Más de 50 uesebistas tendieron la mano al Cromovegetal

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

La jornada de limpieza y desmalezamiento del Laberinto Cromovegetal, realizada el pasado viernes 2 de noviembre, contó con la participación de más de 50 miembros de la comunidad, entre personal administrativo, académico, técnico y estudiantil y Guardabosques USB.

Los estudiantes estuvieron representados en esta actividad por los jóvenes de la Federación de Centros de Estudiantes USB, Fceusb, y del Grupo Sostenible, conformado por estudiantes que cursan la materia Comportamiento Ambiental, dictada por la profesora Lisbeth Bethelmy, y que busca constituirse como una Agrupación Estudiantil de la Dirección de Desarrollo Estudiantil.

La jornada estuvo coordinada por la Comisión de recuperación del Laberinto Cromovegetal, dirigida por la Dirección de Planta Física, a través de Juan Pérez Lorenzo, coordinador general de las actividades de recuperación de la obra y de los jardines, y consistió en la remoción completa de uno de los anillos que conforman la obra, con la idea de extraer la tierra contaminada para restituirla con abono orgánico nuevo. Además, se extrajeron las plantas de su lecho natural para desmalezarlas una por una.

Explicó Pérez Lorenzo, que los jóvenes de Guardabosques, guiados por Maritza Pulido, coordinadora de la EcoRutas, trabajaron tanto en la remoción como en la poda de plantas, además de la ubicación de otros arbustos en un lugar del laberinto sobre un plástico que servirá de base para los potes y que impedirá que la maleza crezca aceleradamente.

La labor de segundo día estuvo enfocada en seguir con la limpieza y el desmalezamiento, y colocar el compuesto orgánico para la resiembra de la planta de cucaracha (Tradescantia zebrina).

Pérez Lorenzo explicó que el objetivo inmediato de los trabajos que se realizan en la obra consisten en retirar toda la maleza para comenzar a recuperar el colorido del jardín, no solo desde el aspecto visual, sino considerando los daños en el terreno y la sustitución de la tierra contaminada y sin propiedades, por abono orgánico nuevo.

Tan pronto tengamos recursos a través de donaciones, dijo, podremos adquirir materiales como bandejas de germinación, oasis de germinación y hormonas enraizadoras que serán usados en el vivero para reproducir los esquejes de las mejores plantas.

La segunda fase se activará en la medida en que se reproduzcan las nuevas plantas, las cuales sustituirán a las que hayan cumplido su ciclo de vida y estén vulnerables a las plagas y malezas.

Posteriormente, el trabajo se enfocará en la limpieza de la graba, que actualmente está invadida por la maleza y la grama, y ha perdido su color gris.

Pérez Lorenzo considera que hace falta mayor participación de la comunidad en la intervención para la recuperación de la obra; “contar con más gente que nos ayude nos acercará a la recuperación no solamente del Laberinto Cromovegetal, sino de todas las áreas verdes del campus”.

Fotos: Javier Perozo