USB obtiene patente de un procedimiento para aislar el vanadio

La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos otorgó exclusividad hasta 2022

Gerardo Guarache Ocque

Departamento de Información y Medios USB.- 

Desde el pasado 19 de febrero el procedimiento para separar el vanadio contenido en soluciones ácidas inorgánicas, que forma parte de los activos intelectuales de la Universidad Simón Bolívar, recibió el Título de Patente de Invención en Estados Unidos.

El trabajo desarrollado por el profesor Benjamín Scharifker, del departamento de Química, y Rossana Aranare, estudiante del doctorado en Química, da continuidad a la investigación de las profesoras Mónica Krauter y María Mercedes Pérez, del departamento de Procesos y Sistemas, quienes se encargaron de establecer el mecanismo para extraer el vanadio del coque de petróleo, lo cual facilita los procesos de conversión a gasolina, diesel u otra fórmula útil.

Pero el vanadio que está inicialmente inserto en un sólido, luego de ese procedimiento, queda mezclado en una solución líquida, un ácido inorgánico que impide su uso. Por ello fue necesario desarrollar un proceso para separarlo y tenerlo en formas más puras, como vanadio u óxido de vanadio.

El vanadio es comúnmente utilizado en aleaciones no ferrosas basadas en aluminio. También es empleado en acumuladores de energía de alta capacidad con la finalidad de hacer balanza de carga en las centrales eléctricas: una planta que genere electricidad para consumo masivo funciona mejor cuando se produce energía de manera constante. De modo que, a través de estos acumuladores, se almacena energía en momentos de poca demanda y se libera en momentos de mucha.

Esta técnica de nivelación es aplicada en países como Australia y Japón, y esas baterías contienen grandes cantidades de vanadio. Eso hace que el vanadio tenga una demanda y un precio “considerables” en el mercado internacional, según lo expresa el profesor Benjamín Scharifker.

Scharifker explica que los procedimientos de extracción del vanadio son de enorme importancia en la industria petrolera puesto que los crudos venezolanos, especialmente los pesados, contienen una gran cantidad de vanadio y nickel, y es necesario extraer esos metales en los procesos de refinación y transformación de esos crudos en combustible y otros derivados del petróleo.

También es necesario retirar el vanadio para evitar la contaminación de las plantas de craqueo, porque su presencia puede paralizar los procesos. El residuo es el coque, que es negro, sólido y parecido al carbón, y se acumula en grandes cantidades en refinerías venezolanas. Por ejemplo, en la planta de Paraguaná el coque contiene de 5 a 6 por ciento de vanadio acumulado, que podría aprovecharse.

Los trámites y la química

Las gestiones que conllevaron al inicio de la investigación, y la posterior obtención de la patente del “Process to separate the vanadium container in inorganic acid solutions”, estuvieron a cargo del Parque Tecnológico Sartenejas (PTS), que es el agente que administra la propiedad intelectual de la USB.

El PTS comenzó a trabajar en el tema incluso antes de comenzar la investigación, en el año 2000, cuando conformó un consorcio de tres intereses con la empresa multinacional Mobil (actualmente Exxon-Mobil) y Pentóxido de Venezuela. Luego estuvo a cargo de los trámites que resultaron, aproximadamente un lustro después, en la acreditación de la patente: La United States Patent and Trademark Office otorgó el derecho exclusivo de la mencionada invención hasta el año 2022.

El profesor Scharifker informó que la solicitud fue introducida previamente en el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (Sapi), que es el organismo homólogo en Venezuela, adscrito al Ministerio de las Industrias Ligeras y Comercio. Sin embargo, el trámite continúa en proceso.

Scharifker explica que regularmente la aprobación de una patente demora cinco años o más, debido a que es necesario constatar “que no hay ningún antecedente público de que esa tecnología haya sido desarrollada anteriormente”. La patente cumple un triple propósito deestimular la creación de conocimiento, divulgarlo y procurar su apropiación social para hacerlo útil a la sociedad.