Taller de Soplado de Vidrio ampliaría servicios para generación de recursos

Recientemente reabrió sus puertas el taller de Soplado de Vidrio, después de una serie de acondicionamientos conforme a las necesidades de instalación de dos nuevos equipos: un torno principal de dos cabezales que sirven para la fabricación de piezas de gran tamaño, y otro para la fabricación de piezas pequeñas.

Ambos aparatos fueron adquiridos a la empresa Alemana Arnold Gruppe con fondos LOCTI, mientras que los gastos de infraestructura los asumieron la Unidad de Laboratorios, a través de un crédito adicional recibido en 2011, y el Vicerrectorado Administrativo.

Roberto Villagrán, maestro vidriero con cerca de veinte años de experiencia en el área, explica que los equipos instalados sirven para la fabricación de destiladores, reactores en todos sus tipos, tapas de balones, embudos de decantación usados frecuentemente en los laboratorios de Química y Biología, así como esmeriles machos y hembras, que se usan en equipos de laboratorios de destilación, balones, fiolas, buretas, probetas, cilindros graduados, entre otros.

El torno grande cuenta con sendos mecheros para gas propano, oxigeno y aire, pedales para darle corte súbito a la llama, manillas para girarlo y acelerar o reducir la velocidad, controles de encendido y control de emergencia.

Villagrán es conocido en la USB en las áreas de Química, Biología y Física por su destreza en el manejo del vidrio, y por el ingenio a la hora de diseñar y fabricar una pieza específica para ser usada en cualquier laboratorio de docencia o de investigación, según refirió Pedro Moncada, técnico del laboratorio de Química Analítica.

El acondicionamiento de infraestructura del Taller consistió en mejorar y adaptar las tomas eléctricas y de gas, así como adecuar la ventilación e iluminación, trabajos realizados por el Departamento de Mantenimiento de la Dirección de Planta Física. 

Nathaly Moreno, directora de la Unidad de Laboratorios, explica que la conclusión de este trabajo iniciado en 2008 con la compra de los dos nuevos aparatos, contó con el apoyo de los profesores René Utrera, José Luis Feijoo, Eduardo González, Narciso Pérez y Aleida Sandoval, quienes han sido jefes del Laboratorio B.

Moreno enfatiza en la importancia y la “maestría del técnico vidriero”, Roberto Villagrán, con amplia experiencia en la reparación y fabricación de piezas y aparatos de vidrio, así como en la alianza de la USB con Intevep, donde Villagrán recibió la inducción necesaria para el manejo de los nuevos equipos.

El taller tiene dos grandes retos, dijo Moreno, uno la contratación de personal de relevo para atender la demanda interna de los laboratorios de la universidad, y otro, la posibilidad de ofrecer servicios a organismos externos para la generación de recursos propios que a su vez se utilicen para el mantenimiento del propio taller.

Villagrán hace mención particular al apoyo que recibió de la Gerencia de Mantenimiento Industrial de Intevep, cuyo jefe, Carlos Montilla, diseñó su plan de entrenamiento, así como de Ysaac Salom, maestro soplador de vidrio, y José Sánchez, coordinador del Taller de Soplado de Vidrio del Instituto, quienes fueron piezas clave en su entrenamiento, al que también se sumó Diego Graciano, técnico del laboratorio de Máquinas y Herramientas del Laboratorio E, quien recibió adiestramiento en fabricación de piezas mecánicas para ser usadas en los tornos.