Pronunciamiento del Consejo Directivo acerca de la crisis que atraviesa la universidad venezolana

Comunicado a la Opinión Pública

El Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar, en su sesión extraordinaria del día 27 de mayo de 2011, conoció y analizó la crisis que atraviesa la Universidad venezolana ante la insuficiente asignación de los recursos presupuestarios requeridos para financiar su misión fundamental: docencia, investigación y desarrollo y extensión, actividades éstas que la USB ha venido realizando con altos estándares de calidad durante más de 40 años.

En el año 2010, la asignación de la cuota presupuestaria para 2011, por parte del Ejecutivo Nacional, alcanzó niveles tan bajos que imposibilitó que el Consejo Directivo aprobara un proyecto de presupuesto equilibrado.

Asimismo, en abril el Presidente de la República decretó un aumento lineal de 40 por ciento para los salarios del personal académico, administrativo, técnico y obrero que labora en las Universidades nacionales con vigencia a partir del 1 de mayo de 2011. Este aumento se hizo sobre la base de remuneraciones que no eran ajustadas desde del año 2008, y que, por lo tanto,  muy poca justicia le hacen al esfuerzo que realiza el personal día a día y a los elevados índices de inflación que han caracterizado la economía venezolana en los últimos años.

Adicionalmente, el aumento de salarios no contempla su incidencia en diversas primas y beneficios, desconociendo la normativa laboral. Todo ello ha generado, de parte de los gremios, justas acciones de reclamos que en el caso del personal académico han afectado la continuidad y calidad de las actividades que se realizan en la institución.

El Consejo Directivo reconoce que quienes hacen vida en la Universidad Simón Bolívar realizan los mayores esfuerzos para que la institución pueda seguir funcionando con los más altos niveles de calidad en todas sus actividades, todo ello, con un demostrado compromiso de permanente, clara y oportuna rendición de cuentas de los recursos públicos asignados. Sin embargo, no se puede dejar de mencionar que la continua carencia de asignación de presupuestos adecuados es la responsable de:

  • la falta de mantenimiento y renovación de equipos de laboratorios y de insumos;
  • la falta de financiamiento para la investigación y desarrollo;
  • la imposibilidad de realizar salidas de campo para la formación de estudiantes;
  • insuficiencias superiores al 70% para atender los programas de proyección social, así como Servicio Comunitario e Igualdad de Oportunidades;
  • el escaso mantenimiento de la infraestructura;
  • la paralización de obras en construcción;
  • el deterioro de las condiciones laborales, aunado al retiro de profesores (20% por ciento de la planta profesoral ha egresado por renuncia en los últimos cinco años) y de personal especializado, así como la poca capacidad para cubrir los cargos vacantes con profesionales de altas credenciales que aseguren la consecución y formación de la generación de relevo;
  • la imposibilidad de acceso a las fuentes de información especializadas utilizadas en todas las Universidades del mundo como apoyo a las actividades de enseñanza y de generación de conocimientos;
  • deficiencias en la prestación de servicios de transporte;
  • incapacidad de realizar una planificación adecuada de la ejecución presupuestaria;
  • la dificultad en la consecución de divisas que permitan la adquisición de equipos especializados y repuestos, entre otras.

Preocupa aún más que el aporte a la sociedad, en transferencia tecnológica, contribución fundamental de la Universidad al desarrollo de país, cada día se hace más difícil. Las universidades públicas venezolanas experimentan dificultades que comprometen seriamente su funcionamiento, mientras que las instituciones de educación superior de países vecinos, en consenso con instancias gubernamentales, experimentan un crecimiento académico importante, aumentando de manera alarmante la brecha existente cuyas consecuencias negativas serán observadas más claramente en los próximos años.

En momentos en que las universidades públicas atraviesan extremas dificultades, el Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar, consciente de los graves problemas que aquejan al país,  exige al Ejecutivo Nacional la asignación de los recursos presupuestarios adecuados -incluyendo lo correspondiente a los ajustes salariales de los años 2009 y 2010- para asegurar en el tiempo el valor que la Universidad venezolana ha de representar en la formación de capital humano y la generación de  conocimiento que conlleven a la resolución de los problemas y al desarrollo del país.

Dado, firmado y sellado en la Sala Benjamín Mendoza de la Universidad Simón Bolívar, en sesión extraordinaria del Consejo Directivo del día veintisiete de mayo de dos mil once.

Enrique Planchart
Rector-Presidente

Refrendado,

Cristián Puig
Secretario

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