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Ciudad histórica de La Guaira en etapa de restauración

Un proyecto a largo plazo podría recuperar 10.000 casas patrimoniales en el país

Gerardo Guarache Ocque
Departamento de Información y Medios USB

Los avances del “Plan Especial de Rehabilitación Urbana y Vivienda Integral del Sector El Guamacho”, coordinado por el Instituto de Estudios Regionales Urbanos (Ieru-USB) en la Ciudad Histórica de La Guaira, fueron presentados el pasado martes 9 de mayo ante los medios de comunicación.

El coordinador general del proyecto Roger Corbacho, el decano de Extensión Lorenzo González Casas, la representante del Ieru-USB Rosa María Chacón y la directora de Desarrollo de Recursos de la Fundación Cisneros Carolina Stone de Herrera, fueron los voceros. La importancia de las alianzas, la participación de las comunidades y el concepto de extensión, fueron tópicos considerados por cada uno de los oradores.

“Los trabajos que hemos venido realizando buscan dar respuesta a una pregunta que nos empezamos a hacer, hace varios años, acerca de la posibilidad de conectar las metas de la conservación del patrimonio con las necesidades perentorias de vivienda y urbanismo”, explicó el arquitecto Lorenzo González Casas, quien agregó que la labor del Decanato de Extensión busca que esa pretensión de conectar aspectos aparentemente disímiles, como conservación y vivienda, cultura y transporte público, ornato urbano y servicio de infraestructura, academia y contexto, tenga como eje la difusión de conocimiento y la acción de la comunidad.

La evolución
Rosa María Chacón explicó los antecedentes del proyecto que tiene sus cimientos en el año 1997, cuando el Ieru-USB empezó a preocuparse por los problemas de vivienda y el rescate del valor patrimonial en el estado Vargas escuchando una solicitud del Instituto de Patrimonio Cultural. La cronología tiene su próximo punto en 2000, año en el que se realiza la última etapa del proyecto de investigación, conjuntamente con el Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), el cual propone la rehabilitación integral de campos históricos. Luego, en 2004, la Fundación Cisneros, a través de una conexión con el World Monuments Fund, solicita la declaración del casco histórico de La Guaira entre los 100 patrimonios del mundo en peligro para que en 2005, a través de contribuciones y alianzas, se inicie el trabajo que se está presentando en la actualidad.

El programa tiene como objetivos centrales la recuperación de las fachadas de más de 50 casas, a través de un estudio cromático y gramatical, que pretende rescatar el aspecto de estas edificaciones en su versión original; la restauración de una fuente que funcionó como pila de agua a principios del siglo pasado y fue trasladada varias veces hasta ser encontrada con defectos en un depósito en la Casa Guipuzcoana; y la reconstrucción de una plazoleta, que funciona como sitio de encuentro del pueblo.

Roger Corbacho, coordinador general del proyecto, explicó que se trabaja sobre la base de un componente técnico y una dimensión social. El proyecto, más allá del asunto estético, incluye entre otras cosas, “modelos de transporte público, gestión de la basura, alumbrado y alternativas para los servicios básicos, pero la comunidad debe ser un factor primordial para la mejora de su propio entorno”.

Esa participación de la comunidad parece ser una constante en las actividades que el Ieru-USB ha venido desarrollando en el sector El Guamacho. Una interfaz, desarrollada mediante una compleja investigación que generó una paleta de posibles opciones cromáticas para las fachadas, es un gran ejemplo de esto. De este modo los propietarios pueden elegir las combinaciones de colores y observar una simulación de los resultados.

En cuanto a la plazoleta, el equipo de arquitectos del Ieru-USB elaboró tres propuestas y las sometió a votación. Este es otro de los casos en los que se evidencia una interacción entre la academia y la gente. Quienes han estado trabajando en El Guamacho aseguran que la experiencia, no sólo dejará los beneficios ya mencionados, también dejará en el sector un aprendizaje sobre sus capacidades de organización.

Alianza: palabra clave
Además del Ieru-USB, la Fundación Cisneros y el Decanato de Extensión de la USB, hay más entes involucrados en el proceso de llevar a la práctica los proyectos que estaban en el papel. Venezolana de Pinturas, Banesco, la Alcaldía de Vargas y el Parque Tecnológico Sartenejas, se han visto involucrados de alguna manera.

Sin embargo, se espera más. Cuando se le consultó a los voceros acerca del estatus y los alcances del plan, Lorenzo González manifestó que este plan destinado a 50 casas era apenas un plan piloto desarrollado con recursos muy limitados. “De tener los recursos necesarios, esta idea se podría ampliar a otra escala y aplicarse a 800 inmuebles de otras zonas e, incluso, a 100.000 casas en el país que se encuentra en centros de gran importancia patrimonial e histórica y están en mal estado”.

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