Universidades deben unirse para superar crisis de investigación

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Claudio Bifano, presidente de la Acfiman (izquierda) y Jaime Requena es Individuo de Número de la Acfiman (derecha).

Foro La investigación en Venezuela

Soraya Villarreal / Departamento de Información y Medios USB.-

En el ciclo de presentaciones del foro La Investigación en Venezuela, organizado por la Sociedad Galileana de la USB, los expertos coincidieron en que las universidades deben aunar esfuerzos para paliar las dificultades que actualmente enfrenta la investigación científica, específicamente en las casas de estudios superiores donde, según dijeron, históricamente se ha generado la mayor producción en ciencia y tecnología.

Para Claudio Bifano, presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Acfiman, y profesor de la UCV, las universidades y centros de investigación deben hermanarse, pues está demostrado que ninguna institución es autosuficiente, dijo, refiriéndose a varios aspectos que están afectando la investigación científica en Venezuela, entre los que están el aumento de la emigración de científicos y tecnólogos, la politización y gerencia deficiente en los organismos del Estado, el diseño y ejecución de políticas equivocadas en ciencia, tecnología y educación universitaria y la disminución progresiva del presupuesto de las universidades autónomas, que alcanza  en promedio a menos de cuarenta por ciento de las necesidades reales.

Otros factores señalados por Bifano en su presentación titulada Hacer ciencia en Venezuela en los tiempos que corren, un reto de gente comprometida, que atentan contra la generación de nuevos conocimientos y producción científica de calidad son excesiva politización, la influencia de intereses políticos en la elección de autoridades universitarias, la pretensión de elegir las autoridades rectorales por el voto de toda la comunidad universitaria y la escasa relación de la Universidad con el sector público y privado.

El profesor sugirió una necesaria respuesta institucional de las universidades e institutos de investigación para reafirmar órganos como Averu (Asociación Venezolana de Rectores Universitarios), Núcleos de CDCH y de Postgrado, ante los organismos del gobierno, para darle sentido e importancia a la actividad científica y tecnológica, según criterios de calidad aceptados internacionalmente. Propuso, además, rescatar la condición de universidades de investigación de las instituciones autónomas, privadas y experimentales; reconocer y valorar la investigación como actividad fundamental de las universidades y destacar el esfuerzo de los profesores que la realizan, y establecer mecanismos de colaboración efectivos entre las universidades e institutos que faciliten el ejercicio de la investigación y la formación de recursos humanos de alto nivel.

Sin fuentes confiables de información

Jaime Requena es Individuo de Número de la Acfiman, ha sido distinguido como una de las figuras científicas más representativas de la Venezuela contem­poránea, según la propia Academia, y su presentación titulada Mucho pasado y poco presente en nuestro quehacer, estuvo dedicada a la revisión de la evolución científica del país, a través de los principales documentos que en ciencia y tecnología se han publicado durante los últimos años.

Sobre este aspecto el investigador aseguró que “no existen buenas fuentes oficiales de información”, por lo que predominan las dudas acerca de los registros sobre número de investigadores y de investigaciones a nivel nacional.

El profesor destacó que para las autoridades del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia, Tecnología e Innovación, la comunidad de investigadores venezolanos está conformada por los miembros del Programa de Estímulo a la Investigación, PEI, por los miembros del extinto Programa de Promoción del Investigador, que no están voluntaria o involuntariamente incluidos en el PEI, el conjunto de profesionales que nunca han ingresado a ninguno de esos programas e integrantes de las comunas interesados en el tema. De allí que, según los datos oficiales, en 2012 Venezuela ostentara 16.800 científicos.

Sin embargo, dijo Requena, para el resto del mundo el investigador científico “es aquel que como resultado de su trabajo intelectual, al menos en 2 oportunidades de su vida, ha hecho del conocimiento público el fruto de sus investigaciones a través de un medio idóneo”, y los datos del profesor demuestran que en 1983, a través de un censo nacional realizado por el Conicit, Venezuela tenía 2.495 científicos, de los cuales 1.616 tenían dos publicaciones arbitradas.

La historia de la incorporación de investigadores a la actividad científica, entre la década del 50 y el 60 del siglo pasado, muestra un crecimiento de 50 investigadores cada año, a pesar de que no había institutos de investigación ni un sistema establecido de política científica, aseguró Requena. “Posteriormente, con la creación del Conicit, así como Fundayacucho, los programas de becas y la oferta de postgrados, aumentó a 300 el número de investigadores que anualmente se incorporó a la actividad científica; luego, con la creación del PPI, ese número siguió aumentando, reflejo del esfuerzo institucional que tuvo el país hacia finales de los 90.”

En el año 2000 se detuvo el crecimiento del número de investigadores y en 2013 ingresaron 50 nuevos científicos al sistema; “ya no hay gente que quiera entrar a la ciencia, los nuevos profesionales ya no están interesados en cursar estudios de postgrado, sino que tienen sus intereses fuera del país”.

Actualmente, la investigación que se genera en Venezuela proviene de las universidades (86%), de institutos de investigación (10%) y de empresas privadas (4%), enfatizó el profesor.

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Félix Tapia, coordinador del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Biomedicina de la UCV,

Acceso fácil y económico a tecnologías digitales

Para hablar de la crisis de la investigación en las Universidades, tomó la palabra Félix Tapia, biólogo celular, coordinador del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Biomedicina de la UCV, y desde hace más de seis años gerente coordinador del Cdch de la UCV, con su presentación Investigación universitaria en tiempos de crisis.

Tapia comenzó su presentación recordando el primer ataque a la libertad de pensamiento cuando fue intervenido el Consejo Superior de la USB, según refirió.

Después de ese evento, muchos episodios han ocurrido en materia universitaria, como la asfixia presupuestaria y las agresiones directas a las casas de estudios, dijo el investigador, hasta el punto de que la UCV presenta en 2015 insuficiencias presupuestarias por el orden de los 35 millones de bolívares, de los cuales más de 21 millones de bolívares corresponden a apoyo académico y apoyo a la investigación.

Tapia consideró algunas propuestas que pueden contribuir a reducir la crisis en ciencia que tienen las universidades, como acceso fácil y barato a nuevas tecnologías digitales (banda ancha, internet, teléfonos móviles, etc.), difusión de tecnologías y apropiación del conocimiento, mejoramiento de la organización interna y externa de la investigación y facilidad de la implantación de centros de investigación y desarrollo en conjunción con empresas.

Asimismo, considera necesario enfocar esfuerzos en la educación de cuarto nivel, como fórmula para una rápida recuperación, e invertir en el desarrollo autónomo de la tecnología de procesos, la creación de productos, el diseño y la investigación aplicada.

Fotos: Alfredo Terán

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