“Con hechos, ideas y propuestas hemos venido labrando nuestra autonomía plena”

En cuarenta años de existencia la Universidad Simón Bolívar ha desarrollado constantemente su autonomía en los aspectos académico, administrativo, económico y financiero y organizativo.

“Durante cuarenta años la Universidad ha trabajado con mística para alcanzar los logros que hoy podemos exhibir con orgullo. Siguiendo este camino, hemos venido labrando con hechos, ideas y propuestas nuestra autonomía plena, reconocida en el Decreto No. 755 rubricado por el Presidente de la República Rafael Caldera y debidamente publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela No. 35.756 del 18 de julio de 1995”.

Benjamín Scharifker, rector de la USB, en el Acto por la Autonomía Universitaria, celebrado el viernes por la tarde en el Paraninfo de la Casa Rectoral, tras realizar un recuento de la historia y logros de la autonomía en la Simón Bolívar, afirmó que esta institución ha madurado, pero al mismo tiempo es “lo suficientemente vital y moderna como para adaptarse a los nuevos tiempos”.Además, está comprometida con la libertad académica “que es esencial para el desempeño universitario y para el cumplimiento de la misión que como académicos nos corresponde cumplir frente a la sociedad”.

La Universidad Simón Bolívar, aseguró, en unión con el país, podrá proponer “mejores maneras de lograr afianzar esa autonomía universitaria como contribución al desarrollo de una sociedad venezolana con pluralidad de pensamiento, respeto a los derechos humanos, justicia y equidad”.

Entre los atributos que conducen al desarrollo constante de la autonomía uesebista se encuentra el académico. La USB ha practicado la autonomía académica con “libertad de cátedra, libertad de pensamiento, libertad en el desarrollo del conocimiento y libertad de expresión”.

Han egresado de sus aulas y laboratorios más de 25 mil profesionales de 25 carreras largas y cortas y más de 5 mil lo han hecho de los más 70 programas de postgrado que ofrece. Pero la USB, expresó el Rector, no es una institución que simplemente genera profesionales. “Somos una institución comprometida con el desarrollo del individuo y de sus valores más elevados; por ello la formación de nuestros estudiantes es integral y con alto contenido social”.

La USB es una universidad pequeña, apenas cuenta con menos del 5 por ciento de los profesores universitarios del país, pero un tercio de ellos son doctores, “una proporción bastante más elevada que el promedio nacional”. Más de medio millar de investigadores individuales y cincuenta grupos de investigación desarrollan cientos de proyectos en las áreas de las ciencias aplicadas y las ingenierías, ciencias básicas, ciencias sociales, humanidades y las artes. “Desde hace varias décadas hemos venido generando más del 15 por ciento de las publicaciones originarias de Venezuela reseñadas en los índices científicos y académicos internacionales”.

Hoy en día está ejecutando 260 proyectos con aportes o inversiones provenientes de empresas productoras de bienes y servicios en el marco de la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación.

Asimismo, la USB puede mostrar logros en materia de extensión: un Banco de Proyectos financia y avala trabajos de alto impacto social que benefician directamente a más de 13 mil personas e involucran a 190 profesores, 641 estudiantes y 153 miembros del personal administrativo, técnico y obrero.

El aporte académico de la USB se extiende también a los programas de nivelación para los bachilleres provenientes de la educación media y diversificada oficial: el Programa de Igualdad de Oportunidades y el Ciclo de Iniciación Universitaria.

Fundamental libertad de cátedra
La autonomía administrativa ha sido desarrollada por la USB, contó Scharifker, a través de sus propias formas de selección de personal académico, basadas en méritos y en altos niveles de desempeño. Con la misma rigurosidad, la institución designa y clasifica al personal administrativo.

La elección de sus autoridades por votación de la comunidad de profesores desde 1997 y desde 2001 de acuerdo con los mecanismos de la actual Ley de Universidades, es otra de las formas por las cuales la USB ejerce su autonomía administrativa.

Sin embargo, el Rector quiso dejar claro que el elemento fundamental de la autonomía universitaria es la libertad de cátedra, libertad de pensamiento, libertad en el desarrollo del conocimiento y libertad de expresión. “La elección de las autoridades no es sino un elemento accesorio, si bien muy importante en atención de las constantes presiones que actúan sobre la Universidad, para brindar garantías de libertad de pensamiento”.

En el área financiera y económica, la USB ha ejercido su autonomía para organizar y administrar su patrimonio, así como también para la rendición de cuentas ante el país y el Estado.

En materia de autonomía organizativa, Scharifker resaltó que la USB ha hecho un ejercicio autonómico responsable “al estructurar un Reglamento con una propuesta de autonomía que trasciende los conceptos vigentes de la universidad autónoma venezolana en la actualidad, a fin de vincularnos con el concepto de autonomía de las universidades del mundo en el siglo XXI”.

Explicó que de acuerdo con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, la propuesta de reglamento fue avalada en 2003 mediante referéndum por la comunidad de estudiantes y profesores. Este proyecto de reglamento autonómico, “instaura un nuevo mecanismo de gobierno universitario no ejercido por un único Consejo Universitario, como está consagrado en la Ley de Universidades vigente, sino por tres cuerpos colegiados: una Asamblea Universitaria, un Consejo Social y un Consejo Directivo”.

La aprobación de este reglamento, recordó el Rector, depende del Consejo Superior, que en dos años no se ha reunido para considerarlo. “Estamos además sometidos a las más variadas y contradictorias interpretaciones de funcionarios públicos, que señalan por una parte que la USB ‘es prácticamente autónoma y no hay negación por parte del gobierno para discutir su reglamento’, pero que por el otro lado expresan que la situación de la USB es ‘sólo un fantasma mediático, consecuencia de las acciones de la peor oposición que tenemos: aquélla que atribuye al gobierno intenciones y razones que sólo están en sus mentes, con el objetivo de intentar desprestigiarlo’”.