Gobierno evita medirse y se refugia en las instituciones
Stella Torcat / Departamento de Información y Medios USB.-
En el foro ¿Dónde estamos y para dónde vamos?, realizado este miércoles en la USB, el profesor de la USB Ángel Oropeza describió que actualmente en Venezuela la situación es “de mucha incertidumbre y como nadie sabe qué va pasar, las cosas pueden cambiar de un día a otro”.
Oropeza, psicólogo social y doctor en Ciencia Política, enfatizó que tanta incertidumbre impide a los ciudadanos poder planificar, programar e invertir, convirtiéndose en un gran problema para la nación, ya que ningún país puede construirse con bases inestables.
Explicó que para entender la situación actual en el país se deben conocer tres de los actores que intervienen: Gobierno, oposición y ciudadanos.
Para el profesor de la USB y Ucab, hoy en día el Gobierno tiene como fortalezas varios aspectos como lo económico, lo institucional, lo mediático y su capacidad de represión, mientras que como debilidades están la falta de apoyo popular y fracturas internas. “Si usted es el asesor de este Gobierno, con esas fortalezas y debilidades, usted le aconsejarían lo mismo que está haciendo, es decir, evitar medirse porque carece de apoyo popular, y refugiarse en sus fortalezas que son las instituciones, como el TSJ y el CNE“, por lo que considera que la manera de enfrentarlo es atacando sus debilidades y evitar caer en sus fortalezas.
Con respecto al otro actor, la oposición, el profesor Oropeza considera que -hasta el momento- tienen “unidad a lo interno y buena imagen en lo externo”, luego del 26 de septiembre cuando anunciaron la estrategia para el Referendo Revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. “El cambio debe darse de manera civil, que sea la gente la que decida. Es lo mínimo no solo democrático, sino humano”, indicó.
Por su parte, el sociólogo Luis Pedro España, habló del tercer actor: los ciudadanos. Explicó varias situaciones que no se habían visto en muchos años en Venezuela, como colas para comprar comida, inflación y la experiencia de los venezolanos con respecto a cómo se está pasando hambre en el país. “Si no aprendemos de esto como país, entonces no cambiará y seguiremos viendo estas cosas”.
Señaló que la razón se debe a que el Gobierno, de los 17 años que tiene en el poder, desde hace por los menos 15 años identificó como objetivo político a la empresa privada. “Esa era el enemigo que debíamos destruir y muchos venezolanos estaban de acuerdo. La gente decía que el Gobierno debía controlar los precios de la canasta básica, y cerca de 60% de las personas decían que el Gobierno debía controlar todo”, puntualizó.
Afirmó que haber declarado como enemigo político al sector productivo del país, significó destruir también a los empleados y a los bienes y servicios que producían, porque el argumento para entonces era que “el petróleo era el que realmente agregaba valor y podíamos vivir de él y prescindir de la producción de la empresa privada”, destruyendo así la economía venezolana.
España resaltó que la única manera de salir de esta situación es con un cambio político, el cual tiene que ser institucional y democrático, a través de procesos electorales, acuerdos y diálogos.
