Dominar la técnica no es suficiente para tener un buen rendimiento deportivo
Elsa Pilato / Departamento de Información y Medios USB.-
El dominio de la ejecución técnica de un deporte no es suficiente para alcanzar un óptimo rendimiento, hace falta que se conjugue con el estudio y entrenamiento de las capacidades físicas requeridas para la disciplina que se escoja practicar.
Maira Prado, directora de Fisioterapia y Entrenamiento Deportivo de Metas Sport, explicó durante la III Jornada de Nutrición y Deporte, factores clave para un buen rendimiento, de la teoría a la práctica, que esta conjugación en el entrenamiento del deportista, lo llevará no sólo a conseguir un dominio más depurado de la técnica, sino a evitar lesiones musculoesqueléticas.La clave es que la ejecución del deporte por sí misma no desarrolla de forma balanceada esas capacidades físicas. Es necesario entrenarlas aparte. “Hay que analizar las necesidades de movimiento de cada deporte o actividad física para desarrollarlas al máximo en cada persona de cualquier edad, nivel y especialidad, mejorando así su desempeño y minimizando el riesgo de lesiones típicas de su práctica”.
Las capacidades físicas son balance (para producir movimiento precisos y controlados), flexibilidad (para dar movilidad y evitar lesiones), fuerza máxima (para la contracción muscular), resistencia anaeróbica (para realizar repetidas y potentes contracciones musculares en corto tiempo y obteniendo energía del propio músculo), potencia (para producir fuerza muscular en corto tiempo), velocidad (resultado de aplicar potencia a una técnica o movimiento específico), agilidad (aceleración y desaceleración de un patrón de movimiento con cambios de dirección) y capacidad aeróbica (para realizar ejercicios de moderada a alta intensidad por períodos prolongados).
Según el deporte o actividad física que se practique, se entrenará varias o todas estas capacidades físicas. Prado recomendó “conocer tu deporte e identificar las capacidades físicas que requiere”, y aconsejó dedicar una hora al menos dos veces por semana para entrenar las capacidades que demanda.
En la Jornada, organizada por la Sección de Nutrición de la Dirección de Desarrollo Estudiantil para celebrar el Día Mundial de la Actividad Física, intervinieron dos asesores de nutrición del Gatorade Sports Science Institute, Andrea Rivas y Gabriel León.
Rivas expuso acerca del provecho que puede sacar el deportista de una actividad tan rutinaria como comer, muchas veces descuidada, para mejorar el rendimiento físico. “La preocupación por la alimentación es frecuente en los deportistas, pero muchas veces está guiada por mitos sobre lo que se debe comer y lo que no, o por ‘dietas típicas’ recomendadas para la disciplina que está practicando”.
Lo importante es lograr un buen balance en la alimentación para no someter al organismo al riesgo de deshidratación, fatiga o incluso enfermedades. “Al hacer ejercicio, el cuerpo necesita obtener de la alimentación: combustibles para la producción de energía (carbohidratos y grasas), sustratos para reparar el desgaste muscular (proteínas) y vitaminas y minerales”.
La nutricionista recomendó evitar ir a entrenar sin desayunar. “Para el desayuno antes de ir a entrenar, hay que escoger alimentos de rápida absorción como jugos de frutas, galletas o pan con mermelada”.
Gabriel León, también nutricionista, habló son la importancia de la hidratación en la actividad física. “Hay que ingerir líquidos antes, durante y después de la actividad física”. Estos líquidos pueden ser agua o bebidas deportivas que contengan electrolitos y varios tipos de carbohidratos.
