Los sabores del Amazonas invadieron el 004 del edificio de Aulas

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios.-

Chupetas de tarántula, tortellini de masa de pijiguao rellenos con carne de báquiro y ceviche de pavón fueron los tres platos que preparó Nelson Méndez, chef venezolano, promotor de la cocina amazónica, en la clase Regiones gastronómicas de Venezuela del curso Alimentación y Gastronomía Venezolana (PBG 215), de la profesora Berta Rivas.

Nelson Méndez es conocido en el mundo gastronómico por ser un cocinero de formación francesa y ferviente promotor y defensor de los aromas y sabores que aportan los ingredientes originarios del Amazonas.

Los casi cuarenta estudiantes que presenciaron en el salón 004 del edificio de Aulas la presentación, cuyo centro fue la cocina indígena, degustaron las preparaciones del chef del Biarritz y profesor del Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica, previa explicación de algunas características de la cocina indígena surgidas de particularidades como el humo, la madera, variedad de ajíes, culantro, yuca, picantes, hojas de palma, selva, entre otros.

En la clasificación de ingredientes que mostró el chef fueron mencionados algunos de recolección, como los bachacos, las lombrices de ríos, gusanos, taras, ranas y arañas, y frutas y verduras como manaca, pijiguao, seje, del que se extrae un aceite con propiedades superiores a las del aceite de oliva, según Méndez, así como malaca, túpiro y copoazu.

En lo referente a las frutas, el chef mencionó y mostró algunas como: guayaba araza, jobo de montaña, piña, cocura, riñón y temare; además de otros productos  naturales como: nuez del Amazonas, carurú, ojo de tonina, lairén, mapuey morao, batatas en sus variedades blanca, rosada, morada y amarilla, y los 80 tipos de ajíes que se consiguen en la zona.

La fuente de proteínas la obtienen los indígenas de animales como pato real, báquiro, picure, lapa, chigüire, venado, babillas, pavón, bagre y payara, cuyos criaderos han aumentado en la región en los últimos años, debido a la alta demanda surgida en las ciudades.

Los platos vanguardistas mostrados por Méndez se revelaban apetitosos, pues “parte del atractivo está en la presentación de las porciones”, dijo, mientras se veían en las láminas gusanos en todas sus preparaciones: asados, crudos (como lo comen los indígenas), tipo strudel, glaseados, además de esferas de arañas mona y otros platos “atractivos al paladar de los habitantes de la ciudad”.

De acuerdo con la información que ofreció Nelson Méndez, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), impulsa un programa para extender la producción industrial de insectos como nueva fuente de alimento; un aproximado de mil especies de estos animales entran en la dieta de más de 2.500 millones de personas en el planeta.

La jornada culminó con la degustación de los platos hechos con ingredientes exóticos, cargados de leyendas, historias, y mucho sabor, según dejaron ver los estudiantes.

Fotos: Alfredo Terán


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