Elecciones decidirán nueva forma de lucha universitaria

Candidatos de la ULA descartan de sus propuestas el paro de actividades académicas en la casa de estudio.

Andrea Montilla K.- El Nacional

Entre el miércoles y el jueves la Universidad de los Andes y la Universidad Simón Bolívar renovarán sus liderazgos estudiantiles ante un panorama de deterioro económico que pone en riesgo el futuro de las casas de estudio del país.

En la ULA, reconocida por liderar métodos de lucha irreverentes, han pasado seis años desde las últimas elecciones de representación estudiantil.

La suspensión de la comisión electoral por una sentencia del TSJ, aunada a los recurrentes paros y protestas hicieron que por años postergaran los comicios. Gaby Arellano, consejera universitaria y candidata a la FCU con el respaldo de Voluntad Popular, Movimiento 13 de Marzo y Liberación 23, asegura que las elecciones del miércoles representan un mensaje poderoso desde la universidad, por lo que los jóvenes están llamados a levantar la voz por el cambio del modelo político que mantiene asfixiadas a las instituciones.

“La lucha desde la universidad debe servir como punta del iceberg para obtener el cambio. Nuestro objetivo es derrotar al gobierno y este es el mejor momento: a través del voto”.

Para Arellano, quien resulte electo deberá pelear por la defensa de la academia pero manteniendo abiertas las puertas del campus. En ello coincide su primo y contrincante, Jorge Arellano, quien aclaró que entre ellos existe una rivalidad política sana: “Como la universidad es plural, creemos que estamos en plena libertad de lanzar cada uno su candidatura”.

Jorge Arellano, cuya candidatura es apoyada por la Mesa de la Unidad Democrática, considera necesario aplicar otros mecanismos de exigencia al gobierno nacional distintos de los paros, pese a haber sido el octavo estudiante en unirse a la huelga de hambre de junio de 2013. “Fuimos afectados en el desempeño de las actividades académicas, tuvimos dos recesos por protestas. Somos conscientes de que tenemos que buscar otro tipo de lucha y no generar tanta violencia”.

Villca Fernández, dirigente estudiantil de la ULA, quien manifestó su respaldo a la candidatura de Gaby Arellano, señala que las elecciones de la FCU ocurren en medio de una pugna contra el sistema totalitario. “La lucha del movimiento estudiantil ulandino es de gran conciencia política por el presente y futuro del país, de ímpetu cuando se trata de defender la autonomía que tantas vidas nos ha costado”.

Otros sectores de la universidad exigen un mayor hincapié en la agenda estudiantil. Inder Romero, consejero universitario y candidato de Fuerza Revolucionaria de Izquierda a la FCU y apoyado por 27 movimientos de la institución, asegura que el radicalismo político en la casa de estudios solo ha generado la pérdida de clases.

“A causa del razonamiento político se ha cortado el puente de comunicación para lograr las reivindicaciones estudiantiles. Queremos derribar ese muro. No venimos a hablarles de política, sino de la academia”.

Momento histórico exige cambios.

A diferencia de la ULA, en la Simón Bolívar las elecciones se han efectuado año tras año sin contratiempos.

El jueves se disputarán 14 cargos para la Federación y 18 para los centros de estudiantes.

Jesús Valerio, candidato a la FCE, considera que el momento histórico que vive el país y la dura situación que atraviesan las universidades exigen la relegitimación de liderazgos.

La dirigencia de la USB se siente más conectada a los problemas internos, pues el régimen trimestral de estudios los mantiene más tiempo en las aulas, dice Alfredo Graffe, postulado a la presidencia de la FCE: “En esta universidad la retórica es importante, pero hay que hacer planteamientos específicos porque la comunidad universitaria lo exige. Sin calle no hay conquistas. Nuestro papel es estudiar, pero antes que nada somos ciudadanos. Venezuela necesita de sus estudiantes.

El Nacional- Lunes 10 de Noviembre de 2014                            Sociedad / 5