|

Lilian Reyna

Personaje, Son y Sabor. Esperanza Márquez/Tal Cual

Directora de Cultura de la Universidad Simón Bolívar desde que esta dirección fue creada hace seis años. Tiene más de 25 años trabajando en gestión cultural. Comenzó en Cordiplan como Directora de Información y Relaciones Públicas.

¿Qué otros cargos ha desempeñado? “Luego de Cordiplan paso a trabajar en el Ministerio de Cultura con el maestro José Antonio Abreu como Directora de Relaciones Interinstitucionales del Despacho del Ministro y luego como Directora General de Proyectos y es ahí donde de verdad me formo en el área de gestión cultural. De allí paso a la Fundación Polar como Gerente de Asuntos Públicos, luego en la Corporación Andina de Fomento como ejecutivo principal para el área cultural y después a la Fundación Cultural Chacao en la Gerencia General.

Hace muchos años tuve una gran experiencia con curso intensivo de Negociación Internacional al cual fui enviada por Cordiplan conjuntamente con la Cancillería y la Universidad de Harvard. Este curso me ha servido mucho para la búsqueda de sponsors y negociar productos culturales.”

Familia cultural “Mi parte cultural viene de mis abuelos. Yo almorzaba en su casa y todos los mediodías mi abuelo Federico Reyna Herrera, primo hermano de Herrera Toro, tocaba piano, también pintaba y los fines de semana `iluminaba’ fotografías en blanco y negro. Mi tío Freddy Reyna fue multifacético: hacía música, pintura, títeres… Mi papá era cantante lírico y desde esa época me comencé a dar cuenta de que había mucha debilidad en los artistas para ser considerados como tales y que por ese medio debían subsistir, pero como lo que hacían les gustaba se pensaba que no había que pagarles porque disfrutaban con lo que hacían (risas). Eso ha cambiado.”

 

La situación de la USB es caótica “La situación de la Universidad en este momento es caótica. Es tan caótica que las instancias de la universidad que produzcan dinero estamos en la obligación moral de aportar, por ejemplo, para el transporte de los estudiantes, para su alimentación, para el pago de cualquier gasto extra que se presente y no se tenga previsto. Tenemos el mismo presupuesto de hace 4 años, en 3 años se ha devaluado en 100%, o sea, que sumando los tres años tenemos 300% de inflación. Muchos profesores se nos han ido y uno de los problemas más grandes que yo veo es que no tenemos los profesores necesarios para mantener la calidad académica. Afortunadamente hay una mística dentro de la universidad y hemos logrado mantener esa excelencia académica de que siempre ha gozado durante muchos años la USB. En cualquier parte del mundo ves profesionales venezolanos a la cabeza de proyectos importantes tanto de investigación en petróleo, en biología, etc., que vienen de la USB.”

 

La Dirección de Cultura A pesar de los recortes presupuestarios la Dirección de Cultura de la USB ha logrado continuar con su labor.
“La Dirección de Cultura ha sufrido muchísimo en su presupuesto, prácticamente no hay presupuesto. Nosotros tenemos que surtirnos, el mismo personal tiene que comprar lo que se requiere para el funcionamiento de una oficina. Lo que hacemos es que nos autogestionamos y la Fundación Mercantil nos financia el Concurso de Composición Musical para Orquesta.
A los dos años de estar ahí creé una Dirección de Gestión Socio Cultural con las comunidades, donde les damos talleres, les resaltamos su acervo cultural dando conciertos didácticos con el maestro Abraham Abreu. Además, tenemos grupos estables: de música venezolana, latinoamericana, una orquesta de cámara, un grupo de teatro, un orfeón, un coro de los profesores egresados de la universidad y todos los pongo a funcionar en las comunidades adyacentes: El Hatillo, Baruta, Chacao o de donde nos llamen. No cobramos, sólo solicitamos que nos proporcionen el transporte, el refrigerio y si nos quieren dar una colaboración para instrumentos, uniformes… Lo que hacemos es que con la taquilla de los espectáculos pagamos muchas cosas.”

Lilian Reyna considera, aunque ella en su larga gestión cultural no lo ha experimentado, que la cultura es la Cenicienta tanto de las instituciones como de las universidades, siendo la ventana hacia el exterior de esas empresas y esas instituciones.

¡Bistec en el desayuno! “Cuando yo estaba chiquita se comía bistec en el desayuno con ensalada, arepa o pan, café, avena. Yo añoro el asado que hacían en mi casa y la torta de plátano.
He tenido durante 30 años a Sulven que me ha cocinado y cuando estuve casada mi marido cocinaba espectacular, era un chef y aprendí muchísimo, inventaba cosas, aunque como ya tiene tantos años aquí flojea un poco (Risas). Ahora me ha dado por cocinar: preparé un pastel de chucho que me quedó maravilloso, luego hice un pavo relleno que es el mejor que me he comido (risas). Lo que no he logrado hacer bien es una vinagreta. Me encantan las hallacas de Silda Vera que me las regala en diciembre”.

Rajmáninov y Sombras nada más La formación musical de Lilian Reyna fue con la música clásica, su papá la llevaba a la ópera. “Mi papá era cantante lírico y cantaba en la Radio Nacional y tuve un hermano que fue cantante lírico que estudió en la Escuela de Santa Cecilia y Pavarotti opinaba que era una de las voces más bellas que había escuchado. Me gusta la música clásica de Mahler, Rajmáninov, Ginastera, Antonio Estévez, pero también ¡Billo! (risas) y la canción `Sombras nada más’ que la conocí como bolero, pero es originalmente un tango de Francisco Lomuto y José María Contursi.”

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *