USB comparte la navidad con niños de las comunidades vecinas

Extensión con visión de futuro

Lisbeth Bernal / Departamento de Información y Medios USB.-

Entre juegos, canciones y cuentos, 81 niños de zonas populares aledañas a la USB disfrutaron de su visita al campus universitario, realizada el pasado viernes, en el marco de la celebración del tradicional evento decembrino que organiza el decanato de Extensión bajo el nombre “Dona un juguete. Regala una sonrisa”.

Para divertir a los pequeños, antes de la entrega de sus obsequios navideños, se crearon tres estaciones que debían recorrer durante la jornada de la mañana. Una estación fue denominada cultural y consistía en escuchar divertidos cuenta cuentos a cargo de la profesora Mariana Libertad Suárez.

Otra estación, la deportiva, ofreció juegos cooperativos coordinados por el decano de Extensión, Oscar González y los profesores Ricardo González y Bernardo Gavidea; mientras que en la última estación, la recreativa, supervisada por el profesor Dimas Román, los niños tuvieron a su disposición colchones inflables, pintacaritas y una serie de dinámicas organizadas por el Campamento Recreacional Tocorón.

El grupo de niños seleccionados participó en el Plan Vacacional Vecinos de Sartenejas, por lo cual, esta actividad constituyó el cierre de un trabajo que se viene desarrollando con esos niños para reforzar valores fundamentales como el compañerismo, la solidaridad, el amor, la responsabilidad, el respeto, informó Elinor Cones, jefa de la Unidad de Participación y Acción Social del Decanato de Extensión, responsable del evento.

Según la psicopedagoga Elinor Cones, este evento ya cuenta con 18 años de historia, sin embargo, es en la edición 2013, cuando por primera vez se observa una alta participación de personal docente y administrativo como voluntarios, ya que generalmente son los estudiantes quienes suman la mayoría del voluntariado.

En opinión del decano, hay que destacar el sólo hecho de lograr realizar el evento pese a las dificultades presupuestarias y la cercanía de elecciones municipales.

En ese sentido, dijo que es importante aplaudir la colaboración y el apoyo de empresas, instituciones y miembros de la comunidad, porque a través de sus donativos hicieron posible llegar a la meta de 81 regalos.

“Lo otro destacable es que este evento no es una actividad meramente asistencial, debido a que forma parte de una estructura de apoyo a las comunidades en situación de riesgo. Se trata de un proceso que involucra a la universidad con su entorno por lo que esperamos que su impacto vaya más allá del regalo que reciben en el evento”, señaló el profesor González.

La idea, explicó, es brindar atención permanente con el propósito de fomentar en los niños el espíritu de superación y la dedicación a sus estudios para ayudarlos a salir de esa situación de riesgo donde se encuentran.

Para este año, los niños invitados provinieron de las comunidades de San Pedrito, San Luis, La Loma, Ojo de Agua, Los Picapiedras, La Limonera y La Palomera.

Hacia el liderazgo comunitario

Roxely Villalba es un ejemplo de este reto que lleva adelanta la universidad a través de su Decanato de Extensión. Ella de pequeña nunca quería aceptar las invitaciones de la USB hasta que una vez, cuando ya tenía 8 años, obligada por sus padres asistió y quedó encantada del campus, las actividades, el ambiente, la gente y desde entonces, participó durante cuatro años continuos en el Plan Vacacional Vecinos de Sartenejas y todos los programas que organizara la Simón Bolívar en su comunidad ubicada en la parte baja de San Pedrito. Luego, durante 3 años se convirtió en líder del plan vacacional y estudiante del PIO y hoy, a sus 15 años, es recreadora del Campamento Tocorón.

“Yo no tenía nada de paciencia y con estas experiencias aprendí a controlarme y a trabajar con niños, ellos se emocionan mucha con las actividades que hacemos y cuando vuelven a sus casas, los escuchas cantando las canciones que aprendieron”, comentó Villalba.

