Realidad nacional impacta directamente en el discurso común del venezolano

Rina Pérez Barito / Sede del Litoral USB.-

La polarización, la ideología, los problemas económicos y sociales que marcan a la Venezuela actual “han logrado que el venezolano no hable desde la racionalidad sino desde la emocionalidad”,  lo que ha incrementado el mal uso de la palabra hablada y escrita, haciendo más común las groserías, insultos, doble sentido, sarcasmo e ironía, con el único propósito de descalificar al otro por diferencias en el pensamiento.

La aseveración corresponde a Francisco José Bolet, profesor del doctorado de Estudios del Discurso de la UCV y secretario de la Cátedra Unesco de la Lectura y Escritura subsede UCV, quien participó en el foro “100 años con Ferdinand de Saussure: Intervenciones a propósito del Curso de Lingüística General”, que se desarrolló durante la II Semana del Libro y del Idioma en la USB Sede del Litoral.

El experto destacó que el sistema de la lengua sigue intacto. “Sigue siendo español  y responde a las mismas reglas, pero en los actuales momentos lo que ha cambiado es el uso que los individuos dan al lenguaje, todo este fenómeno se relaciona directamente con las situaciones que atraviesan dichos sujetos”.

Hizo referencia a “los modelos de hablantes hegemónicos”, figuras importantes e influyentes en la política o figuras públicas o posibles modelos a seguir en Venezuela “que propagan esa violencia verbal en la que se hace una construcción de otro sujeto o de las circunstancias a través de la descalificación”.

Sin embargo, instó a los académicos a exaltar el rol del docente y el maestro, que consciente de los acontecimientos y su influencia en el lenguaje propio y de sus estudiantes, debe motivar el buen uso de la lingüística y de la lengua como forma de expresión.

El profesor Bolet recomendó “discutir esta situación en las aulas de clase para que los estudiantes y futuros profesionales aprendan a identificar el buen uso del lenguaje y la lingüística, separándola de las emociones que rigen el uso social, así lograrán entender las razones por las cuales actualmente en Venezuela se hace un mal uso del idioma”.

“Querer emplear el lenguaje para insultar, utilizarlo escatológicamente a través de las redes sociales o exaltar las bondades del rico idioma castellano, es simplemente una cuestión de decisión propia”, concluyó Bolet.