Venezolano creó novedosa fórmula para manejar robots a control remoto

Foto: El Nacional

Juan Manuel Bogado, profesor de la Universidad Simón Bolívar, presentó la tesis doctoral en España/ El trabajo impulsará avances en la medicina, las ciencias espaciales y otras áreas científicas

A.G.G. / El Nacional.-

Un ingeniero venezolano se adentró en las profundidades de la robótica, área que tradicionalmente se ha desarrollado en países asiáticos. Mientras realizaba la investigación de doctorado en la Universidad Politécnica de Madrid, Juan Manuel Bogado descubrió una fórmula para mejorar el desempeño de los robots a control remoto. El hallazgo beneficiará la medicina y las ciencias espaciales.

Para su tesis, Bogado creó, junto con su tutor, un algoritmo que permite reducir errores en el manejo de robots controlados a distancia: por ejemplo, el Da Vinci, que se usa para intervenciones quirúrgicas complejas, o los aparatos que se utilizan para trabajos en el espacio o en el fondo del océano. Se trata de dispositivos que llegan a lugares de difícil acceso para el ser humano.

Bogado explica que con las programaciones actuales, los robots están propensos a la inestabilidad. La persona que los maneja, por ejemplo, puede realizar un movimiento que cause descontrol en el dispositivo. También pueden acumularse los errores, y entonces el robot no es capaz de completar el trabajo.

Con su fórmula, señala, los deslices se reducen, pues hay una retroalimentación. El robot no solamente recibe las instrucciones de quien lo conduce, sino que también puede emitir información del entorno. Si el operador ­la persona que maneja el sistema a distancia­ controla el robot con un guante, podrá sentir en su cuerpo lo que percibe el aparato. Si el dispositivo choca con algo, por ejemplo, la persona podrá saberlo.

“Una de las ventajas de esta fórmula es que si tú te mueves, el robot se moverá, y si el dispositivo se mueve, tú lo vas a sentir”, dice Bogado. Es una manera de acercar más el ser humano a entornos hostiles ­como el espacio o un área con radiactividad­.

El ingeniero señala que la idea es que la persona sienta que está en lugar del robot. Eso se conoce como transparencia y así puede lograrse mayor precisión. “La transparencia total no existe, porque el ser humano siempre sentirá que trabaja con una máquina. Lo que sí puede hacerse es mejorarla”, explica. Esa, justamente, fue la idea de su trabajo.

Para probar

Bogado utilizó brazos mecánicos que estaban en la universidad. Aclara que no diseñó esos dispositivos, sino que trabajó con la programación para garantizar el movimiento. Explica que esas fórmulas pueden adaptarse a varios tipos de robots, aunque con algunos ajustes.

La programación, subraya, puede funcionar con controles llamados exoesqueletos, que cubren la piel ­como un guante, por ejemplo­. Sin embargo, puede probarse también con otro tipo de mandos.

El Nacional, 19 de junio de 2012, Ciudadanos / 5

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