No obstante, cuenta Leslie García, quien fue directora del Incas y es actual directora del Campamento Tocorón, dos instituciones con las cuales la USB estableció importantes alianzas desde más de una década, la atención de la universidad hacia sus comunidades vecinas, al igual que la actitud de los niños ha cambiado notablemente. “Antes llegaban pensando sólo en el regalo, peleaban por obtener el mejor obsequio e igualmente la institución centraba gran parte del evento en la entrega de dicho obsequio, pero esto ha cambiado, fuimos creciendo y entendiendo a las actividades lúdicas como enseñanza y al juguete como recompensa”, expresó García.

Por eso, ahora “Dona un juguete. Regala una sonrisa” es un último acto dentro de una actividad de largo plazo, mencionó una de sus fundadoras, María Alexandra Bellorín, recientemente jubilada. Para ella el desarrollo de los programas sociales de manera permanente, así como la evaluación de la evolución de los niños, son elementos  fundamentales en el trabajo con las comunidades para lograr ayudarlos a superarse.

Un hecho que destaca Bellorín, quien asistió al evento como voluntaria, es la incorporación de niños del sector de La Palomera, además de la notable presencia de profesores y empleados, y la disminuida presencia de estudiantes cuando en los inicios del evento, generalmente contaban con más de 100 jóvenes uesebistas provenientes de todas las carreras.

Sobre ese punto, Cones anunció que en el 2014 se centrarán en reactivar a la Agrupación de Voluntarios, pues actualmente se ha debilitado ante la falta de nuevos miembros.

Un estudiante que cumplió su servicio comunitario en el plan vacacional y trabajó como voluntario en el evento del pasado viernes, fue Maen El Assaad, cursante del quinto año de Ingeniería Electrónica. A él le encantaría formar parte de esa agrupación y continuar apoyando a la universidad en sus tareas de extensión.

“La gente no tiene que ver esto como una obligación, porque se trata de una actividad muy productiva tanto para uno como para la comunidad y el país, por eso es importante que donen su tiempo. No te beneficia económicamente, sino que te hace sentir bien y al mismo tiempo, te permite practicar responsabilidad social. Es una labor de integración con la comunidad que busca hacer que las personas sean los mejores seres humanos”, opinó Elassaad.

JoJoJo

Al finalizar las actividades culturales, deportivas y recreativas desarrolladas en el evento, aparecieron dos San Nicolás que se encargaron de entregarles los regalos a los niños. Uno de ellos, el profesor Pedro Pereira del Departamento de Electrónica y Circuitos ha realizado su papel como Santa desde el año 2011.

“Los niños siente una gran ilusión por San Nicolás y cuando les voy a entregar su obsequio, en la mayoría de los casos, extienden sus brazos para recibirlo sin fijarse en el juguete, sino en la cara de Santa. Es algo maravilloso que todavía conserven esa magia en este mundo tan materialista. Algunos lloran de la emoción, otros me hablan con la voz quebrada, hay quienes no dejan de sonreírme, son momentos que recibo con una enorme satisfacción”.

El otro San Nicolás fue el profesor Alexis Chechelev del Departamento de Formación General y Ciencias Básicas, Sección de Física. Ese día, ambos llegaron en la ambulancia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la USB, repletos de regalos para los niños.

Agradecimientos

Fueron patrocinantes de este evento: Campamento Recreacional Tocorón, Fiestas Jumping C.A, Cemara Ingeniería y Proyectos C.A., Novocel C.A., Atausibo, Apusb, Sutes, Inversores Meta Sport, Funindes y Parque Tecnológico Sartenejas.

Entre los colaboradores, se mencionan a las direcciones de Planta Física, de Desarrollo Estudiantil, de Asuntos Públicos, de Seguridad y Bomberos USB, además de todas aquellas personas que donaron juguetes o trabajaron como voluntarios del evento.

Fotos: Marhely Vivas y Luisiana Soler