La USB impartió talleres para crear redes de cooperación productiva en Vargas

Los integrantes de Consejos Comunales de diez sectores de la parroquia Catia La Mar diseñaron 14 proyectos comunitarios, ahora trabajarán para lograr su financiamiento

Rina Pérez Barito
Departamento de Información y Medios USB.-

 En el marco de la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación (Locti), la Universidad Simón Bolívar, conjuntamente con Parque Tecnológico Sartenejas y las empresas Hoerbiger y Todeschini, hicieron entrega de los certificados de culminación a los 86 participantes de la primera fase del proyecto: “Nuevas metodologías de participación ciudadana para la creación de Redes de Cooperación Productiva en la parroquia Catia La Mar”. Durante un año, un grupo de profesionales de la USB, encabezado por el profesor Manuel Acosta, emprendieron proporcionarle a los varguenses, integrantes de los Consejos Comunales de Catia La Mar, herramientas para reconocer las necesidades de sus comunidades, plantear el problema y dar una solución mediante la elaboración de un proyecto.

Estos proyectos serán presentados ante las distintas entidades bancarias o entes gubernamentales para solicitar su financiamiento.

Las comunidades organizadas de Los Cardones, Jesús Petit Medina, Valle La Cruz, El Tanque-La Ceiba, Mirabal, Vía Eterna, La Lucha, Los Olivos de Ezequiel Zamora, Los Olivos de La Soublette y Los Próceres, diseñaron 14 proyectos socio productivos en las áreas de manejo de desechos sólidos, manufactura y textil, servicios comunales (lavandería y peluquería) y alimentación estratégica (comedores y distribución de alimentos).

Marcos Galindo, representante de la comunidad Los Olivos, manifestó su agrado por las enseñanzas ofrecidas por la USB. “La USB nos brindó el apoyo, se integró a la comunidad y nos ayudó a elaborar los diferentes proyectos que la comunidad necesita para su desarrollo endógeno e integral. En Los Olivos tenemos varios proyectos; hay de reciclaje, costura, tapicería y una panadería. En cada uno de esos proyectos hay 6 u 8 integrantes, pero sabemos que en poco tiempo cuando los vecinos de la comunidad vean el beneficio que nos brinda estar trabajando en nuestro mismo sector, se van a ir integrando y esa es la idea, que la comunidad participe”.

Galindo aseguró que la contribución de la USB fue muy importante en la elaboración de estos proyectos. “El aporte de la universidad fue fundamental porque antes de estos talleres, nosotros no sabíamos como elaborarlos para solicitar los créditos ante los bancos. Gracias a los conocimientos que el profesor Acosta y todos los que trabajaron con él, aprendimos a reconocer nuestras verdaderas necesidades y entendimos que con trabajo podremos ver a nuestra comunidad como parte del desarrollo socio-productivo del estado. Antes, no teníamos herramientas para diseñar un proyecto ahora, gracias a la USB sí estamos capacitados” concluyó.

Por su parte, Maghery Díaz, representante de la comunidad Jesús Petit Medina, expresó “la USB nos ofreció talleres para aprender a formar una empresa, cómo ofrecer empleo a la gente de la comunidad, cómo buscar créditos para hacer realidad nuestros sueños, nos enseñaron cómo administrar nuestro negocio, que en mi caso es una peluquería que le ofrece servicio tanto a mi comunidad como a las comunidades adyacentes”.

Díaz destaca que el aporte de la universidad fue más que la base académica, fue un constante acompañamiento y aprendizaje mutuo. “Estos es lo que yo quería, que los expertos me guiaran para yo aprender a hacer mi negocio, mi proyecto de vida y que me dieran las herramientas para yo poder impartir esos conocimientos con mis vecinos y la gente de la comunidad, para que así todos en la comunidad tengamos un oficio al cual le puedan sacar provecho y tener un sustento.