Planchart: “El conocimiento es una fuente de riqueza”

Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-

El conocimiento por sí solo es una fuente de riqueza y los países que lo han comprendido han desarrollado y fortalecido sus sistemas educativos para formar a un individuo capaz de generar conocimiento.

Con esta afirmación y poniendo como ejemplo de ella a Finlandia y Corea del Sur, países que dependían de la explotación de una sola materia prima, en el caso del primero, o de ninguna, en el caso de la nación asiática, el profesor Enrique Planchart, rector de la Universidad Simón Bolívar, cerró la clase magistral que hoy en la mañana impartió a los estudiantes de la cohorte 2011 de la Sede de Sartenejas en el Conjunto de Auditorios. “El conocimiento se produce en la educación, en las universidades, y eso es lo que intentamos hacer en la USB”.

En la clase titulada “La revolución del conocimiento”, Planchart expresó que la humanidad vive una época extraordinaria, comparable sólo, por su influencia en la sociedad, con el Renacimiento europeo. “Esta revolución del conocimiento se debe al desarrollo vertiginoso de la ciencia y la tecnología”.

El cambio, relató Planchart, comenzó en el siglo XIX con la formulación de las Leyes de Maxwell por el físico escocés James Clerk Maxwell, que describen los fenómenos electromagnéticos y que han sido el origen de creaciones como la radio, la televisión, la telefonía o la computación.

Enrique Planchart, rector de la Universidad Simón Bolívar

El Rector destacó que hay detractores de la revolución del conocimiento, quienes opinan que el desarrollo científico y tecnológico emprendido por grandes corporaciones está motivado únicamente por intereses económicos y militares. “Esto es parcialmente cierto, pero hay otra gran fuerza que ha impulsado al hombre hacia el conocimiento: la necesidad de indagar, de explicar qué ocurre a su alrededor y dentro de él mismo, y la capacidad de crear”.

Con algunos ejemplos, Planchart ilustró esta última motivación. El primero de ellos fue el surgimiento de Apple, creación de dos jóvenes universitarios, Steve Jobs y Stephen Wozniak, cuya curiosidad y talento los llevó a revolucionar el mundo de la computación con la construcción de una computadora personal. “Apple es un ejemplo inmenso de creatividad”.

Otro ejemplo son las exploraciones espaciales y el desarrollo de la cohetería, que si bien surgieron de un interés bélico, se ha mantenido y avanzado por el interés de explorar, conocer, saber, ver que hay más allá de la Tierra. “También el ser humano tiene necesidad de conocer el micromundo, el átomo, y un ejemplo de esto es el Gran Colisionador de Hadrones que está poniendo a prueba la validez del Modelo Atómico Estándar”.

 

Fotos: Alfredo Terán

 

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *