicados a promover actividades que incidan favorablemente en la formulación eficaz de planes nacionales.

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Manuel Torres planteó que la optimización del uso de los recursos obliga a realizar una planificación urbana estratégica vinculada con la gestión municipal.

Con estadísticas en mano, comentó el gran porcentaje de personas que habitan en asentamientos informales que aún no han sido urbanizados y que requieren una planificación estratégica. Es por ello que mencionó que la optimización del uso de los recursos obliga a realizar una planificación urbana estratégica vinculada con la gestión municipal. Para ello, añadió, es necesario el apoyo del gobierno nacional mediante la descentralización. No obstante, también manifestó que “la responsabilidad es de todos” y esto incluye a las organizaciones no gubernamentales, asociaciones de vecinos y comunidades, empresas privadas y públicas, universidades, entre otros, que definió imprescindibles en el proceso.

Por su parte, el Grupo Orinoco, también presente en el acto como promotor del evento, indicó que se ha propuesto, a través de un grupo de especialistas, promover el análisis de todos los aspectos que abarcan el tema de la energía y el ambiente, con el propósito de impulsar la ruta hacia el desarrollo sostenible de Venezuela.

Junto a la Comisión de Ambiente de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat (Anih) y el Grupo Orinoco, también coordinaron esta primera edición del Foro de Gestión Ambiental Urbana: el Grupo de Investigación Vida Urbana y Ambiente de la Simón Bolívar (VUA-USB), la Konrad-Adenauer de Venezuela y la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).

El evento fue moderado por el consultor ambiental y director de Sustentabilidad Ambiental de la Ucab, Joaquín Benites,  quien informó durante las presentaciones de las conferencias que cada una de ellas, será publicada en el blog http://forogestionambientalurbana.wordpress.com/

Fotos: Javier Zamora

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